Investigación Educativa En La Pedagogía Del Presente. Recuento Histórico De La Investigación Educativa Como Actividad
Enviado por itzeljiron • 9 de Noviembre de 2014 • 1.715 Palabras (7 Páginas) • 417 Visitas
UNIVERSIDAD ADVENTISTA DE CENTRO AMERICA
ESCUELA DE EDUCACION
Maestría académica en Administración Educativa
I ENSAYO
Investigación Educativa en la pedagogía del presente.
Recuento histórico de la investigación educativa como actividad.
Trabajo parcial en el cumplimiento a los requisitos de la materia de Métodos de Investigación en Educación.
Dr. Javier Castrellón
Por:
Itzel Esmirna Jirón Manzanares
III Cuatrimestre
22 de Septiembre, 2014
LA INVESTIGACION EDUCATIVA EN LA PEDAGOGIA DEL PRESENTE
El docente es quien tiene la responsabilidad en la investigación educativa, que esta tiene por objeto el saber y la práctica pedagógica. Este supuesto aun es más evidente cuando se postula que el docente posee un saber – caracterizable según las propiedades que definen el saber común y que las practicas pedagógicas, con frecuencia no trascienden el aula de clase.
Si el maestro asumiera en su quehacer cotidiano la investigación sistematizada, convertirá el aula de clases en un espacio de aprendizaje y no de rutina y la institución educativa se verá beneficiada por procesos de innovación que repercutirán en la sociedad.
Es un hecho indudable que el docente juega un papel importante en las políticas tendientes a una mayor calidad de la educación en américa latina. a diferencia de opiniones corrientes en la década de los ochenta hoy es de común aceptación que es necesario contar con docentes comprometidos con los procesos de cambio. Toda política educativa tiene su concreción en el aula de clase y es el docente el mediador de las decisiones políticas. Es más: contenidos, métodos, textos se someten a su criterio que se expresa en acogidas o silencios.
Los docentes en su quehacer diario se ven enfrentados a múltiples situaciones que van desde el qué y el cómo enseñar hasta la comprensión de alguna dificultad o de alguna confusión, con sólo escuchar la pregunta de un estudiante. Con frecuencia resuelven estas situaciones echando mano de la preparación recibida durante sus años de formación; otras, según lo hallado en lecturas o a partir de lo reportado en experiencias de sus colegas. Puede también ocurrir que alguna situación desborde sus conocimientos. Estas experiencias, certezas, dudas, lecturas y prácticas van a constituir el saber del docente. Al decir de Heller (1987:317) este saber es "la suma de nuestros conocimientos sobre la realidad que utilizamos de un modo efectivo en la vida cotidiana del modo más heterogéneo (como guía para las acciones, como temas de conversación, etc.)".
La recuperación del saber docente debe ser el objeto por excelencia de la investigación educativa. Para ello se hace necesario crear interés y curiosidad en el docente. Al maestro hay que mostrarle que tiene un saber; que puede escribir a partir de su práctica; que puede formular preguntas de investigación y con ellas enfrentar la lectura de otras investigaciones educativas.
Foucault (1969) ilustra este proceso cuando nos dice: "cómo hacer que el hombre piense en lo que no piensa, avise aquello que se le escapa en el modo de una agrupación nula, anime con una especie de movimiento congelado esta figura de sí mismo que se presenta bajo la forma de una exterioridad testaruda. Se trata de la retoma de una conciencia filosófica clara, de todo ese dominio de experiencias no fundadas en las que el hombre no se reconoce".
Propender porque el docente tenga una práctica profesional reflexiva ha sido una constante de los informes que han hecho recomendaciones sobre el desarrollo profesional de los mismos (Holmes groups 1986; Holmes group II, 1986). Algunos teóricos han acuñado el término "reflexión en la acción" (Schön, 1983)4 para aludir al hecho de volver a pensar sobre alguna parte de nuestro conocimiento; en la inmersión consciente del hombre en el mundo de su experiencia; esta situación denominada por Hanna Arendt5 como "pararse a pensar" puede realizarse una vez que el hecho se ha producido o bien cuando la acción puede haber contribuido a un resultado inesperado.
Desde el punto de vista investigativo es posible, apoyándose en el trabajo en Freire, proponer cuatro actividades que responden a otras cuatro preguntas de investigación:
*Describir:¿qué hago?
*Informar:¿qué significa lo que hago?
*Confrontar:¿cómo he llegado a ser lo que soy?
* Reconstruir: ¿cómo puedo hacerlas cosas de modo distinto?
La visión de la investigación como responsabilidad del docente lleva implícito un cambio en la enseñanza y en el aprendizaje
Sólo que al docente hay que darle este empoderamiento y reconocerle la capacidad de producir teoría desde la acción y desde su práctica cotidiana en el aula de clase y en la institución educativa. Sin embargo, la idea de la investigación sobre la práctica y de los docentes como investigadores no es fácilmente aceptada dentro de las instituciones educativas. Contra esta propuesta se levantan voces que obstaculizan el desarrollo de la investigación en el aula. Hay quienes educan la dificultad en la recogida de datos, en la devolución de los mismos a los colegas y a las instituciones educativas. Otros todavía quieren escudarse en el uso de instrumentos anónimos como las encuestas, desvirtuando las potencialidades de las observaciones naturalísimas y de las entrevistas.
¿Investigación educativa? ¿Es quizás una nueva manera de tratar de convencer a la sociedad para decir que se está trabajando en
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