Seguridad e Higiene PLAGUICIDAS Y FERTILIZANTES
Enviado por berenice Patlan Garcia • 4 de Septiembre de 2019 • Trabajo • 6.869 Palabras (28 Páginas) • 144 Visitas
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UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE COAHUILA
Facultad de Ciencias Químicas
Seguridad e Higiene
PLAGUICIDAS Y FERTILIZANTES
Ing. Javier Botello Muñoz
Crystal Itzel Dávila Pérez
Saltillo, Coahuila 13 de febrero del 2019
ÍNDICE
¿QUÉ SON LOS PLAGUICIDAS? 3
ANTECEDENTES HISTÓRICOS. 4
CLASIFICACIÓN. 5
IMPORTANCIA DE LOS PLAGUICIDAS 7
EFECTOS DE LOS PLAGUICIDAS SOBRE EL MEDIO AMBIENTE. 9
EFECTOS DE LOS PLAGUICIDAS SOBRE LA SALUD. 12
VENTAJAS DE LOS PLAGUICIDAS. 13
DESVENTAJAS DE LOS PLAGUICIDAS. 14
ALTERNATIVAS DE EMPLEO DE PLAGUICIDAS. 15
COMERCIO DE PLAGUICIDAS EN MÉXICO. 16
PLAGUICIDAS OBSOLETOS Y RESIDUOS. 17
PLAGUICIDAS PROHIBIDOS Y RESTRINGIDOS EN MÉXICO. 17
MARCO JURÍDICO. 19
¿QUÉ SON LOS FERTILIZANTES? 23
USOS DE LOS FERTILIZANTES. 23
CLASIFICACIÓN DE LOS FERTILIZANTES. 24
CONCLUSIONES. 25
BIBLIOGRAFÍA. 26
¿QUÉ SON LOS PLAGUICIDAS?
Un pesticida o plaguicida es cualquier sustancia o mezclas de sustancias, de carácter orgánico o inorgánico, que está destinada a combatir insectos, ácaros, roedores y otras especies indeseables de plantas y animales que son perjudiciales para el hombre o que interfieren de cualquier otra forma en la producción, elaboración, almacenamiento, transporte o comercialización de alimentos, producción de alimentos, productos agrícolas, madera y productos de madera o alimentos para animales, también aquellos que pueden administrarse a los animales para combatir insectos arácnidos u otras plagas en o sobre sus cuerpos.
Los plaguicidas se clasifican en una gran variedad de formas: según los organismos que controlan, su concentración, su modo de acción, su composición química, según la presentación de sus formulaciones comerciales y según el uso al que se destinan; sin embargo, es conveniente recordar que por definición todos los plaguicidas son sustancias tóxicas, diseñadas para interferir o modificar mecanismos fisiológicos fundamentales de los insectos, que también son compartidos por otros animales incluido el hombre, y que en determinadas circunstancias pueden provocarle la muerte.
ANTECEDENTES HISTÓRICOS.
Investigaciones recientes de dos científicos canadienses, A. Smith y D. M. Secoy, del Centro de Investigación Agrícola de Canadá en Regina, Sask, han demostrado que el origen de algunos de los actuales métodos de lucha contra las plagas se remonta hasta hace dos mil años. Estos investigadores han dedicado varios años a analizar la naturaleza biológica y química de los medios de lucha contra las plagas usados en la Antigüedad. Tanto los pueblos de la Grecia Antigua como los del Imperio Romano tuvieron la agricultura como una ocupación básica y de gran importancia, obteniendo sus plaguicidas de diversas fuentes vegetales y animales, así como de algunos minerales, observándose que muchos de los métodos descritos por los autores clásicos para combatir las enfermedades de hongos, malas hierbas e insectos tienen gran parecido con los métodos modernos. Smith concluye en sus investigaciones que resulta difícil calibrar a tan largo plazo el valor de las prácticas plaguicidas de las que fueron pioneros los agricultores mediterráneos.
Prescindiendo de las investigaciones que se acaban de señalar, se admite comúnmente que el uso de plaguicidas es reciente, señalándose su introducción a principios del siglo pasado con descubrimientos casuales de la acción plaguicida de algunos compuestos, como el azufre, los arseniatos, el sulfato de cobre, etc.; Bonnet utilizó por primera vez el caldo bordelés (cal + sulfato cúprico), en 1986, en Francia.
En el año 1922 comienzan a utilizarse los aceites insecticidas y al mismo tiempo se descubre la acción insecticida del pelitre. El uso de las flores de pelitre comenzó en Persia de donde pasó al Cáucaso, introduciéndose en Europa a principios del siglo XIX. Se utilizaban las flores de pelitre secas y pulverizadas como insecticida; actualmente, a partir de ellas se obtiene un insecticida conocido como piretrina.
En el desarrollo de los plaguicidas marca una fase importante el descubrimiento de las propiedades del DDT (1,1,1- tricloro-2,2-bis (p-clorofenil)etano), realizado por Müller en 1940; aunque este compuesto había sido sintetizado y descrito químicamente a finales del siglo pasado no se conocían sus propiedades insecticidas. Después del descubrimiento de la acción insecticida del Ddt en Suiza se descubría simultáneamente en Francia y en el Reino Unido la del HCH (hexaclorociclohaxano) y algunos años más tarde Schader sintetizaba los primeros compuestos organofosforados y descubría su acción insecticida. Posteriormente, con la ayuda de los estudios científicos sobre plantas e insectos, se marca una nueva etapa en el desarrollo de nuevos herbicidas e insecticidas.
CLASIFICACIÓN.
Los plaguicidas pueden ser clasificados de acuerdo con los siguientes parámetros: la concentración de su principio activo, el tipo de plaga que controlan, su mecanismo de acción, composición química, persistencia o por su uso.
Por su concentración los plaguicidas se dividen en:
- Plaguicida técnico: Solido, líquido o gas que contiene la máxima concentración del ingrediente activo como resultado final de su proceso de fabricación, formulado a partir del cual se parte para preparar un plaguicida formulado.
- Plaguicida formulado: Constituye la forma usual de aplicación y corresponde a la mezcla de uno o más plaguicidas técnicos con uno o más ingredientes conocidos como “inertes”, cuyo objeto es dar estabilidad al ingrediente activo.
Por los organismos que controlan los plaguicidas pueden dividirse en:
Las sustancias químicas que se usan como plaguicidas cubren una amplia gama de compuestos. La manera más práctica de agruparlos es teniendo en cuenta el efecto que producen sobre las plagas. De esta forma se clasifican en insecticidas, fungicidas, herbicidas y rodenticidas (Madrigal 1978; Kennes et al. 1994).
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