TUBERCULOSIS: ENFERMEDAD LETAL

TUBERCULOSIS: ENFERMEDAD LETAL

DAVIANA MICHEL PANTOJA JURIS

LIC. PEDRO GUERRA

COMPETENCIAS COMUNICATIVAS II

UNIVERSIDAD DE CÓRDOBA

FACULTAD CIENCIA DE LA SALUD      

  BACTERIOLOGÍA          

MONTERÍA – CÓRDOBA

2017

Tuberculosis: enfermedad letal

     Una de las experiencias más complicadas  a la que cualquier ser humano pueda pasar en algún momento de su existencia, es hacerle frente a una enfermedad terminal. El hombre, es vulnerable ante todo padecimiento, lo cual no lo hace inmune a contraer este tipo de afecciones que ponen en peligro su vida, como el VIH, diabetes, mal nutriciones, cáncer, etc. Hay personas que padecen enfermedades incurables y se exponen a tratamientos específicos, en este tiempo las condiciones socioculturales en que vive el ser humano en muchos casos aumenta las enfermedades crónicas, lo que se está haciendo más evidente.

     Por lo que en este caso, hay una nueva concepción sobre la muerte, suceso que en algunas ocasiones la medicina no le encuentra respuesta a estas diversas problemáticas que engloban estas enfermedades. El riesgo de acceder a una infección, afecta a los seres humanos en diversos órganos. Ante esto, una persona a través del aire puede contraer enfermedades como la tuberculosis, esto pasa por medio de otra persona que ya tenga esta enfermedad, contrayendo un bacilo tuberculoso expulsado, el cual hay que enfrentar y si aún no se ha contagiado, entonces, no se puede transmitir dicha infección.

     Debido a la contracción de esta enfermedad, el medico  Robert Koch en 1882 investigó esta infección a la que se le llamaron también “bacilo de koch” la cual se le atribuye por ser el descubridor. Donde establece las condiciones para que un organismo sea considerado la causa de una enfermedad. Esto se hizo por medio de pruebas realizadas con animales, especialmente con ratas. Estudió el siglo de desarrollo de esta bacteria, en la cual pudo notar que cuando contagiaba a los ratones sanos estos se enfermaban y morían, pero gracias a estas indagaciones, hallo la causa de muertes en un número elevado de personas en ese entonces, muertes que eran causadas por esta bacteria, por lo tanto, en marzo de 1882 revelo el aislamiento y cultivo de esta infección de tuberculosis, que era la principal razón de muertes en Europa.

     Asimismo, la tuberculosis es una enfermedad que tuvo auge durante la revolución industrial, que se originó en la segunda mitad del siglo XVIII, esto por la migración de personas a las ciudades y por causa de los problemas políticos, sociales y económicos de esta época, de esta manera, se propaga la enfermedad en diversas comunidades.

     En efecto, hay personas que han estado expuestas a la bacteria de la tuberculosis, muchas veces por inhalarlas de personas que estornudan o tosen cerca, entonces, si esto pasa y aún no están infectadas, puedes acceder a un tratamiento para prevención de la misma en un futuro.

     Susan Sontang, indica  que si se percibe una enfermedad aunque inspire terror, siempre habrá esperanzas. En su libro “la enfermedad y sus metáforas” plantea: “Dos enfermedades conllevan, por igual y con la misma aparatosidad, el peso agobiador de la metáfora: la tuberculosis y el cáncer” (2003, Pág. 2). Mostrando que antes la tuberculosis era el dolor de cabeza de esa época y del que hoy es el cáncer. Puesto que muchos de estos tratamientos realizados para dichas enfermedades en su gran mayoría terminan siendo desafortunados.  Dice que según la medicina todas las enfermedades pueden curarse, suceso que se ha visto en muchos casos, no es cierto.

     “ Hace pocas décadas, cuando saber que se tenía tuberculosis equivalía a una sentencia de muerte —tal como hoy, para la imaginación popular, el cáncer es sinónimo de La enfermedad y sus metáforas Susan Sontang 3 muerte— era corriente esconder el nombre de la enfermedad a los pacientes y, una vez muertos, esconderlo a sus hijos.” (2003, pág. 2). Sontang, ve esta enfermedad como un misterio del cual se debe temer e indagar mucho, puesto que los médicos niegan a sus pacientes y a la familia de los mismos el diagnostico real, dándole esperanzas inútiles que al fin y al cabo las estarían llevando a la muerte, pues la verdad no sería tolerable para ellos.

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