Técnicas de la investigación: La observación y la correlación

Técnicas de la investigación: La observación y la correlación

La ciencia es la única empresa intelectual que se elabora en forma acumulativa. Una razón fundamental por la que se acumula la ciencia es porque los científicos se esfuerzan en hacer que sus observaciones del mundo sean lo más precisas posibles. Buena parte de la labor científica tiene que ver con la observación: la recopilación de datos sobre algún aspecto concreto del mundo. Existen varios métodos de recopilación de datos como la observación naturalista, el estudio del caso (reunir información pormenorizada sobre un individuo) y la encuesta (recabar información detallada de un gran número de individuos). La información obtenida a partir de uno de estos métodos puede ser combinada para hacer predicciones sobre la actividad, a esto se le llama técnica de correlación.

La observación natural es falible. La percepción directa puede ser imprecisa si no somos cuidadosos. Los científicos también cometen errores al observar. Miller propone que la observación ofrece una parte fundamental de la base de datos que posteriormente conduce a una investigación mucho más controlada. La observación naturalista describe pensamientos y comportamientos de los organismos, lo cual es primer paso necesario para la comprensión. Al realizar observaciones científicas, enfrentamos problemas como la delimitación (Los observadores cuentan con una capacidad finita para percibir y pensar en los acontecimientos) y la reactividad, que plantea dificultades al realizar cualquier clase de investigación. El cómo delimitar el rango del estudio parte con una serie de estudios por observación, y luego, los proyectos sucesivos que descansan en los datos sirven para perfeccionar y delimitar el campo de investigación.

De la investigación naturalista parte la etología, el estudio del comportamiento que tiene lugar en ambientes naturales. Una forma en que los etólogos realizan observaciones sistemáticas es identificar categorías de experiencia de los organismos que estudian, registrando el número de veces que el organismo se entrega a cada comportamiento. Esas conductas pueden ser unidades grandes o pequeñas. Por lo general resulta difícil obtener registros precisos del comportamiento de un animal en su hábitat, pues los investigadores no pueden permanecer siempre vigilantes. Además, la presencia de los investigadores puede hacer que las mediciones se vuelvan reactivas.

Hay dos formas generales de evitar que las reacciones del participante arruinen las observaciones, con observaciones no intrusivas y mediciones no intrusivas. Generalmente el organismo en cuestión que es estudiado se comporta distinto sabiendo que es observado, esto implica no presenciar su conducta natural. Una observación no intrusiva refiere el que el organismo no sepa que está siendo estudiado. De otro modo, también surge la observación participante, en la cual el investigador se vuelve un participante activo en la vida de los sujetos que observa. La reactividad no siempre es resultado de la observación, No todas las modalidades de la organización parecen ser reactivas por consecuencia. Por otro lado, las mediciones no intrusivas constan de apreciaciones indirectas al comportamiento, pues estudian la consecuencia o el resultado de éste. Las mediciones no intrusivas están relacionadas con la conducta de seguimiento de pistas o rastros, pues permiten inferir cosas sobre el comportamiento de donde aparecieron.

Regresando a los métodos, el estudio de caso es la investigación exhaustiva de una sola instancia de cierto tipo. Es una base de observación naturalista y está sujeta a las ventajas y desventajas del método. Por lo general, el método no permite que uno haga inferencias firmes sobre qué causa qué. Todo lo que se puede hacer es describir el curso de los acontecimientos. Pero, a menudo los estudios del caso proporcionan comparaciones implícitas que le permiten al investigador hacer suposiciones razonables. Del estudio de caso surge el análisis de caso desviado, donde el investigador considera dos instancias que son semejantes pero difieren en cuanto a resultados. El investigador trata de ubicar exactamente los factores responsables de la divergencia de los resultados. Sin embargo, no son frecuentes los casos comparables que difieren en un solo factor.

Con frecuencia los investigadores necesitan obtener información sobre una gran muestra de personas de una región geográfica grande, es donde se hace uno de la investigación por encuesta.  La información recogida mediante las encuestas puede proporcionar el marco para una investigación más controlada que permita formular hipótesis. Sin embargo, siempre existe la posibilidad de una actitud reactiva entre los encuestados.

Regresando a la  observación naturalista, ésta es muy útil en las primeras etapas de la investigación, cuando sólo se necesita una idea de la amplitud y el nivel del problema de interés. Es principalmente descriptiva, no permite inferir de qué manera se relacionan los factores. Sin embargo, resulta útil para definir el área de la problemática. Pero la observación naturalista también puede diferir en otras cosas, como que los datos científicos deben ser fáciles de reproducir para las personas que aplican procedimientos estandarizados, y muchos métodos naturalistas no cuentan con esta cualidad reproductiva. Otro problema consiste en mantener un nivel de observación que sea descriptivo y no interpretativo. Aquí surge un problema más, el problema de cuánto determinan nuestros conceptos con lo que consideramos un hecho. Nuestras observaciones siempre son influidas por nuestra concepción del mundo, al menos por las observaciones particulares que hacemos. El problema de las observaciones que son influidas en exceso por las expectativas no se supera automáticamente mediante el uso del equipo técnico de la ciencia estricta.

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