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LOS SABERES NECESARIOS EN LA PRÁCTICA EDUCATIVA


Enviado por   •  28 de Abril de 2017  •  Resumen  •  1.674 Palabras (7 Páginas)  •  279 Visitas

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 PEDAGOGIA DE LA AUTONOMIA

SABERES NECESARIOS EN LA PRÁCTICA EDUCATIVA

PAULO FREIRE

Participantes:

Fabiana Mercado Lazo

Maritza Villca Lazo

Ximena Nogueda

Susana Nogueda

Bladimir Lazo Cayo

  1. NO HAY DOCENCIA SIN DISCENCIA.

Se dice que el maestro debe de ser un buen aprendiz y estar abierto a las realidades del educando, ya que el que enseña aprende a enseñar y quien aprende  enseña a aprender, nos hace reflexionar que nunca dejamos de aprender que siempre aprendemos algo nuevo, se quiere lograr que los estudiantes busquen y desarrollen el área de investigación convirtiéndose así en personas autónomas de su propio aprendizaje, los maestros deben asumir una identidad cultural y luego respetar la identidad cultural de los estudiantes, esto nos muestra que los estudiantes son diferentes unos de otros.

Por todo ello el docente debe de ser el primero en tratar a todos los estudiantes por igual respetando las diferencias que estos tengan generando así un clima de respeto en el salón de clases

La reflexión crítica de la práctica es una exigencia de relación teoría-practica, es un proceso a ser considerado una experiencia permanente del educador en donde día a día transmite todos los conocimientos que va teniendo a los estudiantes, de tal forma que ellos vayan dándole forma, alma a un cuerpo indeciso, enseñar es más que un verbo transitivo, relativo, enseñar es pensar acertadamente, es crear las posibilidades para su creación y construir, no se debe enseñar de forma memorística enseñar es que luego de tener una concepción critica de lo que se enseñó , lo construya y lo reconstruya.

  1. ENSEÑAR NO ES TRANSFERIR CONOCIMIENTO. El docente debe ser abierto a indagaciones, curiosidad, preguntas, pensar acertadamente no es fácil porque para eso hay que tener la fuerza para para que no ejerzamos facilidades e incoherencias absurdas, el docente por ello debe también pensar acertadamente.
  • Enseñar exige conciencia de inacabamiento; El ser humano debe entender que no somos seres perfectos que somos seres económicos, históricos y sociales por esa razón se dice que somos seres inacabados.
  • Enseñar exige reconocimiento de ser condicionado; Los seres humanos somos seres condicionados a diferencia de otros seres vivos como las plantas y animales que suelen ser seres determinados. Cuando más cultural es uno mayor infancia se tiene, el ser humano es el único ser poseedor de lo ético y por lo tal es el único que puede romper con ello.
  • Enseñar exige respeto a la autonomía del educando; Enseñar exige que se debe respetar la autonomía de los estudiantes, el profesor que menosprecia la curiosidad del educando, sus preguntas, aquel que lo minimiza y ridiculiza ese docente está transgrediendo los principios éticos de nuestra existencia, eso no quiere decir que no se deba poner límites sino lo que se quiere decir que no poseemos la verdad absoluta, debemos respetar la curiosidad innata del estudiante.
  • Exige buen juicio; Determina el buen comportamiento y el buen trato que pueda presentarse en el educador y mide así mismo el desempeño de estas características en el educando, no se debe dejar llevar por las normas sino por el bien.
  • Enseñar exige tolerancia, humildad y lucha en los derechos de los educadores; El docente no debe creerse poseedor de la verdad debe de ser humilde, aceptar que puede equivocarse, con tolerancia hace referencia a aceptar que el otro es distinto a uno mismo. Todo eso debe ejercerlo con profesionalidad.
  • Enseñar exige aprehensión de la realidad; La capacidad de aprender no es solo para adaptarnos sino sobre todo es para transformar la realidad para intervenir en ella y recrearla, antes que nada la posición debe de ser de respeto a la persona que quiere cambiar o que se niegue a cambiar.
  • Ensenar exige alegría y esperanza. Hay una relación entre la alegría necesaria para la actividad educativa y la esperanza. La esperanza de que profesor y alumnos podemos juntos aprender, ensenar inquietarnos, producir y juntos igualmente resistir a los obstáculos que se oponen a nuestra alegría. La esperanza forma parte de la naturaleza humana. La desesperanza es la negación de la esperanza. La desesperanza no es una manera natural de estar siendo del ser humano, sino la distorsión de la esperanza.
  • Ensenar exige la convicción de que el cambio es posible. Uno de los saberes primeros, indispensable para quien al llegar a realidades marcadas por la traición a nuestro derecho de ser pretende que su presencia se vaya convirtiendo en convivencia, que su estar en el contexto se vaya volviendo estar con él. El mundo no es, el mundo está siendo. Tenemos que trabajar en convertir las posturas rebeldes en posturas en posturas revolucionarias que nos involucran en el proceso radical de transformación del mundo. A partir de este saber fundamental: cambiar es difícil pero es posible. Como educador, necesito ir leyendo cada vez mejor la lectura del mundo que los grupos populares con los que trabajo hacen de su contexto inmediato y del más amplio del cual el suyo forma parte. Es importante tener siempre claro que inculcar en los dominados la responsabilidad de su situación forma parte del poder ideológico dominante.
  • Ensenar exige curiosidad. Como profesor debo saber que sin la curiosidad que me mueve, que me inquieta, que me inserta en la búsqueda, “no aprendo ni enseno”. Ejercer mi curiosidad de manera correcta es un derecho que tengo como persona y al que corresponde el deber de luchar por él, el derecho a la curiosidad. Lo que importa es que profesor y alumnos se asuman como seres epistemológicamente curiosos. El buen profesor es el que consigue, mientras habla, traer al alumno hasta la intimidad del movimiento de su pensamiento. De esa manera su aula es un desafío y no una canción de cuna. El ejercicio de la curiosidad la hace más críticamente curiosa, más metódicamente perseguidora de su objeto. Convoca a la imaginación, a la intuición, a las emociones, a la capacidad de conjeturar y de comparar para que participen en la búsqueda del perfil de su razón de ser. El autoritarismo y el libertinaje son rupturas del tenso equilibrio entre autoridad y libertad. El autoritarismo es la ruptura en favor de la autoridad contra la libertad y el libertinaje, la ruptura en favor de la libertad contra la autoridad.
  1. ENSENAR ES UNA ESPECIFICIDAD HUMANA
  • Ensenar exige seguridad, competencia profesional y generosidad. La seguridad con que la autoridad docente se mueve implica otra, la que se funda en su competencia profesional. Ninguna autoridad docente se ejerce sin esa competencia.

El profesor que no lleve en serio su formación, que no estudie, que no se esfuerce por estar a la altura de su tarea no tiene fuerza moral para coordinar las actividades de su clase.

Hay maestros y maestras científicamente preparados pero autoritarios a toda prueba. Lo que quiero decir que es la incompetencia profesional descalifica la autoridad del maestro.

Otra cualidad indispensable a la autoridad en sus relaciones con las libertades es la generosidad. No hay nada que minimice más la tarea formadora de la autoridad que la mezquindad con que se comporte.

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