LA CLONACIÓN UN DERECHO DEL HOMBRE O DE DIOS

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LA CLONACIÓN UN DERECHO DEL HOMBRE O DE DIOS

                                                                                         Autor: Oswaldo Mosquera

Charallave, Mayo de 2016

El hombre desde siempre se ha interesado en descubrir por medio de la ciencia el comportamiento del ser humano y el origen de la misma. Es por ello, que sus prácticas han querido demostrar el origen de la vida. Muchos gobiernos han invertido grandes cantidades de dinero creando grandes empresas dedicadas a la biogenética. Dentro de estas grandes instalaciones, los científicos buscan en sus experimentos dar respuestas a las inquietudes que se han venido planteando desde hace tiempo atrás. Actualmente los científicos en su afán de dar satisfactoriamente repuestas a sus inquietudes,  no han podido crear una célula humana.

Sin embargo, dentro del desarrollo científico que con constancia y dedicación han podido obtener algunas variaciones genéticas importante como lo han hecho en la clonación. Estas prácticas deben respetar una estructura compleja y bien delicada, ya que, está en juego la vida o muerte de un ser vivo. Pero ¿Que es la clonación?, ¿Le pertenece al hombre modificar o alargar la vida de los seres vivos?, o ¿Es Dios el que tiene derecho absoluto de la vida?.

En primer lugar, la clonación, involucra introducir en un óvulo previamente desnucleado, el núcleo de otra célula somática adulta. Obteniéndose así, un embrión con la misma carga genética que la célula somática adulta. Algunos seres vivos realizan la clonación espontánea y natural como forma de reproducción. En los humanos tiene un profundo impacto el desarrollo de dicha información, haciéndose cada vez más precisa, a causa de ello, existen dos tipos de clonación humana. Tenemos la clonación sexual en ella se enfoca lo que es los espermatozoides del hombre trasmitiéndoselo al ovulo de la mujer, y así es como se tiene un nuevo ser.

Por otra parte, tenemos la clonación asexual en este tipo se trata de que cuando una célula madre se pone en incubadora, pero se corre el peligro de que existan trasformaciones en el nuevo ser. Así es como se pueden tener a las personas idénticas con las mismas características físicas, pero no con los mismos pensamientos de la otra persona.

La clonación humana va más allá de la reproducción asistida. A pesar de ser técnicas con muchos pasos en común en la clonación no hay fecundación, no hay transmisión genética de la donadora del óvulo, ni hay padre. Solo hay una persona, viva o muerta, hombre o mujer, niño o adulto, de quien se obtiene una célula para hacer su clon.

Según Kilner (2002), “Someterse a la clonación por parte de los humanos no significa asumir un riesgo desconocido, sino perjudicar a las personas conscientemente”. La clonación de humanos puede hacerse genéticamente igual a otra, pero el asunto va más allá cuando se trata de los sentimientos y el efecto que ocurre en un nuevo ser. Quizás el propósito de su creación va dirigido a los intereses económicos, cuyo objetivo principal es ser utilizado como pieza de repuesto. Por otro lado, la manipulación biológica en el campo genético es una mina de oro aún por explotar. De ahí que muchas empresas hayan empezado a competir por la patente de nuevas semillas y otros organismos transgénicos.

Referente a la segunda interrogante, Al parecer la clonación es buena ya que nos ayuda a tener una nueva oportunidad de tener un hijo de la persona que una desea pero eso sí, sin tener una satisfacción con él, si no el simple hecho de decirle que te done sus genes para  tener un hijo de la persona que deseas. En el caso de la clonación reproductiva, los resultados obtenidos hasta ahora en modelos animales, indican una alta tasa de mortalidad fetal y alteraciones en el desarrollo de los individuos clonados.

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