Muestreo Foliar de Aguacate
Enviado por Edgar_Gomez • 15 de Enero de 2024 • Práctica o problema • 2.189 Palabras (9 Páginas) • 67 Visitas
Título:
MUESTREO Y PREPARACIÓN DE UNA MUESTRA DE SUELO PARA LA IDENTIFICACIÓN Y ASILAMIENTO DE MICROORGANISMOS BENÉFICOS MEDIANTE EN SIEMBRAS DE MEDIO DE CULTIVO PDA POR EL MÉTODO DE DILUCIONES SERIADAS.
I. Introducción:
El suelo es un recurso vivo, dinámico y no renovable, constituido por diferentes componentes bióticos y abióticos, como aire, agua, materia orgánica, macro y microorganismos. Además, su calidad influye directamente en la producción de alimentos, en las condiciones ambientales del lugar y en el equilibrio global. Por esta razón, el suelo es un componente fundamental del ecosistema, cuyo estudio requiere de un enfoque interdisciplinar. El muestreo es la remoción de una pequeña porción de suelo del área. El muestreo tradicional está enfocado en la determinación de indicadores físicos y químicos, y toma el área de estudio como un todo homogéneo. Sin embargo, en el muestreo para la determinación de indicadores Guía de muestreo de suelo para análisis microbiológicos, existen variaciones para recolectar las muestras de suelo y poder obtener resultados con un mayor grado de precisión. El muestreo de suelo constituye uno de los pasos más críticos en la determinación de la calidad del suelo. Además, se puede considerar como uno de los más importantes para definir el manejo adecuado de un área determinada. De la calidad del muestreo depende la exactitud del resultado del laboratorio, y de este resultado depende la toma de decisiones en campo. os indicadores son las propiedades del suelo que pueden medirse cuantitativamente para evaluar su calidad respecto a una función determinada. Los indicadores permiten identificar, por ejemplo, cuál es el ciclo de los nutrientes de cierto terreno, cuál es su estructura física, qué tan estable es esta estructura, cuál es su biodiversidad microbiana y su biodiversidad vegetal. Por lo general, los indicadores se clasifican en físicos, químicos y biológicos, según las características del suelo a evaluar, y todos tienen como finalidad determinar las relaciones de causa y efecto de ciertos procesos en un determinado agroecosistema. En este caso nos centraremos en los indicadores biológicos, Los indicadores biológicos del suelo arrojan información sobre los organismos (macro- y micro) que forman parte del suelo y que son responsables de la descomposición de la materia orgánica y de los ciclos de nutrientes La información sobre la cantidad de organismos, tanto de individuos como de especies, puede indicar la capacidad de un suelo para funcionar o recuperarse después de una perturbación. Estos indicadores son altamente sensibles y responden a cambios rápidos en el tiempo, que permiten obtener una aproximación a la dinámica de la materia orgánica y los procesos de transformación. (Gelvez et al., 2020)
El análisis microbiológico por el INIFAP (Instituto Nacional de Investigaciones Forestales y Agropecuarias) es único, ya que además de permitir al productor agrícola conocer la presencia o ausencia de fitopatógenos, va más allá al generar una Valoración del Recurso Microbiano del Suelo. Es decir, este análisis permite conocer cómo se encuentran las poblaciones funcionales del suelo como fijadores de nitrógeno, solubilizarles de fosfatos y de potasio, productores de índoles que promuevan el crecimiento vegetal y antagonistas, que permitan controlar a las poblaciones de fitopatógenos. Aún más, el INIFAP pone a disposición del productor agrícola la posibilidad de aislar a estos grupos funcionales y utilizarlos para potenciar el rendimiento de sus tierras de una forma ecológica y con fines de preservación, ya que de esta manera se promueve conservar la identidad biológica y la capacidad de los suelos para generaciones futuras. (Chávez et al., 2023)
Los microorganismos juegan un papel esencial en el mantenimiento de la calidad, la salud y fertilidad de suelo. Influyen en la disponibilidad y ciclare de nutrientes en el suelo, proveen estructura, aportan en el control de organismos patógenos, degradan contaminantes orgánicos y favorecen la huella de carbono (C) en el suelo. Sin embargo, no son las mismas especies de microorganismos las que se encuentran asociadas a las plantas que crecen en zonas desérticas, que aquellos que se encuentran presentes en la selva tropical. (Martínez & Blu, 2017)
Los microorganismos del suelo contribuyen al mantenimiento de la fertilidad química, física y biológica del suelo. Transforman nutrientes inorgánicos, que de otra forma no pueden ser absorbidos por la planta; además favorecen la descomposición y mineralización de la materia orgánica. Microorganismos del suelo son: Bacterias: constituyen el grupo más diverso de microorganismos del suelo, hay benéficos y fitopatógenos. Los actinomicetos pertenecen a este grupo. Hongos: los hay de vida libre y otros como las micorrizas que viven en forma simbiótica en las raíces de plantas. Muchos hongos son importantes en los procesos de descomposición de la materia orgánica. Además de los hongos benéficos, también se pueden aislar del suelo los hongos fitopatógenos. Las levaduras pertenecen a este grupo. Protozoarios: requieren de oxígeno por lo cual se encuentran cerca de la superficie del suelo. Se nutren de algas y bacterias del suelo. Micro algas: se encuentran cerca de la superficie del suelo. Son fuente de nutrientes para protozoarios, hongos, lombrices de tierra y nemátodos. (Chacón, 2015)
Sembrar o inocular es introducir artificialmente una porción de muestra (inóculo) en un medio adecuado, con el fin de iniciar un cultivo microbiano, para su desarrollo y multiplicación. Una vez sembrado, el medio de cultivo se incuba a una temperatura adecuada para el crecimiento.
Tipos de siembra (placa)
Siembra por inmersión: se coloca el inóculo en una placa o caja de Petri y sobre el mismo se vierte el medio de cultivo previamente fundido. Este método se utiliza para microorganismos aerobios.
Siembra en doble capa: se procede de la misma manera que por inmersión. Una vez solidificado el medio se vierte una cantidad extra de medio necesaria para cubrir la capa anterior (generalmente 10 ml. aprox.). Este método se utiliza para microorganismos anaerobios facultativos y microaerofílicos.
Siembra en superficie: se vierte sobre una placa de Petri el medio de cultivo fundido, se deja solidificar y se coloca sobre la superficie el inóculo. Con ayuda de una espátula de Drigalsky se extiende el inóculo hasta su absorción total por el medio de cultivo. Este tipo de siembra se recomienda para microorganismos aerobios estrictos.
Siembra en estría: se vierte sobre una placa de Petri el medio de cultivo fundido y se deja solidificar.
Siembra volumétrica: Este método de siembra consiste en sembrar una muestra liquida cuyo volumen no puede ser predeterminado,
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