Muerte por intoxicación por ruptura de envoltorio de látex de cocaína en intestino delgado

Introducción

        Como bien sabemos en la actualidad existen una multitud de métodos empleados por los narcotraficantes para el traslado y transporte de la droga de un país a otro, siendo estos con más frecuencia de su lugar de fabricación (Sudamérica) con destino a los países donde la mercancía está más valorizada (Europa, Asia, EE. UU, etc.).

El método de transporte de drogas más peligroso para el individuo el transporte en el interior del organismo, denominado “body packer”; éste consiste en que el sujeto traslada la droga (cocaína) en el interior de su organismo para evitar ser detectada, y esto lo realizada portando la droga en envoltorios de látex, goma, dedos de guante o celofán, y  colocándolos básicamente en dos lugares de su cuerpo; el primero de ellos es ingiriéndolos (tubo digestivo); y el segundo colocándolos en el recto o la vagina; para que una vez lleguen a su destino la mercancía sea extraída (utilizando laxantes u otros medios), y por último sea entrega a su destinatario.

        Sin embargo, el problema surge cuando se rompe esta cadena, es decir, cuando los envoltorios con droga se revientan o sucede algo parecido, y al ser ésta altamente tóxica para el organismo (debido a la cantidad) termina produciendo en el organismo, en muchos casos peritonitis, obstrucciones intestinales, intoxicaciones gravísimas en el cuerpo humano, entre otras afecciones, y en algunos casos desencadena la muerte del “body packer”.

        Es por ello que resulta de vital importancia conocer que es lo que se debe de hacer en estos casos, tanto en el aspecto de atención médica, así como el protocolo a seguir conforme a la normatividad vigente, en el presente trabajo describiré algunas de las implicancias médicas que éstos sucesos acarrean, asimismo citaré un ejemplo real de un “body packer” en el que se describen los exámenes periciales que se practicaron para detectar la cantidad, calidad de la droga, así como la causa de la muerte del body packer; y por último haré mención de la legislación vigente en nuestro país que regula y sanciona el tráfico ilícito de drogas.

Muerte por intoxicación por ruptura de envoltorio de látex de cocaína en intestino delgado

1.- Cocaína – Aspectos Generales:

        Para comenzar a abordar el tema considero importante conocer algunos aspectos puntuales respecto a esta droga (cocaína) que en mayor frecuencia es trasladada bajo la modalidad de “body packer”. La cocaína (benzoil metilecgonina), es el principal alcaloide de las hojas del arbusto Erytroxylon coca, potente estimulante cardíaco y del sistema nervioso central, con propiedades vasoconstrictoras, fue utilizada durante décadas con fines terapéuticos como anestésico local y vasoconstrictor, derivando luego en un extensivo uso con fines recreativos que motiva progresivas complicaciones que conllevan urgencias toxicológicas de distinta gravedad con elevada morbimortalidad.

        Hoy el consumo de cocaína constituye un verdadero problema de salud pública a nivel mundial, por estar asociado a un elevado riesgo de sufrir angina de pecho, infarto agudo de miocardio (IAM), accidentes cerebrovasculares (ACV) y muerte súbita. Su acción se debe a que estimula la liberación de dopamina y bloquea la recaptación de serotonina, dopamina y noradrenalina, que genera hiperactividad simpaticomimético con repercusiones sobre sistema nervioso central y aparato cardiovascular. Además, inhibe el flujo de los canales de sodio (efecto anestésico local y cardio tóxico). Su efecto directo sobre el hipotálamo es el responsable de producir hipertermia. Se absorbe bien por todas las vías (nasal, rectal, vaginal, pulmonar, intravenosa y gastrointestinal), aunque la oral es de uso poco frecuente. El inicio de su acción varía entre pocos segundos y 5 minutos dependiendo de la vía de administración.

Si es ingerida el pico se alcanza entre los 60 – 90 minutos. Su semivida de eliminación es 60-90 minutos aproximadamente. Se metaboliza fundamentalmente mediante colinesterasas hepática y plasmática, y mediante la hidrólisis no-enzimática, produciéndose metabolitos inactivos hidrosolubles como la benzoilecgonina (principal metabolito) y metil-ester de ecgonina, que se eliminan en un 90% por orina, junto cocaína libre, a través de otras vías se puede producir un nuevo metabolitos, la etilcocaína, cuando su consumo está asociado a bebidas alcohólicas, metabolito activo mucho más toxico que la cocaína, por su vida media más larga y mayor depresor de la función cardíaca.

La excreción de los metabolitos inactivos es por vía renal, permaneciendo en el organismo hasta 72 horas posteriores a su consumo, lo que permite su detección ante la sospecha diagnóstica. En los consumidores crónicos, estos metabolitos pueden ser detectados en orina luego de aún más tiempo (habiéndose descrito tiempos de hasta 22 días) Dosis tóxicas: dada la ilegalidad de su comercio prácticamente es imposible valorar cual es la dosis real incorporada, por lo que se debe considerar a cualquier dosis consumida como potencialmente tóxica.^[1]

2.- El “Body Packer” como modalidad de transporte de cocaína:

        Como ya se ha mencionado la cocaína es la sustancia psicotrópica que con más frecuencia es traslada bajo esa modalidad, y sabemos que a región andina es la principal abastecedora de hoja de coca en el mundo, por lo que el registro internacional monitorea anualmente cultivos de coca en Perú, Colombia y Bolivia.^[2] la cual cuenta con altísimos grados de consumo en los países de destino, especialmente en España y una vez llegada la droga a éste país, se vuelve una puerta de ingreso al resto de países de Europa, según los estudios los “body packer” en su gran mayoría son persona de sexo masculino de entre 20 a 40 años de edad procedentes en su gran mayoría de Colombia, Bolivia y Perú; asimismo el número de paquetes trasportados habitualmente oscila entre 2 y 200, con un peso total de 750 a 1, 300 gramos de droga, y en el caso específico de la cocaína, cada envoltorio contiene de 3 a 50 gramos de la sustancia con un 77 a 99 % de pureza.

        Los denominados body-packers, que utilizan su cuerpo para transportar droga, generalmente lo realizan en forma de bolas o paquetes envueltos en látex, cinta aislante, goma, celofán o papel de aluminio. Los paquetes son a menudo poco numerosos, aunque se han descrito casos con varias decenas o, incluso, con una o más centenas. El número de paquetes suele guardar relación con la vía de introducción. Así, es habitual observar muchos si el paciente los introdujo por vía oral y menos si se han introducido por vía rectal, vaginal o, incluso en casos más extraños, por el conducto auditivo externo; además también se transportan por este medio, pero en menor cantidad heroína, marihuana y otras sustancias. Para diferenciarlos de los body-packers, se ha utilizado el término de body-stuffers a los traficantes accidentales, en estos casos la droga se ingiere o se introduce por vía rectal o vaginal en el momento en que el sujeto es descubierto, aquellos ocultan cantidades más limitadas de droga, pero mal envuelta y sin la protección adecuada, lo que resulta generalmente mucho más peligroso. ^[3] Otro factor que juega un papel muy importante en cuanto al riesgo de este tipo de trasporte es que, la rotura de los envoltorios con droga aumenta cuanto mayor es el tiempo de vuelo que ha necesitado el “body packer” para llegar a su destino, aunque en ocasiones el riesgo también aumenta cuando los envoltorios que llevan la droga son defectuosos o no ha sido bien empaquetada la droga, lo cual es muy usual

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