Futuro de la comida

El futuro de la comida

“Podemos corregir la vía de la producción alimentaria si no desperdiciamos la comida producida en nuestras granjas”.

Día con día aunque llegue a parecer poco comparado con las grandes cantidades de vegetales que llegan a las estaciones de servicio se crea una pérdida descomunal de vegetales por estar mal cortados o mal empaquetados siendo que por dentro están en perfectas condiciones y son claramente comestibles aunque para las grandes empresas poder arrojar todo a la basura parece una tarea fácil desechando entre dos y cuatro millones de kilogramos de vegetales frescos, la FAO estima que un tercio de los alimentos producidos en todo el mundo a lo largo de un año se pierde desde las granjas hasta el punto de venta, sin este desperdicio se podría alimentar a 3000 millones de personas.

En cada rincón del mundo existe una pérdida alimentaria por diversas razones de manufactura pero en lugares menos industrializados la pérdida que existe es gracias a los problemas ocasionados por el transporte o la refrigeración de los alimentos producidos en el campo, por ejemplo en África se crea un desperdicio de 4000 millones de dólares en alimentos, otro caso es India que debido a la falta de caminos crea una pérdida considerable de comida ya que por el largo viaje desde la granja hasta la tienda todo comestible entra en estado de putrefacción.

Ahora hablemos de los países industrializados que aunque parezca que sea mejor ya que existen mejores condiciones de refrigeración, transporte, y comunicación entre productor y vendedor la FAO asegura que se desperdicia 670 millones de toneladas de alimentos al año por la exigencia de los vendedores hacia los productores dicha cifra representa la producción neta de África subsahariana, dicha pérdida se debe en una gran parte a los bufets existentes en el mundo ya que a la hora del cierre los alimentos no consumidos son tirados a la basura para sustituirlos con nuevos, creando así una deficiencia en su inventario que solucionan rápidamente con la realización de un nuevo cargamento de la materia prima para realizar comidas variadas, si consideramos un poco esto cada día se lleva mucha comida al botadero que aún es comestible y solo se rellenan sus inventarios con algo más “fresco” para tener satisfecho al consumidor. Por otro lado el consumidor propicia demasiado esta práctica ya que desecha su comida como si fuera nada y con el menor remordimiento, con una mentalidad de “podré comprar esto después a precio más barato” no se ponen a pensar en cuan valiosas pueden ser unas sobras o que si algún alimento enlatado se pasa de su fecha de caducidad solo lo bota siendo que aún es comestible en ese estado compramos de forma compulsiva pensando en que algo nos costará a un bajo precio y al llegar al hogar solo lo dejamos arrumbado en una alacena y nos olvidamos de la comida hasta que por fin hacemos limpieza, pensemos ¿cuánta comida no hemos desechado en nuestra vida solo porque en su momento nos olvidamos de ella? En solo América latina donde 47 millones de personas sufren pobreza alimentaria se crea un desperdicio alimenticio de 80 millones de toneladas al año.

Ya consideramos las razones por las cuales se generan desperdicios de alimentos, ahora hablemos del efecto ambiental que esto produce, si pensamos en cómo se tratan estos desperdicios sellados al vacío en contenedores tirados a las afueras de cada ciudad se crea un gas de efecto invernadero llamado metano mucho más poderoso que el CO2 puede que esto al principio no parezca nada alarmante pero si consideramos todo el desperdicio alimenticio en el mundo esto genera más contaminación que muchas naciones solo queda por debajo de China y Estados Unidos en la escala de contaminación.

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