Las anemonas pertenecen al filo Cnidaria a la clase Antozoa

INTRODUCCIÓN

Las anemonas pertenecen al filo Cnidaria a la clase Antozoa. El filo Cnidaria es un interesante grupo con más de 9000 especies. Incluye algunas de las criaturas más extrañas y hermosas; hidroideos ramificados con aspecto de plantas; anémonas de mar como flores, medusas; y aquellos que ejercen de arquitectos del fondo marino, como los corales córneos y los corales pétreos, que han construido sus alojamientos calcáreos durante cientos de años y han producido los grandes arrecifes e islas de coral.

        Los antozoos, también denominados <>. No presentan estado medusoide. Los antozoos son todos marinos y se encuentran tanto en aguas profundas como superficiales, en mares polares y tropicales Varían mucho en tamaño, y pueden ser solitarios o coloniales. Muchas formas están provistas de esqueleto. La clase tiene tres subclases: Ceriantipatarios, Octocorales y Hexacorales, esta última es a la que pertenecen las anemonas, dentro del orden Actinarios.

        Las anémonas son más grandes y macizas que los pólipos de los hidrozoos. La mayoría oscilan entre 5 y 100 mm de diámetro, y entre 5 y 500 mm de longitud, aunque en algún caso son mucho mayores. Se fijan por sus discos basales a conchas, rocas, madera o a cualquier sustrato sumergido que puedan encontrar. Algunas excavan en los fondos fangosos o arenosos, tienen una forma cilindrica, con una corona de tentáculos dispuestos en uno o más círculos alrededor de la boca situada en el disco oral. La boca con forma de hendidura, conduce a una faringe. En uno o ambos extremos de la boca hay un surco ciliado denominado sifonoglifo, que se extiende por dentro de la faringe.

Algunos invertebrados marinos a menudo tienen el tamaño del cuerpo dependiendo de su hábitat, y un crecimiento indeterminado (Sebens, 1977). El crecimiento indeterminado se define como la capacidad de cambios de tamaño pronunciados conforme las condiciones ambientales y nutricionales varían, implicando que el tamaño máximo del cuerpo no está definido genéticamente (Sebens, 1987). Las anemonas marinas juveniles regularmente alimentadas crecen rápidamente (Chia y Rostron, 1970). Además, debido a que las anemonas pueden presentar un encogimiento o crecimiento negativo durante épocas de estrés o hambre, el tamaño de cada individuo es un indicador de las condiciones ambientales (Sebens, 1979).

A pesar de que las anémonas de mar habitan en el intermareal rocoso, se sabe poco sobre su biología en la región del noroeste de México. La información sobre los pólipos de la anémona de mar Bunodosoma Californica en Sonora, es limitada.  En el presente estudio, se reportan los efectos del régimen alimenticio en la tasa de crecimiento de los pólipos de B. califórnica de Bahía Estela, y se discuten las necesidades energéticas de los individuos de esta población.

Bentónicos invertebrados marinos tienen a menudo el tamaño del cuerpo marcado por el hábitat y el crecimiento indeterminado (Sebens, 1977). Crecimiento indeterminado se define como una capacidad para cambios de tamaño pronunciadas como las condiciones ambientales y nutricionales varían, lo que implica que el tamaño máximo cuerpo no está genéticamente definido (Sebens, 1987). Entre las anémonas de mar, los juveniles alimentados regularmente crecen rápidamente Chia y Rostron, 1970 y Chia y Spaulding, 1972. Los adultos alimentados regularmente, sin embargo, pueden no mostrar cambios apreciables en el tamaño de hasta 8 años (Ashworth y Annandale, 1904). Además, dado que las anémonas de mar pueden ser sometidos a un crecimiento negativo (contracción) durante momentos de estrés o de hambre (Sebens, 1979), el tamaño del individuo es un indicador de las condiciones del hábitat recientes. Tanto el tamaño corporal y el modo de reproducción de las anémonas de mar parecen estar determinados en parte por el éxito en la captura de presas de partículas (Sebens y Koehl, 1984).

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