Sustancias

CRITERIOS PARA EL DISEÑO CURRICULAR

Es fundamental una relación entre enfoque pedagógico y diseño curricular

La selección de un enfoque pedagógico o de un conjunto coeherente de principios pedagógicos es indispensable para vertebrar un diseño curricular que pretenda impulsar seriamente procesos de aprendizaje efectivos y manejables a nivel de la planificación pedagógica.

El currículum cobra sentido cuando el conjunto de sus componentes

se maneja de manera coherente, secuenciada e interrelacionada

Lo usual en la práctica educativa ha sido que propósitos, contenidos, metodologías/recursos y evaluación se vinculen de formas arbitrarias o no se relacionen en absoluto. Se trata ahora de introducir un principio de coherencia estableciendo las lógicas vinculaciones que deben existir entre los componentes del currrículo: propósitos, contenidos, metodología y evaluación

De otro lado, los procesos de aprendizaje no pueden ser desarrollados de manera indiscriminada. Los enfoques pedagógicos de mayor actualidad hacen distinciones entre los ámbitos de aprendizaje para garantizar la efectividad de los procesos didácticos. Con ese propósito, la presente propuesta distingue tres ámbitos de aprendizaje: conceptual, procedimental, actitudinal, tipología que atraviesa todos los componentes del currículo: propósitos, contenidos, metodologías, evaluación.

El dominio conceptual tiene relación con los procesos de comprensión de conceptos y explicaciones de los campos del saber. El aprendizaje de contenidos de tipo conceptual, entonces, depende del desarrollo de las operaciones intelectuales íntimamente ligadas a procesos de abstracción: comparación, asemejación, diferenciación, análisis, síntesis

El dominio procedimental se refiere al campo de las habilidades, es decir de aquel tipo de contenidos cuyos aprendizajes dependen ante todo de ejercitación y repetición de procedimientos.

Finalmente, al dominio actitudinal pertenecen los contenidos cuyos aprendizajes dependen de la interiorización y ejecución de actitudes Tradicionalmente, actitudes y valores han sido simplemente "transmitidos" a manera de prescripciones o normas de comportamiento. Sin embargo, nada representan éstas si los jóvenes no las adoptan, se sensibilizan ante ellas y deciden ejecutarlas de manera autónoma. La autonomía viene dada por la capacidad de valorar y de optar que demuestre el estudiante a medida que el ciclo del bachillerato transcurra

II. DISEÑO DE LA UNIDAD CURRICULAR

Antes los cambios implementados en el diseño curricular de Educación Básica desde 1980, y los cambios que vive la sociedad mundial y en especial Venezuela, se requiere la formación de un docente que pueda desempeñar sus roles como: administrador, planificador de recursos y procesos e investigador; cuyo propósito es de lograr un aprendizaje significativo, a través de competencias dirigidas por los recursos para el aprendizaje, tanto tradicionales hasta los medios de comunicación audiovisual abanderados por las nuevas tecnologías de la información y de la comunicación.

El docente de hoy requiere un pleno dominio de la metodología instruccional, de las estrategias didácticas centradas en procesos y una dosis de creatividad e iniciativa de innovar con recursos y técnicas para propiciar el aprender a ser, conocer, hacer y convivir en los espacios académicos con sus estudiantes, todo ello responde a un compromiso afectivo por parte del estudiante al relacionar sus conocimiento previos, con los nuevos para así construirlo y transformarlo en nuevas experiencias de aprendizaje, que pueden ser llevadas a los espacios sociales de interacción del alumno.

Es imprescindible recalcar la influencia de los medios audiovisuales como es el caso de Internet, la televisión, el cine clasificados como medios de comunicación de masas, quienes ejercen a nivel mundial una gran influencia sobre los seres humanos; por tanto el docente, renovador tecnológico debe entender la significación, la utilidad y el provecho a estos medios audiovisuales en el proceso de enseñanza aprendizaje, asimismo debe mostrar una capacidad para hacer juicios con respecto al manejo de la información que le llega a los estudiantes que puede ser tan destructiva como constructiva de manera que el docente debe poseer las actitudes y habilidades para saber utilizar las posibilidades

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