Salud Ambiental

Al observar el documental “13 PUEBLOS en defensa del agua, el aire y la tierra”, y al percatarme que uno de ellos fue donde yo realice mi servicio social hace dos años, entendí la ignorancia en que vivimos como sociedad; sumergidos en la cotidianidad de nuestra vida, pensando solo en nuestro bienestar y buscando siempre comodidad en nuestros núcleos urbanos. Recordando la vulnerabilidad social en la que se encontraba Tepetzingo, concibo una idea clara de la pobreza y rezago social en la que se encuentran los otros pueblos, y no solo ellos sino gran parte de nuestro estado y nuestro país.

Como lo mencionan los actores de estas comunidades, cada una de ellas cuenta con una cosmovisión, que les brinda identidad y sentido a su realidad, que forma parte de su historia de vida y define sus ideales. ¿Qué exigen estos pueblos?, la respuesta seria justicia ambiental, la misma oportunidad de gozar de un ambiente de calidad del cual son o somos privilegiados solo algunos; luchan por lo que ellos consideran inherente a todos los seres humanos, el agua, el aire y la tierra, en otras palabras la vida.

Considero que lo que estas comunidades están realizando, es un ejemplo de una verdadera respuesta social organizada, reconociendo sus propias necesidades y participando en la solución de las mismas, supliendo las deficiencias de autoridades ineficaces que solo buscan el beneficio económico, de aquellos que prometieron el bienestar social y que no entienden que las respuestas de lo que el pueblo exige están en la transdisciplinariedad de los actores que conforman las sociedades.

Salud Pública es lo que estas comunidades promueven, sin tener conocimientos sistemáticos entienden que el desarrollo de las mismas depende de un enfoque ecosistémico; de la participación de autoridades, investigadores, hombres y mujeres de la comunidad, buscando un objetivo común: la equidad de la sociedad, priorizando soluciones para cada una de las necesidades de la misma, colaborando todos juntos en la construcción de un bienestar común, sin dejar atrás el respeto por la cultura, lengua e identidad de cada sector.

Desafortunadamente en este objetivo solo participan unos cuantos; los menos favorecidos actúan solos contra aquellos que dominan el poder, y resultan aún más vulnerables, ante la imposibilidad de expresar sus peticiones frente a un gobierno autoritario y manipulador, que ofrece un pago injusto por las tierras que con tanto esfuerzo y dedicación se han trabajado de generación en generación. Gran decepción causa observar, tal y como se muestra en el video a autoridades corruptas se aprovechan de la marginación de los pueblos para lograr objetivos mezquinos, que en ningún momento benefician a aquellos que más lo necesitan.

A pesar de estas desventajas, la fuerza que impera en estos pueblos es más grande que las adversidades y obstáculos con los

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