La Moral

La moral

Si bien es cierto que la moral es la capacidad de respeto y buena conducta que desarrollamos los seres humanos ante la sociedad, esta no debe ser vista como un castigo o imposición, pues dado a que no estamos sujetos a ejércelas como un modo de vida, no son normas, ni reglas que puedan ser apeladas ante un tribunal.

Somos seres morales cuando entendemos que la moral es ser libre, esa misma que sabe ser auto controlada y critica.

La moral está acompañada de valores como la honestidad y el respeto que no deben ser ligados con la precaución o cordura, no es moral ni distinta; la prudencia a la hipocresía puesto a que, si le diéramos el poder a algunos de estos para controlar algo lo harían de la misma manera. La prudencia tanto como la hipocresía se efectúan sólo por miedo a algo, ya sea a la vergüenza o escarmiento público. Dicho de otro modo la moral no es más que una utopía, algo inventado, una farsa, está allí sólo para engañarnos a nosotros mismos, ocultando el miedo o pavor con dignidades, bastaría con tener súper poderes (como: volar, leer la mente y ser invisible) para que se deshiciera la moral, para que no fuera más que un intento por cubrir la verdad, y la verdad es que somos seres controlados, vánales y egoístas, mas no decentes, esa decencia es disfraz nada más.

Pero esa percepción es única y propia, dado que si tú tuvieses súper poderes ¿qué arias con ellos? ¿Vulnerarias y abusarías de tu poder para irrumpir en la vida del otro o usurparías? O ¿Simplemente considerarías no meterte con el otro porque es tu deber? Tu conciencia limita tus virtudes y desvirtúes, lo que

Apresuras a tomar como bueno o malo, tu crítico interior sabe hasta dónde suprimir deseos.

Actuar de forma moral es tener claridad que tu moral termina cundo empieza la de otro, es decir, la honestidad y el respeto que me debo a mi, también se lo debo al otro y no puedo sobrepasarlo por los míos, pero tú coexistes con tus actos, porque tú eres en este momento, con lo que haces aquí y ahora. Entonces, la moral no es más que las abstenciones que se asigna el ser humano pero no para estar más satisfecho, por lo contrario es para considerar los derechos del otro.

En otras instancias quién es adivino para saber las razones del otro para hacer lo qué hace, por qué y para qué, puesto a que, moralmente no somos dignos de juzgar a otro, sólo nos podemos juzgar nosotros mismos y Dios. Pero como no estar insatisfecho con injusticias, ¿cómo un canalla esta por las calles libre mientras un inocente para en la cárcel por un delito que no cometió? Pero tener esta consideración no te exime, ni esto puede limpiar tu conciencia.

La moral es una ley universal pero esta es subjetiva o depende de la consideración de cada individuo. Si todos falsearan, robaran o mataran nadie creería en nadie, y todas las interacciones serias absurdas y sin

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