Inmersión en la dinámica de sistemas

Inmersión en la dinámica de sistemas

Autores:         Juan Camilo Carrero

                Estefanía Holguín Pizano

                María Alejandra Restrepo Osorio

1. Introducción

Profundizar en el ámbito de la dinámica de sistemas no es algo fácil, es más, demanda mucho tiempo y empeño. En este artículo se profundiza en el tema para comprender esta materia y conforme a ello incentivar su estudio.

De la misma en este artículo se presenta la dinámica de sistemas como una metodología de vital utilidad para el análisis de situaciones con grados de complejidad. Aunque sus orígenes datan de antelaciones de la segunda guerra mundial cuando se enfatizaron en el ámbito industrial de la época, próximamente se extiende su aplicación al estudio de gran variedad de sistemas. Los principales cimientos de esta práctica, es necesario distinguir la existencia de bucles de realimentación entre variables, la trascendencia de los retrasos, en materia de información y de ultimo la presencia de relación no lineal entre las variables. Igualmente, yace un singular atractivo sobre la constatación de los bucles positivos y negativos, como también las combinaciones entre ellos, constituyendo los denominados arquetipos sistémicos.

A lo largo del tiempo y en base a indagaciones planteadas sobre la materia, se llegó a la conclusión de que los individuos sin previo conocimiento sobre ella, poseen inconvenientes para entender los hechos de forma sistemática. Por ello es necesario comenzar ilustrar sobre la terminología de la materia. Podemos abordar el termino  sistema (el cual es muy poco utilizado), como una unidad cuyos elementos interaccionan juntos, ya que continuamente se afectan unos a otros, de modo que operan hacia una meta común. De la misma manera se refiere a un sistema cuando un objeto el cual cuenta cierta dificultad, constituido por partes organizadas, a fin de que ese conjunto actué con unanimidad, lo cual es propio de un sistema. En conclusión es veras decir que todo lo que rodea a cualquier individuo es un sistema

Seguidamente con el término dinámica, cuando se quiere hablar de dinámica se refiere a las diferentes variables que a lo largo de su trayectoria pueden padecer cambios, resultado de la relación entre ellas, es decir, se puede calificar como el estado variable de todo lo que se califica con ese término. De otro modo el término dinámica también se refiere asociación con la fuerza de las acciones cuando se forman.

Para entender de forma clara la dinámica de sistema, no solamente es necesario aprender a reflexionar sus componentes básicos y su conducta, sino lo que es más imprescindible, adueñarse de las prácticas básicas que orientan a un modelo óptimo.

1. Historia de la dinámica de sistemas

La dinámica de sistemas surge de un estudio realizado para una compañía americana a mediados de la década de los 50. Dicha empresa (Sprague Electric), se dedicaba a la fabricación de componentes electrónicos de alta precisión que ofertaba en un mercado de pocos clientes y todos ellos con pedidos muy estables y previsibles, sin embargo registraba considerables oscilaciones en la línea de producción. La situación era desconcertante, del análisis del problema se llegó a la conclusión de que estas oscilaciones eran generadas endógenamente por la empresa, debido a la combinación de estructuras de realimentación y de retrasos en la transmisión de información a lo largo de estas estructuras. Y decidió encargar un estudio al MIT (Massachussets Institute of Technology), dirigido por Jay W. Forrester.

Forrester, ingeniero electrónico, había pasado del Laboratorio de Servomecanismos, donde inventó las memorias magnéticas de núcleos de ferrita, a coordinar un gran proyecto de defensa, el sistema SAGE (Semi-Automatic Ground Equipment). En la realización de este sistema de alerta en tiempo real se percató de la importancia del enfoque sistémico para concebir y controlar entidades complejas como las que surgen de la interacción de hombres y máquinas.

En principio el MIT optó por emplear técnicas de investigación operativa. Sin embargo, se llegó pronto a la conclusión de que el enfoque que habían adoptado como punto de partida no era el adecuado y no conducía a resultados satisfactorios. Centró entonces la atención en la existencia de estructuras de realimentación de la información dentro del sistema. En concreto, se detectó cómo la combinación de retrasos en la transmisión de información y de las estructuras de realimentación era el origen y causa de las oscilaciones observadas en los niveles de pedidos.

Esta idea de que un bucle de realimentación con demoras en su cadena, podría originar oscilaciones fue tomada como punto de partida para tratar de resolver el problema planteado. Así, a partir de ese momento se centró el interés en los elementos que intervenían en el proceso y en las interrelaciones existentes entre los mismos, con la finalidad de detectar los bucles de realimentación negativos cuya existencia justificaba los comportamientos oscilantes que se habían detectado. La adopción de este nuevo enfoque permitió una mejor comprensión del sistema objeto de análisis y del problema de partida al permitir la obtención de una visión global del mismo, facilitando el planteamiento de medidas alternativas que eliminaran las fluctuaciones y permitieran la consecución del equilibrio.

Tras esta experiencia, Forrester pasaría como profesor a la Sloan School of Management del MIT, donde observó que en las empresas se producían fenómenos de realimentación que podían ser causa de oscilaciones, igual que sucede en los servomecanismos. De esta forma, Forrester sistematizó esta nueva metodología, dándole la denominación de Dinámica Industrial. La dinámica industrial trata del sistema central subyacente en la actividad industrial y tiene como objetivo el "diseño de empresa", cuya meta es crear mejores políticas de dirección y mejores estructuras organizativas^[1]. De este modo, a partir de fines de la década de los 50, la dinámica industrial comenzó a ser aplicada sistemáticamente a la resolución de casos prácticos, pudiendo ser considerada hoy en día como una metodología convencional. Posteriormente aplicaría su metodología a problemas de planificación urbana^[2] y la generalizaría para cualquier tipo de sistema continuo, cambiando su denominación por la de Dinámica de Sistemas^[3].

La Dinámica de Sistemas alcanzó gran difusión durante los años setenta al servir de base para los estudios encargados a Forrester y su equipo por el Club de Roma,  una asociación privada compuesta por empresarios, científicos y políticos, encargó a un grupo de investigadores del Massachusetts Institute of Technology bajo la dirección del profesor Dennis L. Meadows, la realización de un estudio sobre las tendencias y los problemas económicos que amenazan a la sociedad global. Los resultados fueron publicados en marzo de 1972 bajo el título "Los Límites del Crecimiento"^[4].

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