Morfología de fruto y semilla

Práctica 4.- Morfología de fruto y semilla

• Introducción

El fruto es un ovario maduro y pueden ser secos o carnosos, generalmente los  primeros son dehiscentes y los segundos indehiscentes. Asimismo, pueden ser simples si se derivan de un solo pistilo, agregados si provienen de varios pistilos de la misma flor y múltiples si se originan de muchos pistilos de diferentes flores. Los frutos generalmente constan de tres partes: pericarpo que es la capa más externa, de función protectora, a modo de epidermis, pero que puede estar muy transformada y adaptada para la dehiscencia o la dispersión del fruto. En los frutos con dispersión zoocora se pueden desarrollar pelos ganchudos o una cubierta pegajosa; mesocarpo que es la capa intermedia, normalmente la más desarrollada, en los frutos carnosos constituye frecuentemente la pulpa o carne del fruto y endocarpo que es la capa más interna, rodea directamente a las semillas, sirve a menudo para la protección de éstas, y en algunos casos puede ser muy dura y de consistencia pétrea formando el llamado hueso (pireno) en los frutos de tipo drupa  (Raven et al., 1999). El fruto alberga óvulos maduros o semillas, protegidas por una cubierta seminal o testa, en su interior se encuentra el embrión. Las semillas en su exterior pueden presentar un micrópilo, hilo, rafé y algunas arilo y carúncula (Gifford et al., 1987; Raven et al., 1999 y Judd et al., 2002).

Los frutos pueden clasificarse por simples que son aquellos que se originan del ovario de una sola flor,  agregados que son el resultado de varios ovarios de la misma flor o múltiples que son producto de varios ovarios de diferentes flores; los simples se separan en secos que pueden ser dehiscentes e indehiscentes, y en carnosos.  

Los elementos básicos de la estructura de una semilla son; tegumentos, embrión y tejidos de reserva, los cuales constituyen el esporofito joven parcialmente desarrollado. En las semillas de algunas plantas el tejido nuclear persistente y puede originar el perispermo.

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• Objetivo general

- Reconocer las características morfológicas de frutos y semillas.

• Objetivos específicos

- Reconocer por medio de una clave las diferencias entre frutos secos y carnosos, dehiscentes e indehiscentes.

- Distinguir entre frutos simples, múltiples y agregados.

- Analizar el origen ontogenético de los frutos simples, múltiples y agregados.

- Reconocer las estructuras externas de las semillas.

• Materiales y Método

Se determinó a través de la morfología, las características principales de los frutos: naranja, ciruela, manzana, plátano, uva, zarzamora, fresa, piña, higo, haba verde, coco, kiwi, elote, pepino. Se realizaron cortes longitudinales y verticales para ver sus estructuras  y se determinó si eran frutos carnosos, secos, dehiscentes o indehiscentes. Con el microscopio estereoscopio se reconoció del fruto carnoso el pericarpio y sus componentes, el epicarpo, endocarpo y mesocarpo.

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