ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

Sierras De Tartagal


Enviado por   •  21 de Noviembre de 2014  •  6.307 Palabras (26 Páginas)  •  387 Visitas

Página 1 de 26

UNIVERSIDAD NACIONAL DE SALTA

FACULTAD DE CIENCIAS NATURALES

CARRERA DE GEOLOGÍA

CÁTEDRA: PRÁCTICA V

INFORME DE CAMPO:

SISTEMA PETROLERO DE LAS SIERRAS SUBANDINAS

ALUMNOS:

BARRIOS, ROCIO

ESCALANTE, LEONARDO

FIGUEROA VILLEGAS, SARA

MARTINEZ, OSCAR

PAVÓN VASSALLO, CANDELA

AÑO: 2014

Introducción:

Actualmente la mayor parte de producción y de la reserva de gas y condensado del noroeste de la Argentina y de Bolivia proviene de cuarcitas devónicas que se encuentran en las estructuras profundas de las sierras Subandinas.

Se trata de anticlinales de decenas de Kilómetros de longitud que tienen a las areniscas cuarcíticas devónicas fracturadas en la zona de cresta de pliegue.

Este trabajo tiene como objetivo cumplimentar con lo propuesto por la cátedra de Geología de los Combustibles Fósiles para su regularización, también cumplimentar con lo propuesto por la materia Practica Geológica V para su aprobación.

Marco Geológico:

Las Sierras Subandinas constituyen una faja plegada y corrida de lámina delgada, que representa la expresión más oriental de la deformación en los Andes centrales, extendiéndose desde Perú al norte de Argentina.

Las Sierras Subandinas del noroeste argentino se encuentran ubicadas entre la Cordillera Oriental al oeste y la llanura chaco-pampeana al este, que representa la cuenca de antepaís no deformada; mientras que en sentido septentrional se extienden desde el límite con Bolivia al norte, hasta la dorsal de Michicola al sur, que la separa del Sistema de Santa Bárbara (Fig. 1).

Las Sierras Subandinas han sido el escenario de importantes descubrimientos de reservas de gas en los últimos 30 años; de este modo, la investigación geológica enfocada a la exploración de hidrocarburos ha incrementado significativamente el conocimiento, tanto de la geometría estructural (Mingramm et al. 1979, Baby et al. 1992, Belotti et al. 1995, Dunn et al. 1995, Starck y Schulz 1996, Giraudo et al. 1999, Kley y Monaldi 1999, Echavarria et al. 2003, Echavarria y Hernández 2005, Di Marco 2005), como del arreglo estratigráfico del área (López Gamundi 1986, Vistalli 1989, Starck 1995, Starck y del Papa 2006, Starck et al. 1992, Cruz et al. 2001, Di Salvo y Villar 1999, Hernández et al. 1996, 1999, Albariño et al. 2002, Schulz et al. 1999).

La geometría de la deformación de esta provincia geológica, está influenciada por la posición de los niveles de despegue, que a su vez dependen del espesor y distribución de las facies finas lutíticas en la columna estratigráfica (Aramayo Flores 1999, Echavarria et al. 2003). Por otro lado, la madurez de la materia orgánica y la generación de hidrocarburos están en estrecha relación con la profundidad de soterramiento que a su vez depende del espesor de los depósitos neógenos de la cuenca de antepaís (Starck 1995, 1999, Cruz et al. 2001). Por último, la migración de hidrocarburos fue desencadenada por el fallamiento neógeno y se cree que fue contemporánea con la deformación (Moretti et al. 1996, Di Salvo y Villar 1999, Starck 1999, Cobbold 1999, Echavarria et al. 2003). Por todo ello, un detallado conocimiento de la distribución de facies, tasas de sedimentación, configuración de las cuencas de depositación, eventos de erosión, y un conocimiento preciso de la edad de levantamiento de las distintas estructuras es fundamental para entender la configuración estructural de las Sierras Subandinas y poder ligarla a la historia de maduración, migración y entrampamiento de hidrocarburos.

Figura 1: Ubicación y mapa geológico simplificado de las Sierras Subandinas del Noroeste Argentino. Tomado de Hernández y Echavarría, 2009.

Estratigrafía:

La estratigrafía de las Sierras Subandinas es compleja debido a la superposición de cuencas sedimentarias de distinto origen y edad, separadas en el tiempo por períodos de erosión o no depositación. Se reconocen cuatro megaciclos sedimentarios desde el Cámbrico al presente que totalizan más de 10.000 metros de sedimentos (Di Salvo y Villar 1999, Fig. 2).

El ciclo sedimentario pre-silúrico no está incluido dentro de la columna estratigráfica deformada en las Sierras Subandinas y corresponde al basamento de la misma. Está representado por sedimentitas marinas ordovícicas.

Figura 2: Columna Estratigrafica de Las Sierras Subandinas. Tomado de Disalvo, 2002.

El segundo megaciclo está representado por 3.000 metros de sedimentos silurodevónicos de ambiente de plataforma marina (Starck 1995), formados por ciclos de transgresión-regresión marina, posiblemente originados en variaciones en el nivel eustático (Albariño et al. 2002). En base a dichos ciclos se ha dividido la columna en tres grupos o supersecuencias: Cinco Picachos, Las Pavas y Aguaragüe (Starck 1995). Cada uno de ellos presenta un arreglo granocreciente con rocas pelíticas en la base, producto de eventos de inundación, que gradan a areniscas de ambiente marino litoral o inclusive continental hacia el techo.

La cuenca del Grupo Cinco Picachos posee más de 2.000 metros de espesor, en la base se reconoce un delgado banco de diamictitas de no más de 50 metros de espesor (Formación Zapla) de edad ordovícica superior (Aceñolaza et al. 1999, Monaldi y Boso 1987). El Grupo cuenta con tres ciclos de sedimentación, comenzando el primer ciclo con la Formación Kirusillas en el Si inf. unidad pelitica predominantemente y culmina con Santa Rosa que compuesta por cuarcitas que corresponden a facies más proximales del devónico inferior.

El segundo ciclo corresponde a el Grupo Las Pavas, y está separado del Grupo Cinco Picachos por una neta superficie de inundación. Posee en total alrededor de 900 metros de espesor en los que se reconocen ciclos grano y estratocrecientes menores. Tiene a la Formacion icla en la base, principalmente pelítica, depositada en ambientes de plataforma distal y grada a facies más gruesas, cuarcitas, de la Formación Huamampampa hacia el techo, cuya sedimentacion se llevo a cabo en ambientes de plataforma proximal en transicion con ambientes fluviales continentales.

El último ciclo está representado por el Grupo Aguaragüe, posee espesores máximos de 1.000 metros, está formado principalmente por pelitas oscuras de plataforma distal con delgadas intercalaciones de areniscas en su base, que podrían representar eventos de tormenta, que se conoce como Formación Los Monos. Hacia el techo del Grupo se desarrollan facies proximales arenosas de la Formación Iquiri del Devónico Superior.

El tercer megaciclo

...

Descargar como (para miembros actualizados) txt (43 Kb)
Leer 25 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com