Procesos Vitales Que Ocurren En Los Grandes Grupos De Plantas Y Animales, Respiración Excreción, Circulación O Transporte

Entre las plantas y los animales existen ciertas diferencias de vital importancia. La primera de ellas es que la mayoría de las plantas puede elaborar su propio alimento mediante una serie de reacciones químicas llamada fotosíntesis. Ningún animal logra hacerlo, a menos que se tome la anterior clasificación en solamente dos reinos: animales y vegetales, pues existen organismos en nuestro planeta que podrían ser tanto plantas como animales, por esta razón hoy en día son aceptados por los biólogos cinco reinos (animal, vegetal, fungi, protista y monera). La segunda es que, por lo general, los animales tienen un tamaño máximo y una forma bastante definida, que cambia muy poco una vez llegada la edad adulta. En las plantas, el tamaño y la forma son muy variables y dependen de la naturaleza del medio donde se desarrollan.

En tercer lugar, las paredes celulares de la mayoría de las plantas están formadas, esencialmente, de un hidrato de carbono llamado celulosa. Las diferencias entre plantas y animales son, entonces, bastante notables. Sin embargo, sus similitudes son más notables aun cuando se consideran los procesos vitales. Unas y otros utilizan alimento como forma de energía y como material base para la elaboración de su sustancia viva, pueden digerir alimentos complejos, producir sustancias reguladoras llamadas hormonas, que influyen sobre distintos procesos de su desarrollo. Todos crecen a medida que se forman nuevas células a partir de las viejas o a medida que las células aumentan de tamaño durante el crecimiento. Plantas y animales participan en procesos reproductivos; están compuestos principalmente de agua y la requieren, en cantidades variables, para los procesos normales de la vida; transportan materiales dentro del cuerpo; son sensibles a las condiciones del medio y pueden reaccionar ante ellas.

Cuando hablamos de los procesos vitales vegetales no debemos pensar que los mismos son característicos únicamente de las plantas. Debemos tener presente que la mayoría se encuentra, en distinta proporción, en todo ser viviente. Un rosal difiere y asimila el alimento, respira, crece, reproduce su especie y responde a las distintas condiciones de su medio. Pero lo mismo hacen las lombrices, las langostas de mar y las personas. La palabra "metabolismo" tiene numerosos significados, ya que incluye a todas las reacciones químicas que se llevan a cabo dentro del organismo. Todas las fases del metabolismo derivan de la energía proporcionada por el Sol, que desempeña un papel directo en ciertas reacciones metabólicas vitales. Por medio de estas reacciones, sustancias simples como dióxido de carbono y agua se transforman en grandes moléculas de azúcar, almidón, celulosa, grasas, proteínas y ácidos nucleicos.

Dentro de esas proteínas está encerrada la energía que alguna vez vino del Sol, energía que la planta necesita para vivir. En otras reacciones metabólicas las moléculas grandes se descomponen en sustancias más simples, a menudo con la liberación de grandes cantidades de energía. La planta pierde parte de esa energía que es irradiada en forma de calor. El resto no puede utilizarse inmediatamente y se conserva bajo la forma de cadenas químicas en la sustancia conocida como trifosfato de adenosina (ATP) que es algo así como una "moneda" energética que las plantas ahorran o gastan cuando lo necesitan. Solamente cuando el ATP se rompe, la energía almacenada pasa finalmente a la planta, que la utiliza para crecer, efectuar movimientos, reproducirse y reparar sus tejidos. Lo anterior es sólo una pequeña introducción al fascinante mundo de los procesos metabólicos vitales que llevan a cabo las plantas para poder sobrevivir.

Fotosíntesis Como Procesos Generador de Energía y de Materiales

Es un proceso en virtud del cual los organismos con clorofila, como las plantas verdes, las algas y algunas bacterias, capturan energía en forma de luz y la transforman en energía química. Prácticamente toda la energía que consume la vida de la biósfera terrestre la zona del planeta en la cual hay vida procede de la fotosíntesis. La fotosíntesis se realiza en dos etapas: una serie de reacciones que dependen de la luz y son independientes de la temperatura, y otra serie que dependen de la temperatura y son independientes de la luz. La velocidad de la primera etapa, llamada reacción lumínica, aumenta con la intensidad luminosa (dentro de ciertos límites), pero no con la temperatura. En la segunda etapa, llamada reacción en la oscuridad, la velocidad aumenta con la temperatura (dentro de ciertos límites), pero no con la intensidad luminosa.

Fase primaria o lumínica

La fase lumínica de la fotosíntesis es una etapa en la que se producen reacciones químicas con la ayuda de la luz solar y la clorofila. La clorofila es un compuesto orgánico, formado por moléculas que contienen átomos de carbono, de hidrógeno, oxígeno, nitrógeno y magnesio. Estos elementos se organizan en una estructura especial: el átomo de magnesio se sitúa en el centro rodeado de todos los demás átomos.

Molécula de clorofila

La clorofila capta la luz solar, y provoca el rompimiento de la molécula de agua (H2O), separando el hidrógeno (H) del oxígeno (O); es decir, el enlace químico que mantiene unidos al hidrógeno y al oxígeno de la molécula de agua, se rompe por efecto de la luz. El proceso genera oxígeno gaseoso que se libera al ambiente, y la energía no utilizada es almacenada en moléculas especiales llamadas ATP. En consecuencia, cada vez que la luz esté presente, se desencadenará en la planta el proceso descrito.

Fase secundaria u oscura

La fase oscura de la fotosíntesis es una etapa en la que no se necesita la luz, aunque también se realiza en su presencia. Ocurre en los cloroplastos y depende directamente de los productos obtenidos en la fase lumínica. En esta fase, el hidrógeno formado en la fase

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