Informatica
chulomsss2 de Junio de 2014
2.531 Palabras (11 Páginas)294 Visitas
EVALUACIÓN E INTERVENCIÓN EN INTELIGENCIA EMOCIONAL Y SU IMPORTANCIA EN EL ÁMBITO EDUCATIVO
Por: Mª Trinidad Sánchez Núñez.
Profesora y doctoranda del Departamento de Psicología de la UCLM.
Y Miriam Hume Figueroa
Profesora Titular del Departamento de Psicología de la Escuela Universitaria de Magisterio de Toledo. Universidad de Castilla-La Mancha. Toledo. España.
Mtrinidad.Sánchez@uclm.es//Miriam.Hume@uclm.es
RESUMEN
Teniendo en cuenta la gran importancia que está adquiriendo cada día más el concepto de Inteligencia Emocional en las aulas y su repercusión no sólo en el rendimiento académico sino también en el ámbito laboral y social, una tarea que hemos considerado de interés esencial para nuestra función docente es hacer un repaso y conocer los conceptos fundamentales relacionados con este tipo de inteligencia, su evaluación y su cuidada interpretación en manos de especialistas que no sólo consideren las puntuaciones referidas en las escalas de I.E. sino también aquellas referidas por observadores externos o basadas en tareas de ejecución. Destacamos los programas más actuales que existen para ejercitar este tipo de inteligencia que tantas e importantes repercusiones tiene en la vida plena y satisfactoria del alumno y del ser humano en última instancia, resaltando los resultados positivos encontrados tras la intervención de éstos tanto a nivel personal como social.
PALABRAS CLAVE: Inteligencia Emocional, rendimiento escolar, evaluación, intervención.
ABSTRACT
We have taken into account the great importance that the concept of Emotional Intelligence in the classroom and its impact not only in academic performance but also in the labour and social ground is taking. We have considered a task of essential interest for our teaching function to have a look through and get to know the key concepts related with this type of intelligence, its evaluation and its ellaborated interpretation from specialists that not only consider the scores related to E.I. scales but also the ones referred by external observants or based in execution tasks. We highlight the latest programmes to exercise this type of intelligence that has got so many and important consequences in full and satisfactory student life and human beings in the last instance, pointing out the possitive results found after their intervention both at a personal and a social level.
KEY WORDS: Emotional Intelligence, academic performance, evaluation, intervention.
1 CONCEPTUALIZACIÓN Y MODELOS EN I.E.
El concepto de inteligencia va ligado a la cultura y en occidente tradicionalmente se ha relacionado la inteligencia con competencias de índole cognitivo y metacognitivo, así como con otras habilidades de orden intelectual como las habilidades de insight. Este concepto ha ido poco a poco cambiando y según el autor al que hagamos mención la inteligencia abarcaría desde dimensiones y habilidades creativas, afectivas, sociales, motivacionales, volitivas hasta de personalidad. Actualmente existe cierto descontento general con la visión unitaria de la inteligencia por lo que se impone una reformulación científica de este concepto teniendo en cuenta nuestra naturaleza de seres no sólo pensantes, sino también sentientes y sociales.
Al margen de la disparidad de definiciones de inteligencia existentes, la evolución del concepto de inteligencia se ha efectuado desde la medición de la inteligencia académica y la obtención del cociente intelectual siguiendo por el reconocimiento de que las habilidades intelectuales son dinámicas y flexibles hasta la aceptación de la existencia de distintos tipos de inteligencias.
Mencionaremos tres enfoques sobre el tema. En el primero, el psicométrico, prevalece una concepción de la inteligencia que puede caracterizarse por ser de naturaleza biológica y susceptible a la medición. La atención se centra en los aspectos operacionalizables y cuantificables de ésta. Podemos citar como representantes de este enfoque a Jensen, Eysenck y Scarr, que defienden la tesis de la inmodificabilidad de la inteligencia.
El segundo enfoque, el cognitivo, viene marcado por el paradigma del procesamiento de la información. Podemos, entre otros, encuadrar dentro de este modelo a autores como Feuerstein, Campione, Ferrara, Brown y Sternberg. Para el primero la inteligencia es un proceso dinámico, auto-regulable que responde a la intervención externa ambiental y para Sternberg está formada por una diversidad de habilidades de pensamiento y de aprendizaje que son empleadas en la resolución de problemas académicos y extraacadémicos. Estos autores consideran que es posible mejorar la inteligencia y no sólo eso, sino que además, se debe hacer.
