Psicologia cliniсa
Enviado por Sonia Jimenez Vazquez • 4 de Marzo de 2019 • Tarea • 6.373 Palabras (26 Páginas) • 63 Visitas
Shutter Island
Sinopsis
En el verano de 1954, los agentes judiciales Edward “Teddy” Daniels (Leonardo DiCaprio) y Chuck Aule (Mark Ruffalo) son destinados a una remota isla del puerto de Boston, para investigar la desaparición, del hospital psiquiátrico Ashecliffe, de una peligrosa asesina Rachel Solando (Emily Mortimer), que fue internada tras ahogar a sus tres hijos, negándose, sin embargo, a aceptar la realidad de donde se encuentra..
Desde la primera escena, se nos muestra que Daniels no está bien. Primero, culpa al mareo producto del viaje en barco, del cual parece recuperarse, mientras charla con Chuck, su nuevo compañero de trabajo. En dicha conversación, antes de llegar a la isla, le cuenta que es viudo, y que un pirómano incendió el bloque de apartamentos donde vivían, mientras él estaba de servicio, por lo que no pudo llegar a tiempo. En ese momento, te das cuenta de que Daniels va a la isla no sólo en mal estado físico, sino también anímico.
Desde que Chuck y Daniels desembarcan, hasta que llegan al portón principal, se les presenta la institución penitenciaria Ashecliffe, un centro penitenciario, para criminales perturbados, y Daniels tiene la sensación de estar entrando en el infierno. En la puerta, les quitan las armas y les aclaran que una vez allí deberán seguir las órdenes de los vigilantes del centro/prisión.Poco después les presentan al Dr. John Cawley (Ben Kingsley), la cabeza visible de la institución médica, quien desde el principio se muestra reacio a colaborar con los agentes en la forma que éstos demandan.
Revisan la habitación donde residía la paciente y Daniels descubre un pedazo de papel oculto en el suelo, con una frase escrita: “La ley de los 4; ¿quién es el paciente 67?“. Tanto Cawley, como el resto del personal, desconoce el significado de dicha frase.
Interrogan a los empleados, y Daniels vuelve a descubrir algo: uno de los guardias no estuvo en su puesto todo el tiempo. Este hallazgo resuelve el misterio de cómo pudo escabullirse de una habitación cerrada.
Deciden hablar con los pacientes, para preguntarles acerca de Rachel Solando y la frase encontrada en su celda; y además Daniels aprovecha para preguntarles por Andrew Laeddis, según él, el responsable de la muerte de su mujer. Ninguno de los pacientes responde a sus preguntas y afirman no conocer a Andrew. El último de los pacientes en ser interrogado escribe “RUN” (“HUYE”) en la libreta del agente.
Los guardias deciden hacer una batida para buscar a Rachel, pero no se esfuerzan mucho, porque piensan que ha muerto, teniendo en cuenta las condiciones climáticas y los recursos de que dispone. Todo empieza a ser demasiado raro en Shutter Island, y sin duda, algo huele a podrido allí dentro, y Daniels está dispuesto a destaparlo.
La película va pasando de inquietante y tenebrosa, a opresiva y agobiante. El protagonista es incapaz de fiarse de nadie, ni siquiera de su compañero, decidido cueste lo que cueste a resolver el misterio de la paciente y saldar una cuenta pendiente personal, con el supuesto asesino de su mujer.
Daniels cree que le están administrando drogas, y que esto es la causa de su malestar y sus alucinaciones. Su desconfianza va aumentando, y pronto, sospecha que ha caído en una trampa. Las incontables piezas del puzzle parecen ir encajando, formando una terrible imagen, en la que los médicos son los principales enemigos.
Las heridas del pasado vuelven al presente, y los sueños poco a poco parecen mezclarse con la realidad. Una realidad terrible llena de sucesos y vivencias traumáticas: la guerra, la matanza en los campos de exterminio nazi, el alcoholismo, la culpabilidad al pensar que podía haber salvado a sus hijos y por haber matado a su mujer...; todo ello hace que su mente entre en un torbellino cada vez más paranoico.
Para hacer más llevadera su existencia, el protagonista se inventa una doble personalidad, la de agente judicial y hombre bueno, que le permite borrar los acontecimientos traumáticos que ha vivido. De esta manera, al no soportar pensar que su mujer ahogó a sus tres hijos en el lago, y a raíz de ello, él la mató, se convierte en el policía justo que tratará de encontrar al hombre que realizó tan terribles crímenes. De esta forma, el protagonista rompe con la realidad.
Durante toda la película, el protagonista juega al juego de la doble personalidad, por un lado, es el agente que va a investigar la huida del psiquiátrico de una paciente, y por otro, en determinados momentos, se reconoce en los episodios que le cuentan los pacientes que interroga; personas que, en algunos casos, sólo están en su imaginación, o en el escenario de sus traumas, como fruto de su desequilibrio.
El protagonista disocia de su experiencia consciente, parte de la propia memoria autobiográfica, y vuelve a experimentar traumas, a través de pensamientos, sueños, imágenes y recuerdos que emergen involuntariamente.
Pasa por el pabellón C, donde algunos internos le recuerdan que él es otro paciente más, y que nunca podrá salir de allí. Tras muchas vicisitudes consigue llegar al faro, el lugar prohibido donde, según él, tienen lugar los experimentos cerebrales que se llevan a cabo con los prisioneros. Allí Daniels no encuentra ninguna muestra que confirme sus sospechas, sólo un despacho donde le espera el doctor Cawley. Este le cuenta que él no es Teddy Daniels, sino Laeddis, el mismo al que él está buscando, por asesinar a su mujer, que él es el paciente 67, y lleva internado en el centro, desde que mató a su mujer, después de que está ahogara a sus tres hijos en el lago.
El doctor afirma que es el interno más peligroso del centro, que lleva los dos años de reclusión, inventando historias, que le abstraen de la realidad y le eximen de la responsabilidad de sus actos, y que no se arrepiente de su crimen, ya que, se niega a reconocer que haya existido siquiera.
Al no soportar la realidad de sus propia vivencias, el doctor John Cawley ayudado por el psiquiatra que lleva a Andrew, le ayudan a recrear la historia que había creado, y le permiten llevar a cabo sus fantasías, durante dos días, para tratar de evitar que lo lobotomicen, pues están seguros de que si consiguen enfrentarlo a sus pesadillas podría recuperar la razón.
Por un momento, parece recobrar la cordura y recordarlo todo, pero, al final de la película, vuelve a su personaje de Teddy Daniels. Aunque la frase: “Este lugar me hace preguntarme si merece más la pena vivir como un monstruo o morir como un hombre bueno”, deja en el aire si realmente ha vuelto a su mundo imaginario, o finge, para que la operación le haga olvidar sus traumáticos recuerdos.
Historia clínica
- Datos de identificación del paciente
El paciente se llama Andrew Laeddis, aunque a lo largo de la película, él cree que se llama Edward Daniels o Teddy. Es un ex policía, de mediana edad, acusado del asesinato de su mujer.
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