NEUMONIA EN LA COMUNIDAD
Enviado por angelosgto • 18 de Enero de 2012 • 2.143 Palabras (9 Páginas) • 793 Visitas
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Concepto
Infección aguda del parénquima pulmonar
caracterizada por algún síntoma de infección
aguda y la presencia de un infiltrado en la
radiografía de tórax o anomalías en la auscultación
respiratoria (alteración de los sonidos
normales o crepitantes), y que ocurre en un
paciente que no ha estado hospitalizado en
los últimos 7 días.
Su incidencia en la infancia es muy elevada,
con variaciones según la edad entre 10 y 40
casos/1.000 niños/año; la mayor frecuencia se
da en niños de 1 a 5 años.
Etiología
Los agentes causales varían con la edad.
Durante los primeros 2 o 3 años de vida la
mayoría de las neumonías están causadas por
virus, sobre todo el virus respiratorio sincitial
(de noviembre a marzo) y los virus de la gripe
(entre octubre y febrero). Entre los 2 y 6
meses de vida se producen, en raras ocasiones,
neumonías, generalmente leves, debidas a
Chlamydia trachomatis, Pneumocystis carinii o
Ureaplasma urealyticum. A partir de los 3 años
predomina la incidencia de Mycoplasma pneumoniae
y surgen nuevos agentes, incluidos
habitualmente bajo la denominación genérica
de "atípicos”, como son Chlamydia pneumoniae,
Chlamydia psittaci, Coxiella burnetii (fiebre
Q) y Legionella pneumophila. Aunque se
desconoce con precisión su incidencia,
Streptococcus pneumoniae ocasiona neumonías
en niños de todas las edades. Desde la implantación
sistemática de la vacuna frente a
Haemophilus influenzae tipo b (Hib), este
microorganismo ha quedado relegado a niños
pequeños que no han completado aún la
pauta vacunal.
Fisiopatología y patogenia
Los microorganismos responsables se adquieren,
en la inmensa mayoría de los casos, por
vía respiratoria, y alcanzan el pulmón por trayecto
descendente desde las vías respiratorias
altas. Al llegar al alvéolo y multiplicarse, originan
una respuesta inflamatoria.
Clínica
Las manifestaciones clínicas son consecuencia
de la respuesta inflamatoria sistémica y
local a la infección. Por consiguiente, son de
dos tipos: generales, como fiebre, malestar,
escalofríos y cefalea, y respiratorios, como tos,
disnea, taquipnea y anomalías en la auscultación
torácica; la semiología varía según el
agente etiológico, ya que mientras unos dan
lugar a una consolidación pulmonar localizada,
otros provocan una inflamación más difusa.
La gravedad del cuadro también depende
del microorganismo causal.
Las neumonías bacterianas "típicas" producidas
por neumococo (o Hib) se caracterizan
por fiebre alta y de presentación aguda y afectación
del estado general; en ocasiones éstas
son las únicas manifestaciones clínicas aparentes
al comienzo del cuadro. A menudo hay
escalofríos y dolor en un costado (o, como
Neumonía adquirida en la comunidad
Carlos Rodrigo Gonzalo de Liria y Javier Arístegui Fernández
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equivalentes, dolor abdominal o meningismo),
así como letargo o irritabilidad y vómitos;
habitualmente hay tos, pero a veces es
mínima, y en niños pequeños puede ser quejumbrosa.
Las neumonías causadas por
Legionella, C. pneumoniae y C. psittaci pueden
presentar este mismo cuadro clínico.
Las denominadas "neumonías atípicas", cuyo
paradigma es la micoplásmica, dan lugar a un
cuadro de comienzo subagudo, sin demasiada
afectación del estado general. Los síntomas
más importantes son la tos y la fiebre, que
prácticamente no faltan nunca. Aunque
generalmente la fiebre se acompaña de malestar
general y mialgias, no suele ir precedida de
escalofríos. Con frecuencia hay la cefalea y
presencia concomitante de síntomas correspondientes
a rinitis, faringitis, miringitis
(inflamación del tímpano) o traqueobronquitis.
En cualquier caso, la tos es el síntoma predominante
y en su ausencia hay que poner en
duda el diagnóstico. No suele haber dolor en
punta de costado, aunque puede existir dolorimiento
torácico, motivado por los golpes de
tos seca. A veces existe un discreto exantema
maculopapular.
Las neumonías víricas se suelen acompañar de
un cortejo sintomático más amplio, al menos
al inicio, con frecuente participación de otros
tramos de las vías respiratorias (rinofaringitis,
laringotraqueítis, bronquitis o bronquiolitis).
La fiebre, la tos y la afectación del estado
general son variables; por lo general son poco
importantes, pero en ocasiones hay fiebre alta
o tos intensa o afectación significativa del
estado general.
Diagnóstico
El diagnóstico se establece por los datos clínicos
y exploratorios y se confirma con el examen
radiológico. Ante toda sospecha clínica
es imprescindible practicar una radiografía de
tórax, tanto para confirmar el diagnóstico
como para descartar la existencia de complicaciones.
Diagnóstico diferencial
Fundamentalmente se debe realizar entre las
distintas etiologías genéricas de neumonía:
bacterias "típicas", bacterias atípicas" y virus,
ya que el tratamiento es distinto.
También se debe considerar:
— Atelectasias por tapones de moco (bronquitis
aguda, crisis asmática), en el contexto
de un cuadro febril: sospecha por
antecedentes y semiología respiratoria.
Muy frecuente.
— Tuberculosis pulmonar o de ganglios
mediastínicos
— Condensaciones debidas a la aspiración de
un cuerpo extraño: sospecha por la anamnesis
y la posible presencia de un enfisema
obstructivo.
— Malformaciones congénitas broncopulmonares
— Neoplasias con afectación pulmonar o
mediastínica
Examen clínico
En las neumonías bacterianas "típicas" la frecuencia
respiratoria suele estar aumentada y
puede llegar a haber signos francos de dificultad
respiratoria; en lactantes puede haber
retracciones torácicas, quejido espiratorio o
aleteo nasal. La auscultación respiratoria,
aunque aparentemente
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