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NEUROSIS


Enviado por   •  16 de Septiembre de 2014  •  Ensayo  •  2.105 Palabras (9 Páginas)  •  183 Visitas

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La Enfermedad de la Neurosis

La Neurosis es una enfermedad progresiva. Para nosotros fue difícil aceptar que teníamos problemas con nuestras emociones, algunos sólo teníamos problemas aislados con otras personas (esposas, hijos, amigos, maestros, jefes, vecinos, etc.) Sin embargo, la mayoría empezamos a manifestar ansiedad y tristeza en ciertos momentos del día. La neurosis nos provocaba sufrimiento y amargura. Comprobamos alarmados que nuestros problemas personales se iban agravando paulatinamente.

Sobre este punto, la Organización Mundial de la Salud, afirma que las enfermedades mentales y emocionales son:

El problema de Salud Pública número UNO en el mundo.

En el mundo, una de cada 4 personas padece algún grado de neurosis y ha llegado a padecer trastornos emocionales graves, al grado de requerir ayuda médica especializada; esto significa que alrededor de 1500 millones de personas en el planeta, experimenta algún padecimiento emocional, mental, de conducta o adicción a algún tipo de sustancia.

Síntomas de la Neurosis

Algunas de las manifestaciones y síntomas de la Neurosis son:

Es una enfermedad que nos causa una existencia solitaria.

Es una enfermedad espiritual.

Siempre es la misma en todas las personas, sólo los detalles superficiales varían.

Caracterizada por síntomas dolorosos: tristeza, soledad, ansiedad, miedo, angustia, ira, entre otros.

Progresiva si no se atiende a tiempo.

Los síntomas principales, atendidos bajo un programa de Recuperación son de inmediata curación.

Causada por el egoísmo innato de la persona, que le impide tener la habilidad de amar.

Es curada por la eliminación del egoísmo y la adquisición de la habilidad de amar. Pero este cambio requiere una FUERZA superior al individuo, COMO CADA QUIEN LO CONCIBA, ya que el intelecto por sí solo no puede darnos el cambio.

El egoísmo innato impedirá a la persona tener relaciones humanas cariñosas recíprocas y es, por lo tanto, la persona más sola del mundo. Hará cosas para atraer la atención y halagos. Buscará "aventuras amorosas" pero en vano. No podrá encontrar paz ni descanso en ningún lugar... y dirá que la causa de su situación es debido a su cónyuge, familiares, jefes o cosas, pero estas excusas solo son PARTE de la enfermedad, NUNCA LAS CAUSAS.

Profundizando un poco más, nos hemos dado cuenta que la naturaleza nos dotó de instintos para un propósito, sin ellos estaríamos incompletos, los hombres y las mujeres no se esforzarían por su seguridad personal, ni harían ningún esfuerzo para cosechar sus alimentos o construir su hogar y no podrían sobrevivir. No se reproducirían y la tierra no estaría poblada. Si no existiera el instinto social en los seres humanos, no les importaría la compañía de sus semejantes y la capacidad de vivir no existiría. Así, estos deseos de relación sexual, de seguridad material, tranquilidad emocional y compañía son perfectamente justos y además necesarios.

Sin embargo, estos instintos tan necesarios para nuestra existencia, nos dominan. Nuestros deseos sexuales, de seguridad material, de tranquilidad emocional, compañía, y de obtener una posición importante en la sociedad nos llegan a esclavizar. Cuando los deseos naturales se descoyuntan, el hombre se asemeja a un saco roto. Nada le llena y eso le crea graves dificultades. Puede decirse que todos los problemas emocionales son a causa de instintos mal encauzados. Cuando eso sucede los instintos se convierten en un riesgo físico y mental: el egoísmo.

La persona con problemas emocionales solo piensa en obtener a las personas y a las cosas que quiere. Este es un objetivo equivocado que está destinado al fracaso, por dos razones:

No se puede manipular a las personas indefinidamente, sólo se encontrará frustración.

Aún durante el tiempo que se logre manipular las situaciones, éstas no proporcionarán satisfacción, porque como ya habíamos dicho, será como echarlo en un saco roto.

Descubrimos que vivir para nosotros, o sea para nuestra propia satisfacción, no era suficiente. Verdaderamente nosotros nos sentíamos infelices si lo hacíamos, e infelices si no lo hacíamos. Nosotros estábamos en un problema que empeoraba cada vez más, porque no conocíamos otra manera de vivir y no encontrábamos una salida. Algunos de nosotros recurrimos a médicos, otros nos acercamos a la religión y así, a muchos caminos que no nos sirvieron porque nos faltaba algo.

En primer lugar, las personas a las que recurríamos no nos comprendían, no habían vivido lo que nosotros estábamos viviendo y se concretaban a consolarnos y a aconsejarnos.

En segundo lugar, no teníamos el deseo sincero de modificar nuestro comportamiento. Sin embargo, sólo pudimos empezar a llevar una vida feliz a partir del momento en que aceptamos que los que estábamos mal éramos nosotros. Después, poco a poco, a través de experiencias que se van sufriendo, emerge de cada uno (en unos más paulatinamente que en otros) el deseo de cambiar.

¿A quién le agrada admitir esta amarga verdad?

Prácticamente a nadie, por supuesto. Todos nuestros instintos se rebelan. Es algo verdaderamente doloroso admitir que hemos torcido nuestros pensamientos hacia una manera destructiva de ser. Ningún fracaso es tan doloroso como este. El disturbio emocional (preocupación, compulsión, obsesión, exigencia, etc.), se convierte en un enemigo implacable que nos despoja de nuestra voluntad y terminamos haciendo aquello que incluso nosotros sabemos que está mal, sin embargo no podemos detenernos: pueden más nuestras emociones que la razón.

Cuando aceptamos este hecho y decidimos asistir a las reuniones de Neuróticos Anónimos, nuestra Recuperación empieza, y comenzamos a disfrutar de una nueva manera de vivir.

Los Doce Pasos Sugeridos de Neuróticos Anónimos

1. Admitimos que éramos impotentes ante nuestras emociones y ya nos era imposible manejar nuestras propias vidas.

2. Llegamos al convencimiento de que sólo un Poder Superior a nosotros mismos podría devolvernos el sano juicio.

3. Decidimos poner nuestra voluntad y nuestras vidas al cuidado de Dios tal como nosotros lo concebimos.

4. Sin ningún temor, hicimos un inventario moral de nosotros mismos.

5. Admitimos ante Dios, ante nosotros mismos y ante otro ser humano, la naturaleza exacta de nuestras faltas.

6. Estuvimos dispuestos a que Dios eliminase todos estos defectos de carácter.

7.

...

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