¿Qué papel juega la coloración de la flor en la atracción de mariposas?

¿Qué papel juega la coloración de la flor en la atracción de mariposas?

Fabio Quesada-Pérez

Escuela de Biología, Universidad de Costa Rica; fabio.29.qp@gmail.com

        Las angiospermas, o plantas con flor, comprenden aproximadamente un sexto de todas las especies descritas, y los insectos casi dos tercios (Wilson 2001). De esta manera estos grupos de organismos dominan la flora y la fauna de la superficie terrestre, y las interacciones entre ambos representan elementos dominantes de los ecosistemas terrestres (Willmer 2011). Uno de estos elementos es la polinización; proceso que da origen a una variada red de relaciones mutualistas entre los insectos polinizadores y las plantas con flor. Entre 78% y 94% de las angiospermas dependen de animales polinizadores (Ollerton et al. 2011), y estas han evolucionada diversos métodos para captar su atención y se han especializado para abastecer sus necesidades (Willmer 2011).

        Las señales visuales como la forma, el tamaño y el color de la flor son unos de los principales rasgos que resultan atractivos para los polinizadores (Fishman y Hadany 2015). El color es en especial muy importante para la atracción de organismos de los ordenes Hymenoptera y Lepidoptera; que por lo general poseen una vista tricromática,  que no solo les permite una fina percepción del color sino que además son capaces de percibir la luz ultravioleta (Stavenga y Arikawa 2006; Kleunen et al. 2007;). Por ello no es extraño que muchas de las flores de las angiospermas tengan colores vivaces, como rojo, violeta, amarillo y rosado que resaltan sobre un mundo dominado por el color verde (Willmer 2011).

        Esta relación entre la visión de los polinizadores y el color de las flores, sea ha desarrollado especialmente en las mariposas (Frentiu 2010). Esto ya que sus fotoreceptores, a diferencia de los de las abejas y las polillas, se han diversificado ampliamente (Frentiu 2010). Así, las diferencias en los ojos de las mariposas indican que la capacidad para discriminar colores varia dependiendo de las especies, lo que es entendible ya que diferentes comportamientos y hábitats imponen diferentes tareas visuales (Stavenga y Arikawa 2006). Por ello es que el estudio de la relación mutualista entre las mariposas y las plantas con flor es de suma importancia, porque aunque se comprende relativamente bien las bases moleculares del funcionamiento de la visión en las mariposas, el efecto de su visión a nivel ecológico aun no se entiende por completo (Frentiu 2010).

        El presente trabajo tiene como objetivo determinar si la cantidad de mariposas que llegan a polinizar las flores de la planta Zinnia elegans se ve afectada por las distintas coloraciones de sus inflorescencias. Con la hipótesis de que las diferentes coloraciones si afectan la cantidad de mariposas que llegan a polinizar la flor. Y con una predicción que estipula que los colores con mayor vivacidad y que presenten un mayor contraste con el verde, atraerán más mariposas.

MATERIALES Y MÉTODOS

Los muestreos fueron realizados el 25 de junio y el dos de julio del 2016 en la región de Montezuma, Cóbano, Puntarenas, Costa Rica (9º39’48” N- 85º4’59”O). Región caracterizada por un clima tropical seco, con una temperatura media anual de 25°C a 30°C y un grado de precipitación anual que ronda los 2385mm (Solano y Villalobos 2000). Las plantas muestreadas fueron cultivadas en un jardín de la zona, ubicado en el residencial Sueños Montezuma en la villa 14 a tres kilómetros de la capital de distrito, Cóbano.

Las Z. elegans muestreadas, que se les conoce comúnmente como san rafaeles, pertenecen a la familia Asteraceae y son hierbas anuales que florecen desde Febrero a Diciembre (Davidse 2016). La coloración de sus inflorescencias es muy variada, pero entre las más comunes se encuentran amarilla, anaranjada, rosada, violeta y roja (Davidse 2016). Asimismo, esta especie es comúnmente utilizada como un organismo modelo para el estudio de diferentes procesos bioquímicos como la polimerización (Gabaldón et al. 2005). En esta investigación se muestrearon diez inflorescencias de Z. elegans; dos con una coloración violeta natural, dos con una coloración roja natural y seis a las cuales se les pintó sus pétalos y sépalos con pintura acrílica. De esta manera dos inflorescencias se pintaron de violeta, dos de rojo y dos de verde.

Se observaron estas diez inflorescencias desde 8:00 a.m. a 10:00 a.m. durante los dos días de muestreo, para un total de cuatro horas en las que se contabilizó cada una de las posibles mariposas que llegaban a polinizar las flores. Para determinar si la cantidad de mariposas depende de si la inflorescencia presenta una coloración natural o si se encuentra pintada se realizó un prueba de x2 de interdependencia. Asimismo para determinar si existían diferencias significativas entre los  distintos colores muestreados se realizaron distintas pruebas de x2 de bondad y ajuste.

RESULTADOS

En total se realizaron 726 avistamientos de mariposas. No hubieron diferencias significativas entre la cantidad de mariposas que llegaron a las flores con una coloración natural y a las que estaban pintadas, tanto en las flores violetas como las rojas (Fig. 1; x2=0.16, gl=1, p>0.05).  De igual forma entre las flores con una coloración natural, tanto las flores violetas como las rojas atrajeron una cantidad similar de mariposas (Fig. 1; x2=0.26, gl=1, p>0.05). Asimismo, las flores que estaban pintadas de violeta y de rojo no presentaron grandes diferencias entre la cantidad de mariposas (Fig. 1; x2=0.002, gl=1, p>0.05); sin embargo las flores pintadas de verde si tuvieron un menor número de avistamientos, tanto en comparación a las flores pintadas de violeta (Fig. 1; x2=16.26, gl=1, p<0.05) como a las de rojo (Fig. 1; x2=16.70, gl=1, p<0.05).  

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