RESUMEN FEDERALISMO CONSTITUCIONAL I

¿QUÉ ES EL FEDERALISMO?

El origen del Federalismo parte de la necesidad de pueblos y estados de unirse para cumplir objetivos comunes permaneciendo separados para de este modo conservar sus respectivas identidades.  Constituye un instrumento eficaz propio de la condición humana que en el transcurso de la historia ha ido emergiendo repetitivamente ideas y disposiciones federalizantes teniendo más auge en unas épocas que en otras, resurgiendo nuevamente en la nuestra.

La idea de los pueblos libres de establecer asociaciones libres, limitadas o determinados aspectos con el fin de alcanzar objetivos comunes conservando al mismo tiempo su integrad ha dado lugar al nacimiento de los llamados principios generales. El federalismo concierne simultáneamente a la difusión del poder político en nombre de la libertad y su concentración en favor de la unidad y de la gobernabilidad. Esta idea federal en sí misma se fundamenta en el principio de que las instituciones políticas y sociales así como sus relaciones funcionen mejor si se establecen pactos, alianzas o acuerdos contractuales desarrollados simplemente de forma orgánica. Es decir, que los seres humanos sean capaces de ejercer opciones constitucionales.

LA MATRIZ FEDERAL EN CONTRASTE CON OTROS MODELOS

El federalismo se basa en una estructura constitucional de un tipo especial claramente reflejada en la división del poder entre el gobierno general, o federal, y los gobiernos de las entidades que componen la federación, ya reciban el nombre de estados como Argentina, Australia, México o Brasil, o de repúblicas como URSS, Yugoslavia,.. Este esquema constitucional implica que toda la estructura de gobierno del país federal se asiente sobre una base no centralizada. Los países federales se caracterizan por la no centralización en la que el poder se difunde entre numerosos centros, cuya existencia y autorización está garantizada por la constitución general, en vez de estar concentrada en un único centro.

La dispersión estructural de poder entre varios centros legitimada por la constitución así como la descentralización contractual representa la característica y el argumento principal a su favor. Cabe decir que, la no centralización no es lo mismo que la descentralización, término que se usa frecuentemente y erróneamente para aludir a los sistemas federales. La descentralización implica la existencia de un gobierno central que reparte funciones o áreas según considere oportuno y la difusión del poder es materia de gracia no de derecho siendo considerada como tal antes o después, en la práctica.

En un sistema político centralizado, el poder es tan difuso que no puede ser centralizado legítimamente o concentrado si quebrar la estructura y el espíritu de la constitución,  siendo propio de los sistemas federales clásicos (Canadá, Estados Unidos, Suiza). En otros países, las provincias, estados o cantones reciben el poder directamente del pueblo sin ser criaturas del gobierno federal, siendo inmunes a las interferencias federales y compartiendo funcionalmente numerosas actividades con el gobierno federal sin hipotecar por ello su autonomía política ni su capacidad de decisión.

Una imagen piramidal es la que domina en la mayoría de las discusiones actuales sobre sistemas de gobierno y es la adoptada por no pocas instituciones, desde la esfera de negocios hasta la militar. La  mayoría de los estudiosos actuales consideran que los modelos piramidal y centro-periferia son naturales difiriendo únicamente en la conceptuación del núcleo de control siendo burocrático para Max Weber y parlamentario según Woodrow Wilson. Sin embargo, esta iconografía no solo es inadecuada para representar sistemas federales sino que tampoco es la idónea para la organización de estados democráticos. La no centralización se representa mucho mejor mediante una matriz de gobiernos, cuyos poderes se distribuyen de tal modo que no se puede hablar de rango superior o inferior. En EE.UU si el gobierno federal tiene prioridad en asuntos exteriores y de defensa, los estados la tienen en carreteras, educación universitaria y bienestar social, y los municipios en educación primaria y secundaria, así como, en urbanismo y vivienda. Las fuentes de financiación tienen la capacidad de alternar el orden de las prioridades en ciertos aspectos, pero raramente lo hacen, al menos significativamente.

En una matriz no hay centros de poder superiores o inferiores, sólo foros más o menos amplios de acción política. Este modelo de sistema federal es más preciso que los de Weber o Wilson. En la piramidal se describe la distribución estatal de poderes a partir de un concepto de niveles alto, intermedio o bajo, sin embargo, en la matricial, la distribución de poderes lleva implicada cargas diferenciales en foros dispares para cubrir objetivos distintos sin provocar desajustes, lo cual sí ocurre en el modelo piramidal.

La matriz de centros de decisión establece líneas de comunicación que corren en todas direcciones y se entrecruzan. La constitución provee el esqueleto de la estructura matricial, mientras que las relaciones tanto formales como informales, se encargan de dar contenido al conjunto, a veces incluso solapándose. Por tanto, podemos decir que las líneas de comunicación constituyen los nervios del sistema.

La gran fuerza del federalismo reside en su flexibilidad o adaptabilidad siendo causa de dificultades cuando se intenta discutir a nivel teórico. Esta característica se vuelve en su contra cuando la discusión convencional entre el terreno jurídico desde el que suele poner énfasis en una cierta rigidez de la división de poderes. A pesar de que determinados modelos acusen esta rigidez, el principio federal ha sido aplicado satisfactoriamente de muchas maneras y bajo una gran variedad de circunstancias. Su flexibilidad lleva a la ambigüedad, que tiene grandes beneficios operacionales aunque ciertamente plantea graves problemas teóricos.

Como concepto teórico y operativo, en relación con el federalismo identificamos seis ambigüedades básicas:

1.- Existencia de diversas variedades de modelos políticos, que siendo distintos, se les puede aplicar el calificativo de federales con propiedad.

2.- Su orientación hacia el respeto simultáneo de la unidad y la diversidad.

3.-Comprende tanto las estructuras como los procedimientos de gobierno.

4.-Se trata de un fenómeno político y sociocultural.

5.-Comprende fines y medios.

6.-Cubre objetivos limitados, así como, generales.

LA VARIEDAD DE MODELOS FEDERALES

Federaciones: hay dos clases de naciones-estado modernas: por un lado, aquellas que dan una identidad política a naciones preexistentes, y por otro, aquellas que han desarrollado un sentimiento nacional consecuente de la adquisición de una identidad política, lo cual requiere que todos los residentes en el territorio adquieran una ciudadanía común en tanto que individuos. Alemania es un claro ejemplo del primer caso. Los alemanes se sentían nación antes de disponer de un estado germánico único, conservando este sentimiento en la actualidad, buscando la unidad política en el seno de un estado con el fin de poder expresar sus lazos nacionales. Sin embargo, Gran Bretaña, consiguió la unidad política, como estado, antes de que sus habitantes desarrollaran una identidad británica común. Sus gobernantes se sirvieron de la unidad política para promover este sentimiento.

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