TEORIAS SOCIOLÓGICAS DEL ENVEJECIMIENTO Y LA JUBILACION
Enviado por janetrn • 1 de Diciembre de 2013 • 2.248 Palabras (9 Páginas) • 567 Visitas
TEORIAS SOCIOLÓGICAS DEL ENVEJECIMIENTO Y LA JUBILACION
(Resumen T.O. M.G Luzmarina silva c
A.S.M.G.Marlene Araya Cuello)
Desde los años cincuenta han surgido diversas teorías que han buscado explicar el impacto demográfico y sus múltiples repercusiones de los fenómenos y problemas sociales asociados al envejecimiento.
Estas postulan que la persona que envejece está expuesta a sufrir y acumular una serie de perdidas (sensoriales, motoras, sociales, etc.) que reducen su autonomía y disminuyen su competencia. La persona a lo largo del proceso de socialización a interiorizado diferentes roles sociales que van a regir su conducta en función de normas socialmente admitidas, independientemente de los eventos que vayan surgiendo. Dentro de este marco se inscriben tres teorías principales que buscan explicar el modo de enfrentar el envejecimiento y la jubilación, las teorías que se van a mencionar pueden ser complementarias:
• Teoría de la Actividad.(R.W. Havisghurst y R.Albrecht,1953)(Lemon, Bengston y Peterson (1972)
• Teoría de la Desvinculación (E. Cummings y W.E.Henry,1961)
• Teoría de la Continuidad. (R.C.Atchley, 1971)
4.1. TEORÍA DE LA ACTIVIDAD. .(R.W. Havisghurst y R.Albrecht,1953)(Lemon, Bengston y Peterson (1972)
Es la más antigua y se fundamenta en la importancia que en aquella época se le daba a, los roles del individuo como la articulación principal entre los psicológico y lo social. En su primera versión esta teoría fue muy estrechamente cuantitativa y la definición de los roles fue muy formal (profesión, rol parental).
Para esta teoría lo más importante era estar socialmente involucrado, independiente del tipo de roles sociales que se desempeñaran. Actualmente esta teoría enfatiza que las actividades sociales juegan un rol de amortiguador para atenuar el trauma de la perdida de roles más importantes.
Ellas promueven en el individuo que envejece la reconstrucción de su propia imagen que ha sido deteriorada por sus propias perdidas. Siguiendo a Havighurst hay roles que en la vejez se pierden debido a las enfermedades o jubilación, pero lo importante es saber que esas actividades pueden sustituirse o por otra de manera que el individuo continué permaneciendo activo.
Esta nueva visión no toma en cuenta a las personas más débiles económicamente ni a los de mayor edad. Es una teoría válida para los “viejos jóvenes” pero dudosa para los “viejos viejos” existen casos suficientes que demuestran que la actividad social no es necesaria ni suficiente para lograr un buen nivel de satisfacción de vida. En este sentido tener diferentes roles sociales o interpersonales se relaciona de manera significativa con un nivel elevado de adaptación o de satisfacción de vida, en la edad avanzada.
Por otro lado si el concepto de rol se define como el cargo o función que uno desempeña en alguna situación en la vida es necesario tomar en cuenta que no siempre el verse privado de una actividad significaría una frustración. El concepto de rol resulta por lo tanto incierto.[1]
Esta teoría fue pionera en los EEUU. Aporto un modelo del envejecimiento ideal. Las claves para un envejecimiento óptimo son: actividad, sociabilidad y participación. Según Rodríguez Rodríguez esta es la teoría que más ha resistido el paso del tiempo puesto que confirma continuamente que un mejor ajuste social en esta etapa es debido al hecho de permanecer activo. Según este enfoque la mayor esperanza de vida de las mujeres se atribuye a la continuidad del rol de ama de casa, salvo en la internación en casas de reposo donde se equiparan con los hombres.
En conclusión hay que destacar que esta teoría reside en el hecho de buscar, comprender los fenómenos del envejecimiento a partir de un funcionamiento psicosocial de amplio aspecto.
4.2. TEORÍA DE LA DESVINCULACIÓN SOCIAL
(E. Cummings y W.E.Henry, 1961)
Esta teoría surge desde los años setenta, como reacción a la teoría de la actividad según esta teoría: “el envejecimiento normal se acompaña de un distanciamiento o desvinculación” reciproco entre las personas que envejecen y los miembros del sistema social al que pertenecen, desvinculación provocada, ya sea por el mismo interesado o por los otros miembros de este sistema. Esta perspectiva tendría como fuente una especie de complicidad entre lo biológico y lo social con tal de que todo pase lo mejor posible, tanto para los intereses de los individuos como los de la sociedad.
El carácter universal que se le ha querido dar a esta teoría es el compararla con la muerte como la desvinculación total. De esta manera la toma de conciencia de la temporalidad de la vida llevaría a la persona a reorganizar sus proyectos en función del tiempo que les queda por vivir y del sentido y valor de sus diversas posibilidades.
Los supuestos básicos que se defienden desde esta concepción de la vejez:
a) El proceso de desvinculación de las personas que envejecen y la actitud de la sociedad ante ello es algo natural.
b) Este retraimiento que se produce es reciproco.
c) Este proceso es algo inevitable.
d) Este desacoplamiento, que puede ser iniciado por la persona o por la sociedad, resulta gratificante y beneficioso porque contribuye a mantener el equilibrio y orden social, a disminuir el conflicto intergeneracional.
e) Es necesario para un envejecimiento con éxito a nivel personal (mayor tranquilidad y libertad para el mayor) y social.[2]
La teoría ha generado dos corrientes
4.2.1. DESVINCULACION-VINCULACION SELECTIVA.
Representantes de esta línea es Neugarten (1968),Havighusr y Tobin (1961,1968) que señalan que se produce una reestructuración de las actividades sociales, un cambio cualitativo, más que una desvinculación. Por ejemplo si se disminuye la actividad laboral aumentaran otros tipos de contactos (familia, amigos) y ello puede llevar una compensaciones este sentido las personas mayores pueden retirarse de algunas actividades a causa de la edad, pero pueden mantener, aumentar o iniciar su participación en otras nuevas.
4.2.2. DESVINCULACION TRANSITORIA
Esta vertiente es defendida por Lehr (1969), Lehr y Rudinger (1979) y Dreher(1969,1979).
Los estudios de estos autores en su investigación a obreros de estatus medio: la alta satisfacción asociada a escasos contactos sociales podía ser una forma de reacción a determinadas situaciones de sobrecarga, por ejemplo, ante la jubilación. La desvinculación solo seria temporal, no para todo el periodo de la vejez. Pero el proceso de
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