Selección Natural

Introducción

En el año 1859, ocurrió un hecho que dejaría más tarde impactada a la sociedad de esa época, fiel a sus creencias religiosas sobre temas como por ejemplo, la creación de los seres vivos. Charles Robert Darwin publicó en ese año lo que hoy se conoce como su obra más importante y famosa, On the Origin of Species by Means of Natural Selection, or the Preservation of Favoured Races in the Struggle for Life (en español, El origen de las especies por medio de la selección natural, o la preservación de las razas preferidas en la lucha por la vida), en este libro, Darwin plantea su teoría sobre el origen de la vida y la evolución de las especies, la cual explica que las distintas especies de seres vivos que han evolucionado a lo largo del tiempo poseen en algún momento del “árbol de la vida” un antepasado en común, es decir la teoría del origen común. También se habla en el escrito sobre la diversidad que existe en nuestro entorno, que se presenta por las modificaciones que se van acumulando debido a la evolución en las distintas generaciones; a este proceso se le conoce como selección natural.

Si tratamos de explicar la selección natural cómo un tipo de “casting” de la naturaleza, podemos decir que el ambiente va realizando distintos cambios, en diferentes intensidades, los cuales son obstáculos para las especies que participan de este juego (obligatorio para todos los seres vivos) los cuales pueden ser superados o no por los organismos, todo depende del resultado.

En varios artículos, páginas web, etc. que hablan del tema se refieren a “la ley del más fuerte”, incluso el mismo Darwin, quién en una parte del título de su libro dijera: “o la preservación de las razas preferidas en la lucha por la vida”, pero, ¿en quién se centra específicamente el resultado? O dicho de otra forma, ¿qué se obtiene finalmente, un ganador o un perdedor?

Un juego sin ganador

Rara vez se toma en cuenta a aquel organismo que no superó las modificaciones de la naturaleza, y que por lo tanto desapareció, sino que generalmente lo que se estudia es lo que permanece, el más fuerte, el organismo que “gana” el juego para así seguir con el largo camino de la evolución, con las investigaciones, lo que es lógico y válido. Pero, ¿existe un ganador cómo tal?

Respondiendo a la pregunta no, no existe ya que aquel que sobrevive se mantiene igual, su vida sigue ocurriendo normalmente mientras que el perdedor, sí perdió algo, valga la redundancia, nada más ni nada menos que su vida. Para considerar a un organismo vencedor, debe obtener algo beneficioso, y en este juego no es el caso, simplemente sigue con su vida, pero eso no le asegura el éxito reproductivo.

Por eso es que es tan erróneo el planteamiento que dice que el que sobrevive es el más fuerte, ya que no todo se basa en la supervivencia. Si bien puede que el organismo tenga alimento, o tener seguridad de que para los depredadores no será tan fácil terminar con la vida del ser vivo en cuestión, sin embargo, mientras no se tenga certeza de que encontrará una pareja con quién procrear ( pareja sexual) , nadie sabrá si sobrevivirá realmente.

Charles Darwin empezó a investigar de este tema luego de que se le planteara una pregunta que, luego de 12 años de hecha fue resuelta. Dicha pregunta tiene relación con los famosos pavos reales, conocidos popularmente por su llamativo, colorido, y cautivante plumaje, pero, ¿qué ventajas le traía al pavo real tener tan bello plumaje? La respuesta tardó, y fue mucho más revolucionaría que la teoría de selección natural, que se iba en contra de todos los dogmas católicos, y de la creación del hombre (a imagen y semejanza de un Dios) y de los demás seres vivos

Selección Sexual

La selección sexual es un término bastante importante para entender la duda que dejaba la selección natural acerca de los caracteres sexuales secundarios. Explica el por qué los sexos (masculino o femenino) van teniendo modificaciones y diferencias como género. La lucha esta vez, no tiene ni relación con la alimentación ni ningún tipo de supervivencia básica entre seres vivos de especies diferentes, sino más bien organismos de la misma especie, y del mismo sexo deben disputar la posesión de una pareja sexual, obviamente, del sexo contrario. Esta disputa sólo en algunas especies se trata de una pelea real entre organismos, pero en gran parte depende de las características físicas que pueda tener o no tener.

"En los animales cuyos sexos están separados, los machos difieren necesariamente de las hembras por sus distintos órganos de

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