Movimiento en una dimension

[pic 1]EL PIPILA

Fabián Contreras Núñez

Había una vez un trabajador de las minas de Guanajuato llamado Juan José de los Reyes Martínez que era entre muchos mineros el más eficiente, humilde trabajador en las minas, su madre María Amaro y padre Pedro Martínez empezó antes que el a trabajar de minero, sería el hombre que le enseñaría a José el oficio desde muy pequeño ya que eran una familia de bajos recursos con una problemática económica y social extrema, por esto José trabajó desde niño con su padre, donde se fue superando día a día llegando a ser como su padre, por desgracia en su juventud sus padres murieron por un incendio en la mina donde trabajaban, situación que entristeció a Juan José que logro superarlo, años más tarde se hizo de dos grandes amigos que al igual que el habían perdido a sus padres desde jóvenes a los que conoció en la mina donde trabajaba Antonio y Pablo barreteros en la mina honorables pero Juan José siempre fue el más sacrificado de todos por los jefes.

En la época de la Independencia de México, Juan José de los Reyes apoyaba la causa independiente ya que en esos tiempos eran rudamente castigados, se unió al grupo insurgente donde conoció a Miguel Hidalgo y los demás insurgentes que participaron en la Toma de la Alhóndiga de Granaditas.

Miguel Hidalgo quien quería una libertad absoluta de Nueva España en manos de los realistas españoles, durante mucho tiempo proyecto ideas al pueblo para derrocar la autoridad de los españoles, junto con ayudantes como Ignacio Allende o Juan Aldama quienes eran militares a órdenes de Hidalgo.

Fue hasta la madrugada del 16 de Septiembre de 1810 cuando se descubrió la conspiración de Querétaro encabezada por Josefa Ortiz de Domínguez por los españoles obligando a Hidalgo y los demás a levantarse en armas, convoco al pueblo a enfrentarse sin una organización exacta en contra de las autoridades españolas, a lado de Allende y Aldama, Hidalgo y el pueblo llegaron a Dolores donde Hidalgo expreso unas palabras de motivación para iniciar la guerra independiente.

Los jefes insurgentes necesitaban a un hombre aislado a la guerra que pudiera abrir la puerta principal de cualquier forma para poder entrar fue así que llamaron a todos los barreteros de las minas de Guanajuato para que hicieran algo al respecto y llego solamente uno el que representaría a todos esos hombres sacrificados en la lucha anónimos, Juan José de los Reyes lo hizo cuando Hidalgo y los jefes insurgentes opinaron que sólo podría tomarse la alhóndiga si se quemaba su puerta principal, por la cual podrían pasar los asaltantes, e Hidalgo lo llamó y le habló de la necesidad de quemar la puerta. Juan Martínez dijo que él lo haría, se cubrió la espalda con una losa tomando una antorcha encendida de las que usaban los mineros en los túneles y un puñado de varas de ocote, se dirigió a la puerta, entre una lluvia de balas, le prendió fuego, esperando por casi siete minutos para que la gran puerta cediera.

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