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México en la II Guerra Mundial

Durante la Segunda Guerra Mundial, el General Manuel Ávila Camacho Presidente Constitucional de los Estados Unidos Mexicanos, señaló que existía "el compromiso moral de coadyuvar al triunfo común contra las dictaduras nazi fascistas". El envío de tropas al teatro del Pacífico ratificaría la posición de nuestra nación para tomar la resolución que exigía el honor de la patria, defendiendo así los valores supremos de libertad y respeto entre las naciones.

El personal fue seleccionado de entre pilotos y mecánicos de la Fuerza Aérea; del Estado Mayor, del cuerpo médico y de comunicaciones del Ejército, así como de personal civil habilitado como armeros de materiales de guerra. La Fuerza Aérea Expedicionaria Mexicana, quedó bajo el mando del Coronel Piloto Aviador Antonio Cárdenas Rodríguez y el Escuadrón 201 al mando de Cap. 1/o. Piloto Aviador Radamés Gaxiola Andrade.

El día 16 de julio de 1944 se pasó revista a los cerca de 300 hombres de la Fuerza Aérea Expedicionaria Mexicana (Escuadrón 201) en el campo de Balbuena y el día 24 de julio de 1944; el personal se trasladó a Estados Unidos de América para realizar adiestramiento avanzado con el propósito de crear una fuerza capaz de operar en forma independiente, empleando aviones de caza P-47 en las bases aéreas norteamericanas de Randolph Field y Greenville en Texas y Pocatello, Idaho.

El día 29 de diciembre de 1944, el senado autorizó al Presidente de la República el envío de tropas a ultramar, decidiendo el gobierno de México que sus fuerzas participaran en la liberación de las Filipinas, debido a los lazos históricos y culturales existentes entre ambas naciones.

El 23 de febrero de 1945, en la base norteamericana de Majors Field, Texas, la Fuerza Aérea Expedicionaria Mexicana fue abanderada en ceremonia solemne por el General Francisco L. Urquizo, entonces Subsecretario de la Defensa Nacional, en representación del Presidente de la República. La F.A.E.M. (Escuadrón 201) Salió de San Francisco, California a bordo del buque "Fairisle" el martes 27 de marzo de 1945, con destino a Manila, Filipinas.

La unidad desembarcó en Manila el 1/o. de mayo de 1945 y quedó establecida en el fuerte Stotsenburg y en Porac, en el área del Campo Clark, realizando el adiestramiento avanzado de combate, en tierra y en vuelo. La F.A.E.M. quedó integrada al 58/o. Grupo de Pelea, del Quinto Comando de Pelea, de la Quinta Fuerza Aérea, realizando sus misiones de combate bajo este encuadramiento táctico a partir del 4 de junio de 1945.

Gobierno de Manuel Ávila Camacho

Ávila Camacho llegó a la presidencia de la República sin contar con el apoyo total de la sociedad: daba la impresión de que el nuevo presidente no tenía legitimidad y de que había sido impuesto por el régimen.

Ante la necesidad de un cambio de rumbo, la política de Ávila Camacho se fundamentó en dos principios: la unidad nacional y una conciliación rectificadora que buscaba armonizar las fuerzas políticas contrarias.

Los empresarios pedían que fuera reprimida toda la manifestación obrera que pusiera en peligro el desarrollo de la industria, y en particular se oponían a que los sindicatos intervinieran en asuntos políticos.

Fidel Velázquez fue elegido secretario general de la CTM y, aunque aseguró que seguiría la ruta marcada por Lombardo, bajo su dirección habría de consumarse el cambio de orientación ideológica de la central obrera.

La tarea de la CNOP era conciliar a las capas medias de la población que habían apoyado a Almazán, y que eran susceptibles de responder a los llamados de unidad nacional, con el objeto de atraerlas hacia el Partido de la Revolución.

El PRM cayó en desprestigio, fue atacado por el PAN y por los grupos empresariales, pero los mayores problemas se presentaban cuando los ataques venían de quienes militaban en el partido.

En concordancia con la participación de México al lado de las democracias occidentales durante el conflicto mundial, exigió avanzar hacia procesos más democráticos, en diciembre de 1945 fue aprobada una nueva ley electoral.

El 18 de enero de 1946 se aprobaron la declaración de principios, el programa y los estatutos del nuevo PRI, se aprobó además la candidatura de Miguel Alemán a la presidencia.

La novedad más importante al crear el PRI fue el establecimiento de primarias internas para la elección de candidatos a diputados locales y federales, senadores, gobernadores y miembros del poder judicial.

En el arreglo de la deuda externa mexicana influyeron, además de la Segunda Guerra Mundial, algunos antecedentes internacionales.

La firma del acuerdo bilateral del comercio provocó reacciones adversas en México, debido a la desconfianza hacia el Gobierno de EUA, que siempre trataba de obtener enormes ventajas de su trato comercial con México.

Un programa bilateral implicaba la participación responsable del Gobierno estadounidense, otorgando a los trabajadores mexicanos presentaciones sociales y la garantía de estar exentos del servicio militar.

Una vez que los problemas con EUA estuvieron en vías de solución, y ante la actitud amistosa de Roosevelt hacia México, era de esperarse que Ávila Camacho decidiera abandonar la neutralidad ante el conflicto mundial.

El hundimiento de varios barcos petroleros mexicanos por submarinos alemanes, aceleró la decisión de Ávila Camacho de declararse en estado de guerra frente a las potencias del Eje.

La guerra impuso el rompimiento de relaciones con los países nazifascistas, pero al mismo tiempo favoreció la reanudación de relaciones diplomáticas con Gran Bretaña y la Unión Soviética.

El Gobierno estadounidense presionó a México para que se hiciera presente en el frente de batalla mediante una “fuerza simbólica”, y Ávila Camacho decidió enviar un escuadrón aéreo integrado por profesionales, el Escuadrón 201.

Con su intervención en la guerra, México había justificado plenamente su derecho a figurar entre las naciones victoriosas y, en consecuencia, a participar en las conferencias internacionales celebradas en la posguerra.

La recuperación económica se manifestó en México principalmente cuando se hizo evidente el efecto positivo derivado del mejoramiento en la economía estadounidense, en el contexto de la Segunda Guerra Mundial.

Ante las necesidades de incrementar la producción agropecuaria para satisfacer la demanda externa, la política agraria avilacamachista propiedad privada, regalando ejido.

Durante el régimen de Manuel Ávila Camacho fue significativo el papel del Estado como promotor activo del desarrollo de la industria privada, mediante el sistema proteccionista.

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