La Autoestima.

 La Autoestima.

       La autoestima es el resultado del proceso de valoración profunda, íntima y personal que la persona hace de sí misma, independientemente si son o no conscientes de ello; la cual es observable y se relaciona con su sentido de valía, capacidad y merecimiento, y es la causa de su comportamiento. Esta va desarrollándose poco a poco a lo largo de la vida, cada etapa aporta en mayor o menor grado, experiencias y sentimientos, que darán como resultado una sensación general de valía e incapacidad: esto quiere decir que la autoestima es algo que se aprende y como todo aprendizaje, es susceptible al cambio y mejora a lo largo de la vida.

       La persona necesita la autoestima, pues ésta dependerá de lo que haga con su vida, condiciona el proceso de desarrollo de las potencialidades que posee y de su inserción dentro la sociedad. Es por esta razón que en el campo de la psicopedagogía la autoestima es importante, pues la considera como la causa de las actitudes constructivas en los individuos y no su consecuencia.

       La vida con autoestima es una vida emanada de valores, entre ellos: la responsabilidad, la  confianza, la  conciencia, la verdad, el optimismo, la racionalidad, la perseverancia, la autonomía, la confianza, la armonía…Además de tener la capacidad de ser flexibles, tener intuición y un rumbo.

       Existen tres niveles en la autoestima:

1. Autoestima Baja: Es un estado de desequilibrio donde la persona tiene pensamientos, sentimientos, emociones o comportamientos que lo/a limitan a sí mismo y afectan su entorno. Algunas de sus características son:

• Son pesimistas y negativos.        
• No creen en sí mismos.
• Idolatran a otras personas.
• Discriminan y se burlan de los demás.
• Son celosos y envidiosos.
• No aceptan cumplidos o halagos.
• Sostienen relaciones conflictivas que humillan y maltratan a los demás.

Algunos de sus comportamientos son:

• Descuidan su cuerpo.
• Llegan tarde.
• Se culpan por el pasado.
• Irrespetan a las demás personas.
• Descuidan su salud.
• Tienen y conservan adicciones.
• Se niegan a aprender.

1. Autoestima “Alta”: Es un estado de equilibrio en donde tenemos  la capacidad de amarnos, valorarnos y aceptarnos incondicionalmente, así como de confiar en nosotros mismos para lograr objetivos a pesar de los factores que nos puedan perjudicar. Algunas de sus características son:

• Experimentan un sano sentimiento de agrado y satisfacción consigo mismo.
• Se conocen, aceptan y valoran con todas sus virtudes, defectos y posibilidades.
• Se sienten queridos/as por las demás personas.
• Descubren la importancia de cuidar de sí.
• Aceptan y valoran a las demás personas tal cual son.

Algunos de sus comportamientos son:

• Cuidan su cuerpo.
• Planifican sus compromisos.
• Respetan a los demás.
• Aceptan los éxitos de los demás.
• Valoran el tiempo.
• Actúan con originalidad.
• Cuidan su salud.

1. Autoestima Inflada: En ésta autoestima las personas son incapaces de escuchar  a los demás, así como de reconocer o aceptar un error, se creen mejor que los demás, no son capaces de hacer autocríticas, ni de corregir los errores y menosprecian al resto de las personas.

       Para mejorar la autoestima, debemos:

• Tener pensamientos positivos.
• Aceptar críticas constructivas y no darle importancia a las que no lo sean.
• Tener como objetivo el logro y no la perfección.
• Considerar los errores como oportunidades de aprendizaje.
• Identificar lo que puedes cambiar y lo que no.
• Fijar metas.

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