Psicología Cognitiva

Al iniciarse la verdadera era de la informática, después de la segunda guerra mundial- en la década de los 50- nace la psicología cognitiva en Estados Unidos, pues las computadoras y la programación informática permiten encontrar una nueva base conceptual para los estudios psicológicos. A diferencia del conductismo, la corriente cognitiva propone que el aprendizaje no solo es un cambio en el comportamiento del individuo sino que también implica un cambio en su conocimiento, y que no se realiza por meras asociaciones, si no por reorganización del propio saber.

El paradigma cognitivo se encuentra inmerso en la tradición filosófica racionalista que establece un dualismo –mente y materia-, en el cual el sujeto predomina durante al acto de conocimiento, es decir, aunque existe un mundo externo del que se obtiene información sensorial, las ideas se originan gracias a la mente humana y de manera individual. Los teóricos cognitivos se concentran en la manera en que las personas prestan atención a los acontecimientos del medio, en como codifican la información que deben aprender y la relacionan con los conocimientos que ya tienen, la forma en que almacenan esa nueva información en la memoria, mediante representaciones mentales, y como la recuperan cuando la necesitan. Está apoyada en un modelo basado en la computadora, los científicos cognoscitivos asumen que la mente humana trabaja de manera muy semejante.

La información ambiental entra en la memoria sensorial que la mantiene durante un periodo corto (aproximadamente de 0.5 a 1.0 segundos en el sistema visual), solo lo suficiente para que, mediante la atención y el reconocimiento de patrones, se identifique y seleccione la información para un procesamiento posterior. La memoria sensorial contiene todos los estímulos del ambiente que afectan los sentidos, como las imágenes, los sonidos, los olores, etc. el material que hay en la memoria operativa abarca todo lo que se ha pensado hasta ese preciso momento; este material proviene de dos fuentes básicas: el ambiente externo (nueva información sensorial) y la información aprendida previamente y recuperada de la memoria a largo plazo. Los dos tipos de información interactúan en la memoria operativa. El material puede conservarse en la memoria operativa solo por un tiempo muy corto (de 15 a 30 segundos). Si se quiere recordar cierta información en el futuro entonces debe haber una codificación, la cual consiste en preparar la información para ser almacenada en la memoria a largo plazo.

Para que la información se mantenga en la memoria sensorial el tiempo suficiente y posteriormente procesarla en la memoria operativa, es necesario atender a la información y reconocer sus patrones, esto puede llevarse a cabo gracias a los siguientes procesos: la atención es el proceso de selección de algunos de los muchos datos posibles en la información ambiental, aquello en lo que se enfoca la atención depende de lo que el sujeto ya sabe o de lo que necesita saber.

Muchos de los procesos que requieren de atención al principio, con la práctica se vuelven automáticos. La automaticidad depende de la práctica, esto significa que a medida que una actividad controlada se vuelve habitual por la práctica, termina por saberse o realizarse casi de memoria y finalmente puede convertirse en automática.

El cognitivismo plantea que uno de los componentes más relevantes en el proceso de aprendizaje es lo que el individuo aporta a las nuevas situaciones de aprendizaje; el conocimiento que posee el sujeto es a base que soporta la construcción de todo el aprendizaje futuro.

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