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Sistema Circulatorio


Enviado por   •  4 de Abril de 2013  •  3.133 Palabras (13 Páginas)  •  559 Visitas

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Contenido.

- Introducción.

- Elementos constituyentes del sistema circulatorio.

 Corazón.

 Vasos sanguíneos.

 La sangre.

- Circulación pulmonar y sistemática.

- Regulación de la circulación.

 Regulación local.

 Regulación central.

- Propiedades físicas de la sangre.

- Funciones de la sangre.

- Proteínas plasmáticas.

- Músculo cardiaco.

- Conclusión.

Elementos constituyentes del sistema circulatorio.

Los órganos que constituyen el sistema circulatorio en los animales mamíferos son: el corazón, los vasos sanguíneos (arterias, capilares y venas) y la sangre.

El corazón.

Es el órgano fundamental del sistema circulatorio, también es un órgano musculoso y cónico situado en la cavidad torácica, encargado de bombear la sangre por los diferentes vasos del sistema circulatorio y distribuirlo por todo el organismo. Este órgano resulta de la modificación y especialización de un vaso sanguíneo. El corazón se contrae de forma rítmica consecuencia de un desarrollo muscular.

En los mamíferos el corazón está divido en cuatro cavidades que son el resultado de diferentes pliegues y tabiques de los primitivos tubos cardíacos. Cuando miramos un corazón frontalmente resulta que la porción superior es la base del órgano. En la parte superior se diferencian dos aurículas y en la parte inferior dos ventrículos. Las aurículas tienen las paredes más delgadas que los ventrículos. La sangre entra en las aurículas a través de las venas. Los ventrículos tienen paredes fuertes y con una musculatura más desarrollada para bobear la sangre y distribuirlo a través de las arterias.

Los vasos sanguíneos

Los vasos sanguíneos (arterias, capilares y venas) son conductos musculares elásticos que distribuyen y recogen la sangre de todos los rincones del cuerpo. Como ocurre en cualquier otro sistema, cada parte del sistema circulatorio tiene estructuras que ayudan a que todo el sistema pueda cumplir su función.

Arterias, Capilares y venas

Se puede imaginar los vasos sanguíneos como autopistas que le permiten a la sangre viajar por el cuerpo. Los tres tipos de vasos sanguíneos son las arterias, los capilares y las venas. Cada uno tiene estructuras que lo ayudan a cumplir su función.

Las arterias son vasos sanguíneos que llevan sangre desde el corazón hasta otras partes del cuerpo animal. Tienen paredes musculares gruesas que se estiran cuando el corazón bombea sangre por ellas. Las arterias se ramifican una y otra vez en tubos más y más pequeños. Casi todas las arterias transportan sangre con mucho oxígeno.

Capilares al ramificarse, las arterias más pequeñas se convierten en los vasos sanguíneos más pequeños de todos. El tipo más pequeño de vaso sanguíneo es el capilar. Puestos uno junto a otro, diez de estos diminutos vasos sanguíneos apenas tendrían el espesor de un cabello. Algunos capilares son tan angostos que los glóbulos rojos sólo pueden pasar por ellos en fila, uno detrás de otro.

Las paredes de los capilares tienen una sola célula de espesor. Los gases pueden atravesar estas delgadas paredes. El oxígeno pasa de la sangre que está en los capilares a las células. El dióxido de carbono y otros desechos se mueven en la dirección contraria. Pasan de las células a la sangre que está en los capilares.

Venas los capilares se unen para formar las venas más pequeñas. Las venas son vasos sanguíneos que transportan sangre de regreso al corazón desde las células. Estas pequeñas venas se unen muchas veces para formar venas cada vez más grandes.

Las venas tienen válvulas. Las válvulas son pliegues que actúan como puertas y sólo permiten que la sangre fluya en una única dirección. Las válvulas se abren para permitir que la sangre fluya hacia el corazón y se cierran para impedir que la sangre fluya en la dirección contraria. Las arterias y los capilares no tienen válvulas. Los latidos del corazón mantienen el flujo de sangre en la dirección correcta a lo largo de las arterias y los capilares.

La Sangre.

La sangre es un tejido líquido de color rojo que circula por los capilares, las arterias y las venas del cuerpo de los animales. Está compuesta por una parte líquida (denominada plasma) y por células en suspensión, como las plaquetas, los leucocitos y los hematíes. Este tejido procura el sustento a todos los tejidos del organismo debido a que le distribuye oxigeno y los libera de las sustancias de desecho que produce la maquinaria celular.

Las células de la sangre se agrupan bajo la denominación de elementos y pueden dividirse en células sanguíneas (los glóbulos blancos, también conocidos como leucocitos) y derivados celulares (los glóbulos rojos o eritrocitos, y las plaquetas).

Todos los órganos funcionan gracias a la sangre que circula por arterias, venas y capilares.

Circulación pulmonar y circulación sistémica.

La sangre, en su recorrido por el cuerpo del animal, realiza dos circuitos diferentes: la Circulación pulmonar (menor) y la Circulación sistemática (mayor).

Circulación pulmonar o menor.

Es el circuito más sencillo. La sangre, cargada de dióxido de carbono, sale del ventrículo derecho por la arteria pulmonar rumbo a los pulmones. Allí deja el dióxido de carbono, toma el oxígeno y vuelve por la vena pulmonar a la aurícula izquierda. De la aurícula izquierda pasa al ventrículo izquierdo y comienza la Circulación Mayor.

Circulación sistémica o mayor.

La sangre oxigenada sale del ventrículo izquierdo por la arteria aorta, en dirección a todos los órganos del cuerpo. De los órganos, sale sangre cargada de dióxido de carbono, que las venas recogen y retorna al corazón, entrando en la aurícula derecha por la vena cava inferior y por la vena cava superior. De la aurícula derecha, la sangre pasa al ventrículo derecho comenzando de nuevo la Circulación Menor.

Es decir, desde el corazón, la sangre es enviada a través de las arterias por todo el cuerpo (liberando oxígeno y los nutrientes a la vez que recoge al dióxido de carbónico y los productos de desecho), retornando por las venas al corazón.

Regulación de la circulación.

Existen dos tipos de regulaciones (regulación local y regulación central)

A. Regulación local.

Haciendo que cada órgano reciba la cantidad de sangre que necesite en función

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