Historia clinica "A primera vista"

Historia clínica Virgil Adamsson

Identificación

Historia No. 23.567.438

Nombre                              Virgil  Adamsson

Edad                                   33 años                    

Estado civil                          Soltero

Natural de                           Manhattan

Procedente de                     Salem

Profesión                             Masajista

Religión                               Católico

Médico tratante                   Charles Aaron / Goldman

Fecha de ingreso                 N/A

Informantes                         Virgil Adamsson

Persona responsable            Jenny Adamsson (Hermana mayor)

Dirección                             43-58 106th St.

Teléfono                                    8325097

Fecha de elaboración           28 de Abril del 2017

Elaborado por                          

Motivo de consulta o de la hospitalización

El señor Virgil Adamsson de aproximadamente 33 años de edad,  presenta complicaciones con la profundidad de campo, el tamaño, la forma, y la distancia de los objetos, debido a que no hay procesamiento de información a nivel cerebral, conllevando a una agnosia de tipo visual. Además, carece de la capacidad de reconocimiento visual de los rostros, gestos y  emociones que expresan las personas generando dificultad en sus relaciones sociales.

Enfermedad actual

Según el propio Virgil, la enfermedad inició a la edad de 1 año. A los tres años ya había perdido la visión completamente, y le diagnosticaron cataratas congénitas y retinitis pigmentosa.

Virgil reporta que no observa luces y/o ni sombras y se etiqueta como un “murciélago o un topo”. También comenta que su primer recuerdo cuando aún no había perdido la visión, fue ver “algo esponjoso que podía tocar ”. Por otra parte, el sujeto puede desenvolverse social y espacialmente gracias a las habilidades que posee, como: cocinar, leer en braille, patinar sobre hielo y hacer ejercicio en la caminadora.

Su hermana mayor Jenny,  reporta que Virgil recibió diversos tratamientos y comenta que “los primeros años de vida, los ojos de Virgil fueron perforados, pinchados y picados por doctores, curanderos, chamanes,  hasta los 8 años y nada funcionó”. En su adultez, Virgil conoce a Amy Benic, quien se convierte en su compañera sentimental, y es gracias a ella que Virgil decide asistir a la clínica oftalmológica de Manhattan, en donde conoce a el Dr. Charles Aaron quien explica que si es reducido o corregido el daño que Virgil presenta en la retina, existiría la posibilidad de que paciente recupere su vista. De esta manera, Virgil es sometido a diferentes exámenes y después se le realiza una intervención quirúrgica, en donde se practica una hidrodisección, división cortical y un sistema de irrigación  para corregir su daño en la retina.

Después de la operación Virgil se conmociona y presenta una fuerte desorientación al recobrar la vista, ya que las imágenes no tenían para él ningún sentido, puesto que en un inicio eran solo imágenes saturadas de brillo y color, y, según afirmaba el propio paciente presentaba una sensación en donde: “sé lo que tengo que hacer, pero no puedo hacerlo”. Como solución el Doctor Aaron le propone asistir a terapias visuales con un terapeuta visual, Phil Webster. Al momento de asistir, Phil Webster menciona que Virgil perdió la vista antes de desarrollar habilidades como: vocabulario visual, y que Virgil debe dar tiempo a su cerebro para desarrollar áreas antes no activadas y procesar toda la información que le brinda el ambiente, puesto que se encuentra  “mentalmente ciego” o en términos científicos posee “agnosia visual”, lo cual le genera un impedimento al momento de comprender lo que ve. Por esta razón, como primera ayuda, Virgil debe palpar los objetos para poder asociarlos a los conceptos que él posee y empezar a aprender todo de nuevo.

Semanas después de la intervención quirúrgica, el sujeto ya podía distinguir con mayor facilidad la forma y la distancia generando mayor confianza para poder desenvolverse en el medio. Sin embargo, lo siguen asombrando objetos nuevos y  aún depende de su tacto para reconocer muchos objetos de su entorno. Del mismo modo, se le dificulta unir las percepciones en una sola imagen, causando dificultad en el proceso de aprendizaje de lectura debido a la falta de memoria visual, lo que en palabras del Dr. Aaron calificó como un: “defecto fisiológico imprevisto”. Además, Virgil presenta problemas en el reconocimiento facial de las emociones, lo que le genera incomodidad e inseguridad para comunicarse con los demás.

Cinco semanas después de su tratamiento, y  según lo menciona el Dr. Aaron, “No necesitaba utilizar su tacto para identificar todos los objetos, su vocabulario, sensibilidad y su imagen del mundo se basan en recuerdos táctiles y no visuales, pero logró distinguir la distancia, forma, color y perspectiva a medida que pasaba el tiempo”.

Finalmente, la pareja sentimental del paciente, Amy, lo acompaña en el transcurso de este proceso, pero después de un tiempo, Virgil retrocede en su evolución y de repente empieza a ver imágenes borrosas tornándose oscuras, lo cual le genera la necesidad de asistir nuevamente a el Dr.Aaron, quien le indica que “la función retinal ha disminuido un 10% dando lugar a la reaparición de la enfermedad retinal, lo cual lo dejará poco a poco ciego”.

Historia familiar

El núcleo familiar de Virgil está conformando por su hermana Jenny, quien se hizo cargo de él luego de que su madre falleciera y su padre los abandonara. Es Jenny quien se ocupa de Virgil y le da lo necesario para su crecimiento. Su padre reaparece cuando se entera que Virgil se ha sometido a una cirugía exitosa para recuperar la vista. Sin embargo, Virgil no desea verlo y se encuentra en un estado de confusión. Cuando los síntomas de la ceguera reaparecen, el paciente intenta hablar con su padre, pero este le da la espalda y se aleja nuevamente.

Historia personal

El señor Virgil presentó un desarrollo neonatal adecuado, nació completamente sano, sin complicación alguna en el embarazo y/o en el parto de su madre. Su enfermedad empezó a desarrollarse a partir del primer año de vida, pero fue a los tres años de edad cuando quedó completamente ciego. Durante sus primeros ocho años, fue sometidos a diferentes tratamientos sin éxito alguno. En ese mismo año llegó al pueblo de Salem, en donde actualmente vive acompañado de su perro Lazarillo y posee un empleo en el Hostal del MonteVer realizando  masajes profundos, musculares, terapéuticos y  shiatsu. Por otra parte, su hermana mayor cuida de él velando por su seguridad y comodidad, siempre asegurándose de que en casa de Virgil todo se encuentre apto para su bienestar. A pesar de su ceguera,  Virgil trata de llevar una vida normal, incluso llegando a mantener una relación amorosa y sexual con su pareja Amy, además formando buenas relaciones sociales con los demás habitantes del pueblo.

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