La Escuela Moderna de C. Freinet
Enviado por perrucha • 11 de Marzo de 2012 • Tesis • 6.177 Palabras (25 Páginas) • 1.156 Visitas
La Escuela Moderna; Celestín Freinet
Pedagogía freinetista. Renovación escolar. Educación popular. Enseñanza. Aprendizaje. Actividades escolares. Trabajo
Tema 5º: La Escuela Moderna de C. Freinet
Esquema de contenidos
5.1. Celestín Freinet: aproximación biográfica
5.2. Características de la pedagogía freinetista.
5.3. La ruptura del movimiento Freinet.
5.4. Los orígenes de la pedagogía institucional.
5.5. Las diversas tendencias de la pedagogía institucional.
Introducción
Se puede decir de forma resumida que la pedagogía de Freinet es: renovadora, activa, popular, anticapitalista, natural, abierta, paidológica, centrada en el trabajo, cooperativista y metodológica. Su renovación va más allá de la Escuela Nueva, a la que critica por teórica, porque además de compartir sus principios, se preocupa de la renovación de la escuela y de los maestros. De esta forma se centra en la renovación del ambiente escolar y de las funciones de los maestros y no sólo del método o en las teorías de su sistema. Acción y pensamiento se practican juntos en las escuelas que siguen el método de Freinet; el objetivo es que el niño piense haciendo y haga pensando. La escuela será el lugar adecuado para que los alumnos aúnen pensamientos y acción.
La escuela que propugna Freinet es la escuela pública popular; una escuela para el pueblo, para las clases trabajadoras; se persigue una escuela que sirva a los intereses populares y que, también, sea democrática, es decir, participativa. Para Freinet la verdadera educación debe surgir dentro de la escuela, sin imposiciones externas que sólo sirven al poder establecido. Renovar la escuela será así impedir que las notas de obediencia y domesticación de la escuela capitalista se impongan al pueblo que, por el contrario, debe luchar por una escuela renovada que sea crítica, libre, desalienadora y popular.
5.1. C. Freinet: una aproximación biográfica
Celestín Freinet (1896-1966) fundó un movimiento pedagógico que ha tenido amplias repercusiones a lo largo del siglo XX y que sigue vigente. Aunque Freinet parte del movimiento de la escuela Nueva, aporta unas características diferentes a la pedagogía a partir, sobre todo del ejercicio de la docencia como maestro de la escuela primaria, tarea en la que se comprometió durante toda su vida.
Nació en Gars, en una familia de campesinos, en el Departamento de los Alpes Marítimos; una circunstancia biográfica que le permitirá, en su vida de maestro, el acercamiento y la comprensión de las gentes de pueblo, con cuyos hijos empezó su trabajo de maestro. Estudió en la Escuela Normal de Niza y su primera experiencia como educador la tendrá en una pequeña escuela de pueblo. En enero de 1920 llegó a Bar-sur-Loup, apenas terminado sus estudios de magisterio. Tenía una formación pedagógica escasa, pero la práctica le proporcionó los argumentos para hilvanar sus primeras reflexiones sobre la enseñanza que, poco a poco, fraguaron el fundamento de su pedagogía popular. A su vez las numerosas lecturas pedagógicas le ayudaron a valorar con más claridad la vida y la práctica escolares.
Pronto entendió, Freinet, las deficiencias de la enseñanza tradicional que llevaba al niño al verbalismo, al alejamiento de la vida y del medio, a la repetición memorística, en resumen, que los inmoviliza física y mentalmente.
La observación de estos hechos le confirman en la necesidad de que la educación debe partir del interés. Pero, además, considera que no basta con reformar los métodos de la escuela tradicional, si no que es necesario construir una nueva escuela popular proletaria que atienda las necesidades de educación de las clases menos favorecidas.
La asistencia, en 1924, al Congreso de Mantreux, uno de los primeros de la Liga Internacional para la Educación Nueva le permitió conocer a los forjadores de la renovación pedagógica, pero, le despertaron sentimientos contradictorios; alegría por el encuentro y tristeza al recordar su pobre escuela de pueblo, donde nunca podría disponer del material, de aquellos medios, de aquellas aulas de que hablaban los pedagogos de la Escuela Nueva.
Su escuela estaba situada, socialmente, en un ámbito diferente al de aquellas en las que se llevaban a cabo las realizaciones de la educación nueva. Considera que sería fácil reformar la enseñanza en las escuelas que posean instalaciones y material adecuado. Pero éste no el caso de su escuela de Bar-su-Loup. Toma conciencia de la dependencia entre escuela y medio, de los condicionamientos sociales que se proyectan sobre la escuela. Pero con tesón se sitúa por encima de las dependencia sociales y contra los ataques que sus innovaciones pedagógicas motivaran en algunos sectores.
La pedagogía impulsada por Freinet tuvo un carácter popular porque tanto él como los maestros que se adhirieron a ella fueron educadores de escuelas públicas de escasos recursos y porque su ideología les hacia concebir una escuela preocupada por apoyar a los más necesitados.
5.2. Una pedagogía centrada en el niño
A partir de esa convicción pondrá todo su empeño en llevar a la práctica una pedagogía activa que deberá ser, además, una pedagogía popular porque estará vinculada tanto al medio en que se trabaja como a los intereses de los niños. Había que buscar el material adecuado para llevar a cabo esa pedagogía, pues la propuesta de Freinet no radica sólo en el hecho de dar un papel activo al niño, sino en construir una escuela viva continuación natural de la vida familiar, de la vida en el pueblo, del medio. De esta manera se va construyendo una pedagogía unitaria, sin escisiones entre la escuela y el medio social.
La escuela activa de Freinet parte, pues, de la actividad del niño, actividad estrechamente vinculada al medio. El niño con sus necesidades, con sus propuestas espontáneas, constituye el núcleo del proceso educativo y la base del método de educación popular. Por lo tanto el centro del proceso de enseñanza-aprendizaje no es el maestro sino el niño.
Otro concepto fundamental en la pedagogía de Freinet es el interés. Las actividades escolares deberán partir del interés, de las necesidades del niño y, por tanto, los trabajos deberán estar percibidos por él como tareas útiles. Para cultivar el interés y mantenerlo vivo, Freinet busca las estrategias más apropiadas para que el niño sienta la necesidad y la importancia, individual y social, de lo que hace. Entonces la labor del maestro se limitará a ayudarle a avanzar; de ahí que la base de las actividades escolares sea el trabajo individual o por equipo de afinidades, siempre centradas en el interés del educando.
De forma subyacente a cualquier actividad escolar está el “tanteo
...