Neoplasias
Enviado por may-16 • 7 de Octubre de 2021 • Informe • 6.906 Palabras (28 Páginas) • 109 Visitas
UNIVERSIDAD DE LOS ANDES
FACULTAD DE MEDICINA
ESCUELA DE MEDICINA EXTENSIÓN VALERA
UNIDAD ACADÉMICA DE EPIDEMIOLOGÍA
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NEOPLASIAS
PROFESOR: AUTORES:
Dr. Virgilio Vásquez UNIV. PEREZ MAYRA V-27.363.886
UNIV. TERÁN MARIANAV- 27.497.864
VALERA,2021
PARTE I
Introducción
Una neoplasia es un crecimiento autónomo de los tejidos que escapa a las restricciones normales de la proliferación celular y acumulación, y exhibe grados variables de fidelidad con sus precursores, son un trastorno genético originado por mutaciones en el ADN, causadas en su mayoría por exposición a mutágenos o de manera espontánea.
El parecido de las células neoplásicas con las células originales suele permitir conclusiones específicas en relación con su fuente y conducta potencial. Debido a que la mayor parte de neoplasias ocupan espacio, a menudo se denominan tumores. Los tumores que permanecen localizados se consideran benignos, mientras que los que se diseminan hacia áreas distantes se llaman malignos, o cánceres. El proceso neoplásico no sólo incluye la proliferación celular sino también la modificación variable de la diferenciación de los tipos celulares incluidos.
Las neoplasias derivan de células que normalmente pueden multiplicarse. Por lo tanto, las neuronas maduras y los miocitos cardíacos no originan tumores. Un tumor puede imitar a su tejido de origen en grados variables. Algunos son muy parecidos a sus estructuras de origen (p. ej., adenomas hepáticos), mientras que otros parecen agrupaciones de células tan primitivas que el origen del tumor no pueden identificarse.
Historia
El cáncer es una enfermedad antigua. Hay pruebas de tumores óseos encontrados en restos prehistóricos y la enfermedad se menciona en antiguos escritos de India, Egipto, Babilonia y Grecia. Hipócrates ha pasado a la historia por haber diferenciado los crecimientos benignos de los malignos. Él también introdujo el término carcino, del cual se deriva el término actual carcinoma. En particular, Hipócrates describió el cáncer de mama y en el s. II d.C., Pablo de Egina hizo comentarios sobre su frecuencia.
En el mundo moderno, la ciencia y la cirugía avanzaron a medida que los médicos volvían a la observación directa del cuerpo humano. Sin embargo, la teoría de que el cáncer fue causado por un exceso de bilis negra continuó prevaleciendo hasta el siglo XVI. La enfermedad se consideró incurable, aunque se formuló una amplia variedad de brebajes que contenían arsénico para tratar sus manifestaciones. En el siglo XVII, la vieja teoría de la enfermedad basada en humores corporales fue descartada cuando los vasos del sistema linfático fueron considerados como su principal causa. En el siglo XVIII Bernard Peyrilhe realizó algunos experimentos para confirmar o refutar la hipótesis no anatómica relacionada con el cáncer. Sus esfuerzos, por absurdos que parezcan en retrospectiva, establecieron la oncología experimental; la ciencia de buscar mejores diagnósticos, tratamientos y comprensión de las causas de la enfermedad. Durante este período, se reportaron cánceres relacionados con exposición ambiental y se abrieron hospitales especializados en atención oncológica. A fines del siglo XIX, el desarrollo de mejores microscopios no solo ayudó a documentar y definir los organismos que causaban las enfermedades, sino que también hizo posible el examen de las células y su actividad. El estudio de los tejidos y tumores reveló que las células neoplásicas tenían una apariencia diferente al tejido circundante normal. El comienzo del siglo XX fue testigo de grandes avances en la comprensión de las estructuras, funciones y química de los organismos vivos. La investigación del cáncer en cultivos celulares, carcinógenos químicos, técnicas de diagnóstico, y quimioterapia estableció firmemente a la oncología como ciencia. En 1911, se documentó una causa viral de cáncer en las gallinas y se identificaron de manera concluyente carcinógenos químicos y físicos. También se investigaron las anomalías cromosómicas como posibles causas de la enfermedad. En los años sesenta y setenta, hallazgos impresionantes en torno a la genética transformaron la perspectiva diagnóstica y terapéutica, dando lugar a la medicina de precisión y la mejora de la supervivencia y calidad de vida.
Clasificación
En el uso habitual, los términos benigno y maligno se refieren al comportamiento biológico total de un tumor más que a sus características morfológicas.
- Benignos: Se dice que un tumor es benigno cuando sus características macroscópicas y microscópicas se consideran relativamente inocentes, lo que hace pensar que se quedará localizado y podrá ser extirpado mediante cirugía local. Sin embargo, pueden ser mortales en localizaciones críticas. Por ejemplo, un tumor intracraneal benigno de las meninges (meningioma) puede provocar la muerte al ejercer presión sobre el cerebro. Un tumor benigno diminuto de las células ependimarias del tercer ventrículo (ependimoma) puede bloquear la circulación del líquido cefalorraquídeo, lo que desemboca en una hidrocefalia mortal. Un tumor mesenquimatoso benigno de la aurícula izquierda (mixoma) puede causar muerte súbita al bloquear el orificio de la válvula mitral. En ciertas localizaciones, la erosión de un tumor benigno de músculo liso puede conducir a una hemorragia importante como la úlcera gastroduodenal de un tumor del estroma de la pared gástrica. Incluso en raras ocasiones, un adenoma endocrino, funcional, benigno puede poner en peligro la vida en el caso de que desencadene una hipoglucemia repentina relacionada con un insulinoma del páncreas o una crisis hipertensiva producida por un feocromocitoma de la médula suprarrenal
Nomenclatura
En general, los tumores benignos se denominan añadiendo el sufijo -orna al tipo celular del cual se originan. Por ejemplo, un tumor benigno originado en el tejido fibroso es un fibroma y un tumor cartilaginoso benigno, un condroma. En el caso de las neoplasias epiteliales, se suele emplear una nomenclatura más compleja y variada. El término adenoma se suele aplicar no solo a las neoplasias epiteliales que crean estructuras parecidas a glándulas, sino también a neoplasias epiteliales benignas derivadas del epitelio glandular y que carecen de un patrón glandular de crecimiento. Por eso, una neoplasia epitelial derivada de las células tubulares renales y que crece con un patrón glandular se llama adenoma, pero también recibe este nombre una masa de células epiteliales benignas originada en la corteza suprarrenal y que no tiene un patrón glandular. Los papilomas son neoplasias epitelialesbenignas, que crecen en cualquier superficie y producen frondas digitiformes macroscópicas o microscópicas. Un pólipo es una masa que protruye por encima de la mucosa, como ocurre en el intestino, y forma una estructura macroscópica.mente visible.
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