Y el tercero pretende ir más allá del enfoque cognitivo. Es el que encabeza Gardner, quien hace un esfuerzo por plantear un enfoque del pensamiento humano más amplio y completo que el cognitivo y que abarca un amplio abanico de inteligencias. En opinión de Gardner (1995) “las perspectivas actuales acerca del intelecto han de estimularse con otros puntos de vista más globalizadores”. Sostiene que existen distintas inteligencias que pueden ser estudiadas y estimuladas por separado. Reconoce, en su teoría de las inteligencias múltiples, la naturaleza plural de la inteligencia y atribuye a otras capacidades humanas el mismo valor que se venía concediendo a las habilidades lingüísticas y lógico-matemáticas. Otro autor, Sternberg (1997), se aleja del cognitivismo puro al incluir otras dimensiones no estrictamente cognitivas dentro de su concepción de la inteligencia. Integra dentro del concepto de inteligencia la creatividad y aspectos personales y sociales. Defiende que para alcanzar el éxito en el “mundo real” es preciso desarrollar, además de la inteligencia analítica, las inteligencias creativa y práctica.
Estamos de acuerdo con Sternberg en tres cuestiones: 1) en que hay muchas maneras de ser inteligente, 2) en que las puntuaciones de los tests tradicionales miden un tipo de inteligencia y 3) en que habría que ir más allá del cociente intelectual, es decir, más allá de la inteligencia analítica para identificar a personas inteligentes con pronóstico de resultados favorables en la vida, debido a que la inteligencia analítica no es suficiente para desempeñarse de manera exitosa en el mundo real.
Uno de los tópicos o “mitos” de la inteligencia (Sternberg, 1996), con el que nos encontramos, es la consideración de la inteligencia como algo unitario. Es decir, como una capacidad “general” de adaptación y de resolución de problemas. Esto viene a sugerir que quien posee una “alta” inteligencia, entonces, será más “capaz” de una mayor adaptación al medio y a la circunstancias (sean cuales sean) y será más “capaz” de resolver problemas, sean de la clase que sean. Esto nos hace remitirnos a la clásica pregunta sobre el mito de la inteligencia: ¿la inteligencia es única o múltiple? “Actualmente el peso de la evidencia dice que la inteligencia es multidimensional, y que el rango total de estas dimensiones está parcialmente representado por una única capacidad general” (Sternberg, 1996, p.96). Dentro de esta capacidad general se sitúan dimensiones cuyas denominaciones e investigaciones han sido diversas. Así podemos hablar, por ejemplo, de la “Inteligencia Práctica” (Sternberg y Spear, 2000), o de la “Inteligencia Emocional” (Goleman, 1995, 1999).
A partir de la aplicación de las tecnologías de registro de imágenes de la actividad cerebral de la última década (Carter, 1998), se está constatando que la Mente es “Modular”, funciona por “modulos” o “partes”, eso sí, interrelacionadas en mayor o menor medida, aunque en ocasiones, con sorprendente independencia. Son numerosas las inteligencias que se han propuesto para poner de manifiesto la capacidad del ser humano de adaptarse a las circunstancias cambiantes que debe afrontar desde numerosos planos: lo intelectual, lo social, lo filosófico, lo moral, emocional, etc. Así, se han postulado modelos de inteligencia múltiples que abarcan parcelas diferenciadas del comportamiento humano, como es el caso de las inteligencias múltiples de Gardner (1993): quien hace más de veinte años reformula el clásico concepto de inteligencia unitaria y genética, sosteniendo que la inteligencia es plural y puede ser desarrollada y postula la famosa Teoría de las Inteligencias Múltiples donde distingue ocho tipos básicos de inteligencia entre las cuales incluye dos de índole personal referidas a la competencia emocional y social. Las denomina inteligencias intrapersonal e interpersonal. Son inteligencias distintas y relativamente independientes. Así, los resultados de las investigaciones del nuevo constructo de la inteligencia emocional indican que podrían ser independientes de las puntuaciones que se obtienen en las pruebas de inteligencia (Gardner, 2001).
Si bien los estudios sobre los procesos cognitivos han desembocado en importantes resultados para el conocimiento del
...