LA CIENCIA COMO FORMA DE CONOCIMIENTO

LA CIENCIA COMO FORMA DE CONOCIMIENTO

“La ciencia es valiosa

como herramienta para domar a la naturaleza

y remodelar la sociedad,

es valiosa en sí misma como clave para la inteligencia del mundo;

y la liberación de nuestra mente”

Del mito a la razón.

La ciencia se ha postulado como el mayor logro del ser humano, plantea soluciones reales y mejores explicaciones, dando paso a la revolución cognitiva, es decir a la evidencia. Aunque a través del tiempo y de la historia de la humanidad no siempre ha sido de esta manera, ha realizado esfuerzos por sobresalir frente a otro tipo de planteamientos para dar sentido a la vida, como la creación de dioses por parte de la iglesia, pues a raíz de esta, la ciencia y la religión quedaron encerradas bajo el candado del clero y utilizadas a conveniencia de la misma. Tiempo después estalla la revolución científica donde el empirismo y el pensamiento crítico se hacen presentes, muchos años fueron de gloria para la ciencia puesto que la aparición de personas interesadas en responder preguntas más allá del pensamiento cotidiano, marcaron el inicio imparable de la ciencia y sus avances. Las formas de comunicación y el pensamiento racional han sido las direccionales en todo este devenir, desde la postulación de leyes físicas hasta las evolutivas y genéticas hemos sido capaces de demostrar que la facultad mental del ser humano va más allá de especulaciones.

Método e hipótesis científicos.

El pensamiento cotidiano y el pensamiento científico no se encuentran distanciados.

“La ciencia en resolución, crece a partir del conocimiento común y lo rebasa con su crecimiento; de hecho, la investigación científica empieza en el lugar del mismo en que la experiencia y el conocimiento ordinarios dejan de resolver problemas o hasta plantearlos” (Cano,2001)

Se complementan y crecen una a mano de la otra, el pensamiento cotidiano se entiende como aquella actividad intelectual que se da en la mayoría de las personas de manera habitual y no pretende llegar a explicaciones profundas, mientras que el pensamiento científico se muestra como la actividad intelectual que busca explicaciones profundas de amplio alcance objetivo. El pensamiento cotidiano persigue al igual que el científico, la objetividad, racionalidad y la sistematicidad, alcanzándola, pero en grados muy diferentes, la objetividad que llega a tener el pensamiento cotidiano es limitada debido a que se encuentra atada a la percepción y a lo práctico.

De esta manera podemos decir que el conocimiento científico tiene características que lo definen como ser factico, es decir que parte de los hechos dados en la realidad, es analítico, claro, comunicable, metódico, explicativo, verificable, útil, pudiendo así diferenciarse dos ciencias a partir de la primera característica; la ciencia fáctica, aquella que estudia los hechos, y las ciencias formales, aquellas que estudian las ideas, siendo la lógica un intermediario que se ocupa de las ideas en cuanto a su estructura sean formales o factuales.

La realidad para que pueda ser transformada primero debe ser entendida por medio del método científico, solo así podrá ser utilizada en beneficio del propio hombre, pues el pensamiento científico constituye un fin valioso, colma la curiosidad del ser humano para ofrecer explicaciones cada vez más acertadas. Como menciona Cano, (2001) “El método científico, independientemente del objeto al que se aplique, tiene por objetivo fundamental solucionar problemas” y sobre todo seguir enriqueciendo

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