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Naturaleza


Enviado por   •  9 de Junio de 2014  •  296 Palabras (2 Páginas)  •  182 Visitas

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El Fantasista

A Oscar Báez, por mantenernos vivo

el recuerdo de Coya Sur.

Fue un lunes de octubre cuando aparecieron

caminando por en medio de la calle desierta.

Era la hora de la siesta en la pampa. En el aire no

corría un carajo de viento y un sol de sacrificio

fundía los ánimos de todo lo que respirara sobre la

faz de la tierra.

El hombre y la mujer avanzaban silenciosos

bajo la incandescencia del cielo.

Él venía delante, y ella, dos pasos atrás; ella

cargaba una pequeña maleta de madera con esquinas

de metal, y él traía una pelota de fútbol bajo el

brazo, blanca y con cascos de bizcochos (de entradita

supimos que era una de esas profesionales).

Los quedamos mirando sorprendidos.

El hombre vestía una camisa tropical, un

pantalón demasiado ancho para su talla y zapatillas

de lona, y llevaba la pelota igual que los arqueros en

los desfiles de inauguración de campeonato. Aunque

demostraba tener unos cuarenta años, y parecía cojear

levemente de no se sabía cuál de sus piernas arqueadas,

caminaba con la actitud y la pachorra de un

crack. Además, cosa extraña para nosotros, llevaba

un cintillo en la frente. Detrás suyo, delgada y pequeña,

mucho más joven que él, su melena roja ardiendo

bajo el sol, la mujer lo seguía con una mansedumbre

de animal doméstico. Él traía el rostro

bañado en sudor, ella no transpiraba una sola gota.

I

10

—Esos dos parecen empampados —dijo alguien

entre nosotros, tal vez el Cocata Martínez, que

trabajaba en la fábrica de hielo y paletas de helado.

La calle Balmaceda, por donde entraron,

era la calle del comercio y la entrada principal del

campamento (Coya Sur tenía sólo seis calles, y las

seis de tierra). Pero ellos no aparecieron por el lado

de la pulpería, que era por donde se llegaba desde

las demás salitreras, sino por el lado de la Biblioteca

Pública. Y eso significaba una sola cosa: que la pareja

de aparecidos venía caminando, a pleno sol, desde

la mismísima carretera

...

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