Transformacion de vegetariano a vegano

Personalmente pienso que ser vegetariano es una escalera para el veganismo,

especialmente para aquellas personas que están acostumbradas a una vida de productos

de origen animal. El problema radica en cuanto el individuo se siente cómodo con su dieta

y decide estancarse porque “no come carne” o porque “hago más que los demás”. Es en

este punto donde quiero enfocarme, si bien es cierto siendo vegetariano llegamos a tener

más conciencia de que una vida libre de explotación animal no es difícil, empiezas a ver

los cambios en tu cuerpo y te sientes mejor, solo que nos hace falta un poco más.

En mis inicios como vegana me vi en la constante batalla con el vegetarianismo, estaba

consciente de que no estaba bien, que para yo consumir aquella rebanada de queso

existió un animal que fue abusado y torturado por lo cual no me siento orgullosa pero me

veía estancada conmigo misma hasta que por fin poco a poco logré superar este

problema.

Entonces, si tanto daño le ocasionan los lácteos a los animales ¿qué efecto tiene en

nosotros?, aquí te menciono algunos:

1. Calcio: desde pequeños nos muestran la pirámide alimenticia y nos dicen “debes

tomar leche para crecer con huesos fuertes”, es indiscutible que necesitamos calcio

para obtener buena estructura ósea, pero ¿realmente debemos obtenerla de la leche

animal?, la respuesta es no, existen substitutos como leche de almendra, soya y coco,

aparte de otras fuentes como frutas, lechuga, broccoli y tofu. Adicional, para cuidar

nuestros huesos no necesitamos solamente calcio, también debemos obtener vitamina

D y ejercicio regular.

¿Sabías que los lugares con menos índice de problemas como osteoporosis son

África y Asia, los cuales tienen el menor consumo de lácteos? ¿coincidencia? no lo

creo.

2. “Intolerancia a la lactosa”: nos alimentamos de la leche de nuestra madre en nuestros

primeros meses después del nacimiento, al igual que el resto de los mamíferos del reino

animal, el error está en que culminamos con una leche y saltamos a otra y claro, nuestro

cuerpo la rechaza de alguna u otra manera, ya sea en alergias, acné, aumento de peso,

problemas digestivos y dolores de cabeza.

3. Cancer: no podíamos eliminar nuestro principal motivo por el que debemos evitar los

lácteos a toda costa, ha sido comprobado que el consumo de estos productos está

directamente enlazado con algunos tipos de cáncer como el cáncer de mama, próstata y

ovarios, ya que éste ocasiona el crecimiento de la insulina factor 1 (IGF-1), del cual es un

promotor de cáncer en el organismo.

Podríamos pasar días discutiendo sobre los daños que le ocasiona este grupo de

alimentos en particular

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