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SOCIOLOGIA


Enviado por   •  11 de Abril de 2013  •  6.271 Palabras (26 Páginas)  •  244 Visitas

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Para el hombre prehistóríco el resto de la naturaleza

pasa como inadvertido; no dibuja ni reproduce en

sus obras los cuerpos celestes, ni deja en ellas rastro

de los séres y de las cosas entre los cuales vive; el

amor, siquiera fuese como ciego instinto, debiò abrasar

su carne, y en las horas de celo debió tambien

buscar la hembra y poseerla con toda la brutalidad y

desnudez de un deseo imperioso è irreflexivo; y, sin

embargo, ni este ni otros afectos é impresiones lleva al

arte y los perpetúa; lo que le preocupadlo que atrae su

pensamiento, lo que le causa admiracion y espanto, lo

que le produce temor y respeto, son aquellos monstruosos

animáles de cuyos despojos se apodera y copia

en ellos con prolija fidelidad la imágen que tuvieron y

que ni un punto sé aparta de su imaginacion y fantasía;

imágen y despojos que cuidadosamente conserva

mientras vive, y que le acompañan en su muerte como

símbolo de su fé y reliquias de su culto.

Todo está pues en armonía; el hombre, todavía en

la animalidad por su organismo, toma al animal como

ejemplo de vida, le copia en sus costumbres le imita

en sus armas, vive en su compañia, se sirve de su habitacion,

utiliza sus instintos, le hace en fin su modelo

y su maestro, y el escaso destello de inteligencia que

posèe lo emplea en rendirle culto y admirarle.

El primer Dios de la primera sociedad humana,

fuè el animal.

III.

LA SOCIEDAD HISTORICA.

II.

El hombre social.

Las razas comienzan con los hombres mismos, pues

si bien tienen todas ellas un mismo origen y parten ,de

un mismo tronco, son ramas que arrancan de diversas

especies.

La benignidad del clima, la fecundidad del suelo, las

aptitudes individuales y las relaciones de la raza con

el medio, han favorecido su desarrollo.

Las edades de piedra, bronce y hierro, marcan la

transicion de un estado á otro más perfecto; de la vida

vegetativa á la vida de relacion.

Al llegar á esta edad el cerebro del hombre ha

adquirido mayor volumen, sus lìneas son más regulares;

el tronco y las estremidades màs esbeltos y flexibles;

su organismo se encuentra ya, habituado á la posiciòn

vertical; la humanidad se emancipa de la bestia

siguiendo en su desenvolvimiento las mismas fases

que el individuo, en el cual, al nacer, predominan sobre

las funciones del cerebro, todavia en esbozo, las

funciones mecánicas é inconscientes de la nutrición.

— 22 —

Este paso de la vida vegetativa á la vida de relacion,

de la preponderancia del sistema granular sobre

el sistema vascular en el cuerpo humano, van a ofrecer

nuevos y variados aspectos en la existencia individual

y colectiva, á abrir otros caminos á su actividad,

y á descubrir horizontes hasta entonces ignorados en

su existencia

El hombre con su organismo cerebral ó afectivo,

hubiera vivido en sí mismo unicamente; con sólo el vegetativo,

hubiera existido para la naturaleza; con el de

relacion, crea la sociedad y vive y existe en comunion

directa é inmediata con sus semejantes.

Es preciso no olvidar estos diversos aspectos de la

naturaleza humana, los cuales, con las leyes y propiedades

que he designado antes determinar de una

manera clara y concluyente los fundamentos esenciales,

y por tanto necesarios, para construir la ciencia social

ó la sociologìa.

Comienza pues la sociedad humana, á partir del

momento en que el organismo de la vida de relacion

se sobrepone al vegetativo.

He dicho al tratar de las funciones y propiedades

de cada uno de los tres organismos parciales que forman

el cuerpo humano, que en el de relacion se dan

como factores principales la sensibilidad y la motilidad,

las cuales, con efecto, son base y partida de todas las

primeras civilizaciones así en su constitucion interna

como en su manifestacion exterior, en su fondo como

en su forma.

La impresion que en el hombre produce la pura

percepcion de los fenómenos de la naturaleza crea el

mundo moral, mundo de fantasía y de imaginacion,

con apariencia de verdad y sin realidad positiva alguna,

en tanto que la actividad, la fuerza y la energia,

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que emanan de la motilidad, fundan las relaciones sociales

y la sociedad.

La primera de estas esferas supone el influjo del

medio sobre el individuo y la segunda el imperio del

hombre sobre el medio.

Considerémosle producièndose en estos dos distintos

aspectos del organismo de la vida de relacion.

Imaginaos al hombre saliendo de la animalidad; sus

sentidos han alcanzado una perfeccion considerable;

posée una sensibilidad esquisita; se mueve libremente

en todas direcciones, sirviendose de sus músculos con

agilidad y destreza; las impresiones le acosan por todas

partes; por vez primera se pone en comunicación

directa, como ser reflexivo, con el medio exterior en

que vive; sus ojos no se sacian de mirar; las armonias,

de la naturaleza le suspenden y cautivan; las aromáticas

plantas y los sabrosos frutos le enamoran y atraen, y,

cuando tiende sus manos y entre sus dedos abarca lo

que arrobando el sentido moviò á la voluntad á su posesion

y goce, la impresion que el tacto le produce,

circula por todo su cuerpo transformada en penetrante

calofrío.

Los que desde la niñez asistimos à este despertar

de la vida en medio de una tan grande civilizacion como

la que alcanzamos, rodeados de personas cultas y sabias

que nos inician, sin darnos cuenta de ello, en los

misterios de la naturaleza, no podemos comprender

fiel y exactamente, ni por un esfuerzo de imaginacion

siquiera, cuales serían los pensamientos de aquel hombre

que todo lo ìgnoraba en frente de tan esplèndida

y maravillosa naturaleza; cuáles los sentimientos que

en él producirian sus sobrenaturales fenómenos; y las

dramáticas y accidentadas escenas á que darian lugar

su inesperiencia y falta de costumbre.

— 24 —

Transportaos á aquellos tiempos y considerad á

este hombre, en tales condiciones, frente á frente del

mundo y de sí

...

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