Hombre

ormarse por medio del trabajo, iniciando con el uso de las manos, apoyando el suelo con los nudillos, empuñar garrotes como mecanismo de defensa, para luego aprender a trepar y posteriormente, caminar apoyándose con los pies; lo cual le generó permanecer en una posición erecta.

Grabado representativo del hombre primitivo

Puede decirse que fue el paso decisivo para el tránsito del mono al hombre. Por eso las funciones para las que nuestros antepasados fueron adaptando poco a poco sus manos durante miles de años que dura el periodo de transición, solo pudieron ser un principio, funciones sumamente sencillas. El origen del lenguaje, nace de la necesidad de comunicarse unos con otros, paradójicamente por el mecanismo del trabajo. Luego la palabra articulada, el desarrollo de los sentidos y sus órganos; fueron como tal factores principales para que el cerebro del mono se fuese transformando gradualmente en cerebro humano y por tanto, los hombres fueron aprendiendo operaciones cada vez complejas, planteando objetivos y metas más elevadas. Gradualmente, la caza y la pesca suponen el tránsito a la alimentación. El consumo de carne le ofreció al organismo, ingredientes esenciales para su metabolismo. Este consumo significo un avance para entonces; el uso del fuego y la domesticación de animales.

Federico Engels

Define Engels que nuestros antiguos simiescos vivían en el principio entre manadas del mismo tipo anteriormente mencionado, luego conformaría tribus y hordas, para posteriormente dar surgimiento a las naciones y Estado. Por tanto, la sociedad surgiese de tales manadas. En conclusión, el sedentarismo dio origen a la civilización.

De igual manera, compara a los animales con los hombres y resume la diferencia de tal manera: “lo único que pueden hacer los animales es utilizar la naturaleza exterior y modificarla por el mero mecho de su presencia en ella; el hombre, en cambio, modifica la naturaleza y la obliga a servirle, la domina (…)”.En conclusión, la diferencia esencial que existe, viene siendo la acción y efecto del trabajo.

Sin embargo, cada victoria nuestra sobre la naturaleza, tiene un precio “muy alto”, lo cual lleva a consecuencias naturales, como la aniquilación de algunas especies de fauna y flora, inundaciones de ríos y océanos, la tala de bosques, etc... Prevalecientes desde las grandes civilizaciones como Mesopotamia, Egipto, India y Grecia; hasta nuestros tiempos.

Por último, mi opinión por defecto, es que Federico Engels, planteó en el presente libro mencionado, que el trabajo fue “la savia vital” del hombre en su transformación, sus desarrollos e ideales surgieron a

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