Generalidades . La tromboembolia pulmonar (TEP)

Generalidades

La tromboembolia pulmonar (TEP) es una patología de presentación frecuente asociada a tasas de mortalidad elevadas; se caracteriza clínicamente por signos y síntomas de inicio brusco y súbito donde las manifestaciones más frecuentes de la TEP son la disnea, el dolor pleurítico o torácico, y la taquipnea, y con menor frecuencia el síncope, la hemoptisis, la fiebre y las palpitaciones. (1)

Desafortunadamente, el diagnóstico clínico de una embolia pulmonar es poco fiable; ya que los síntomas y signos son altamente inespecíficos; por lo que se recomienda realizar exámenes complementarios de manera urgente, que permitirán establecer concretamente un diagnóstico o un diagnóstico diferencial de patología torácica; en caso de ser normal o presentar hallazgos específicos de TEP. (1,2)

Dentro de la valoración inicial se utilizan pruebas diagnósticas que pueden mostrar alteraciones no específicas de la enfermedad, pero que se usan a menudo para descartar otras enfermedades con síntomas similares, entre las que se encuentran las escalas de predicción clínica de Wells y Ginebra que combinadas con el dímero D elevan la sensibilidad en el diagnóstico; electrocardiograma, gasometría arterial,  y pruebas de imagen como radiografías, TAC de tórax con contraste, gammagrafía pulmonar, resonancia magnética, angiografía pulmonar, ecocardiograma, angio-TAC ya que estas poseen una buena sensibilidad y especificidad para esta patología. (1,2)

No es extraordinario que el diagnóstico clínico de una embolia pulmonar sea tomado con precaución, porque de acuerdo a los síntomas y signos sólo sirven para sospechar que se ha producido tal embolia. Por lo tanto, la evaluación clínica no es suficiente y el enfermo debe ser sometido a una serie de exámenes complementarios para tener la seguridad de un diagnóstico correcto. (1,2)

Radiografía

La radiografía de tórax es a menudo una de la primera prueba que se realiza a los pacientes cuando presentan disnea de etiología respiratoria; los enfermos con embolia pulmonar presentan a menudo una radiografía de tórax anormal, sólo una minoría de casos muestran un aspecto normal.(3,4)

En una reciente revisión de enfermos con embolia pulmonar sin lesiones cardíacas o pulmonares prexistentes, sólo el 14% de las radiografías de tórax fueron normales. (3,4)

Los síntomas más frecuentes observados en TEP son: (3)

• Atelectasias y densidades parenquimales: Las áreas de atelectasias son más comunes en el lóbulo inferior al igual de la densidad parenquimal.

Es importe no confundir estas densidades causadas por hemorragias pulmonares y edema con infiltrados infecciosos o masas tumorales

• Signo de Palla: Arteria pulmonar derecha prominente.
• Las opacidades basadas en la pleura con márgenes mediales convexos (forma de cuña) también se conocen como prominencias de Hampton. Estas pueden indicar la presencia de un infarto pulmonar.
• Signo de Fleischner: Las arterias pulmonares centrales pueden ser prominentes bien por una hipertensión pulmonar, bien por la presencia de un coágulo en dichas arterias.
• El signo de Westermark implica un área de vascularidad y perfusión disminuida, acompañada de una arteria pulmonar central agrandada en el lado afectado.
• La cardiomegalia es un hallazgo inespecífico, pero que puede implicar un ventrículo derecho aumentado como el que se observa en este caso, con amplias embolias pulmonares bilaterales.

En conclusión, la radiografía de tórax puede ser normal en una minoría de casos y las anomalías cuando están presentes, son a menudo inespecíficas por lo que este estudio sería rentable debido a su rapidez y por estar generalmente al alcance en la mayoría de casas de salud, pero se tiene el riego en que debido a sus resultados inespecíficos está prueba brinda una sensibilidad limitada.(3,4)

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