HISTORIA DE LA ENFERMERÍA PSIQUIÁTRICA.
Enviado por nikynik • 8 de Marzo de 2016 • Apuntes • 1.470 Palabras (6 Páginas) • 528 Visitas
HISTORIA DE LA ENFERMERÍA PSIQUIÁTRICA.
Para comprender plenamente la evolución de la Enfermería Psiquiátrica, se requiere entender que la Psiquiatría es la especialidad médica dedicada a estudiar las enfermedades mentales; el paciente psiquiátrico es la persona que tiene alteraciones mentales que pueden ser fisiológicas o causadas por alguna intoxicación o abstinencia de una sustancia tóxica.
Donde la figura de la enfermera psiquiátrica tiene la intención de brindar al paciente una atención adecuada para todas aquellas enfermedades mentales con el objetivo de satisfacer sus necesidades, al crear en ellos confianza para una mejor adaptación a un ambiente particular.
Ahora bien, desde los griegos y egipcios antiguos, las enfermedades mentales han sido detectadas y descritas en cuanto a sus síntomas, que se consideran actualmente como evidencia de enfermedades mentales subyacentes. Pero eran vistas como manifestaciones de los espíritus (demoníacos en su mayoría), ya fueran enfermedades físicas o mentales, otorgándoles un origen más bien, mágico-religioso. La figura del “Chamán” o “hechicero”, es de gran relevancia, pues es el único que tiene los conocimientos y el poder necesarios para curar la enfermedad, basándose en la adivinación, en la interpretación de los signos de la naturaleza, en la astrología, etc., haciendo uso de amuletos, máscaras, encantamientos, hechizos, sacrificios, entre otros, para llegar al “origen” de la enfermedad o expulsión del espíritu maligno.
Generalmente, se trataba de aplacar a los dioses con plegarias y rituales muy específicos, si no bastaba, se sometía a la persona afectada a una serie de privaciones para convertirla en un mal receptor de estos espíritus o para expulsarlo en su totalidad del cuerpo.
En el siglo V. a. C, Hipócrates, con una visión más racional, expone que la causa es biológica y que depende de los tipos de temperamentos que se basan en la mezcla de humores corporales: sangre, bilis negra, bilis amarilla y flema, se relacionan con los temperamentos (colérico, sanguíneo, flemático y melancólico).
En la Edad Media, la actitud está basada en las concepciones esotéricas, además de que las ideas que surgen en la Iglesia, las enfermedades mentales se consideran relacionadas con posesiones diabólicas, por ello la superstición, la demonología y el exorcismo son las herramientas para tratarlas. De ahí que, al cuidar a los enfermos, los monjes usan procedimientos terapéuticos brutales: torturas, hogueras para la curación y salvación de su alma.
En los países árabes, los pensamientos acerca de las enfermedades mentales están influidos por los conocimientos griegos antiguos, especialmente de Hipócrates.
En el siglo XVII la tendencia es para proteger y amparar a los pacientes mentales, a partir de su confinamiento en distintos asilos y hospitales.
Durante el Renacimiento, la enfermedad mental está considerada como somática, atribuida a la utilización deficiente de la razón, dando lugar a un entendimiento más apropiado y realista de la naturaleza humana, cuerpo-mente, así como los fundamentos biológicos de la psicología. Con lo cual, al definir al hombre como un ser individual, se cuestionan los conceptos sobrenaturales y teológicos dados por la Iglesia.
AJ. Weyer, describe cuadros psiquiátricos, reconociendo la importancia que tienen las vivencias de la infancia y el ambiente. Los enfermos pasan al cuidado de los médicos, ya no de los clérigos.
En el siglo XVII la tendencia es para proteger y amparar a los pacientes mentales, a partir de su confinamiento en distintos asilos y hospitales. Con lo cual aparecen intentos para tratar humanamente al enfermo mental, creando los primeros nosocomios; la orden de San Juan de Dios se destaca en España.
Se comienza a aislar y marginar a los pobres, prostitutas, vagabundos, criminales y enfermos mentales. Se crean reformatorios y correccionales para educar moralmente a los asistidos; a los “locos” se les encierra con la intención de educar y moralizar sobre la naturaleza salvaje de su irracionalidad; aunque Connolly entiende que la locura es una perturbación del cerebro condicionada por factores corporales o sociales.
A finales del siglo XVIII y principios del XIX, los conceptos de libertad, ciudadanía y derecho a la propiedad, conducen a la libertad de los enfermos mentales para ser llevados a centros adecuados. Paradójicamente, se desarrolla el “tratamiento moral”, donde están presentes la tortura y la privación de la libertad, incluyendo la guillotina; pero los esfuerzos de Phillipe Pinel (Francia) fundador de la Psiquiatría, proclama la aceptación de los enfermos mentales como seres humanos que necesitan asistencia médica, cuidados de enfermería y servicios sociales. William Tuke (Inglaterra), hace un llamado a la Sociedad de Cuáqueros, para revolucionar el cuidado de los enfermos mentales; lucha por liberar las cadenas de los pacientes mentales y suprimir la angustia por la responsabilidad que trae el tratamiento, en libertad, de la locura; además de alojarlos en un ambiente agradable, con buena comida y uso terapéutico.
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