VIRTUDES PERSONALES DE UN INSTRUMENTISTA QUIRÚRGICO

IMPORTANTE

Esta es una recopilación de publicaciones encontradas en algunos sitios de Internet y que me interesaron mucho. A pesar de que no son de mi autoría creo que pueden ser de mucha utilidad para las personas interesadas en el tema, por lo que la envío a este sitio tan visitado por estudiantes de Instrumentación como un aporte valioso de estos autores a nuestra profesión de instrumentadores quirúrgicos.

VIRTUDES PERSONALES NECESARIAS PARA EL ÉXITO COMO INSTRUMENTISTA QUIRÚRGICO

El Técnico en Instrumentación Quirúrgica es el Profesional Universitario o capacitado intrahospitalariamente para realizar todas las técnicas en el manejo y cuidado del instrumental y aparatología inherente a las diversas intervenciones quirúrgicas.

Debe poseer conocimientos en las materias básicas afines a la disciplina que le permitan la comprensión e interpretación perfecta, racional y los fundamentos de los procedimientos y técnicas que realiza. También debe tener dominio del instrumental que maneja, información anatomo-fisiopatológica suficiente como para valorar y ubicar la trascendencia de los actos que ejecuta; pudiendo analizar la validez de los resultados que obtiene.

El conocer y saber utilizar la metodología científica le posibilita la participación en equipos uni o multidisciplinarios de investigación básica o aplicada, administrar los recursos materiales y equipos del Área Quirúrgica involucrados en la cirugía así como también supervisar el control de calidad del instrumental y materiales esterilizados y de todo el material quirúrgico que va a utilizar en la cirugía y ser vigilante de que se guarde la asepsia del quirófano.

Un buen instrumentista quirúrgico posee ciertas características y aptitudes personales que contribuyen en gran medida tanto en la buena atención del paciente como en la satisfacción del trabajo realizado.

Algunas destrezas se aprenden o se obtienen a través de la práctica constante, pero características como la honestidad, la empatía, el interés en lo que se hace no pueden enseñarse. Los principiantes seguramente tienen muchas virtudes y capacidades ocultas que desarrollarán con el tiempo y la experiencia, pero todos los instrumentistas tienen virtudes únicas para aportar a su lugar de trabajo. Algunos prefieren lugares tranquilos donde se destacan la cooperación y las relaciones interpersonales; otros eligen medios de alta tecnología, donde son necesarias muchas horas extras de trabajo y se realizan numerosos procedimientos.

El instrumentista puede alcanzar sus objetivos en cualquier ámbito tanto en instituciones complejas, avanzadas y de alto nivel como en comunidades pequeñas. Es posible que lo que mejor adquieren los instrumentistas es la habilidad para reconocer su nicho profesional, en el cual pueden ofrecer la mejor atención posible a los pacientes, se sienten estimulados pero no oprimidos y alcanzan un alto grado de satisfacción y crecimiento profesional.

INTERÉS Y EMPATÍA

Una persona suele tener estas cualidades antes de entrar a laborar en el campo de la atención de la salud pero una vez que empieza a trabajar puede incrementar estas cualidades por medio del crecimiento personal o perderlas por el estrés laboral.

El interés y la empatía exigen la comunicación activa entre el profesional y el paciente.

INTERÉS

En el ámbito de la salud exige devoción por el ser humano en todos sus estados y situaciones, no está basado en la razón y hace que el profesional vea más allá de las circunstancias externas del paciente y se involucre en un diálogo privilegiado entre la salud y la enfermedad.

EMPATÍA

Es una respuesta a la experiencia emocional o física de otro ser humano. Es la doble capacidad de comprender los sentimientos del otro, la aflicción, la alegría, la pena, el dolor y de transmitir esta comprensión a través de palabras, acciones o lenguaje corporal. Incluye la comunicación entre el cuidador y el paciente provocando una respuesta terapéutica.

LA CONFIANZA

Es un componente esencial del interés y la empatía. Sin confianza el paciente no permitirá la participación activa de su cuidador en el proceso de curación.

BIENESTAR DEL PACIENTE

Tener el deseo de contribuir al bienestar del paciente es el principal atributo de cualquier trabajador sanitario, demás es importante que separe la empatía de la compasión.

COMPASIÓN

Es una reacción emocional especial frente a la situación de otra persona que genera sentimientos muy intensos e impide la comunicación con el paciente ya que se centra solo en las emociones del cuidador.

RESPETO POR LOS DEMÁS

Es una cualidad reconocida y admirada universalmente en todos los ámbitos ya que cuando una persona es respetada se siente aceptada tal y como es.

El respeto es una forma de empatía porque implica la protección de la vulnerabilidad del otro.

Dar simples expresiones de agradecimiento, reconocer la contribución de todos al medio de trabajo y evitar las murmuraciones son solo algunas de las formas como los profesionales de la salud pueden demostrar respeto por los demás.

Demostrar falta de respeto entre colaboradores en el sitio de trabajo frente al

paciente hace que se pierda la confianza y la credibilidad en la atención que puedan recibir por parte de ellos.

AUTOCONTROL EMOCIONAL

En el quirófano el estrés puede aumentar por diferentes causas, por ejemplo, cualquier cirugía, dada su naturaleza, es de por sí muy estresante, y hace que las reacciones emocionales intensas o no, que se presenten, se expresen en los momentos adecuados y se canalicen de manera saludable.

La madurez emocional y el autocontrol del personal del quirófano contribuyen en gran medida a que el ambiente de trabajo sea profesional y seguro. Si el instrumentista conoce sus propios límites emocionales y sabe controlar sus conductas explosivas reducirá el riesgo de error y se recuperará con rapidez de las situaciones adversas (estrés) que pueden surgir durante cirugias de rutina o de emergencia.

HONESTIDAD Y CONDUCTA ÉTICA

En cirugía y en los quirófanos, la honestidad acerca de las propias acciones, errores y capacidades de un individuo se llama conciencia quirúrgica, elemento muy importante para tener éxito como profesional dentro de un quirófano.

Si una persona comete un error quirúrgico debe admitirlo en el momento que se produce ya que es vital cuando se infringe una técnica aséptica o cuando se administra mal un medicamento. No admitir el error es cometer una falta grave de ética y pone en riesgo al paciente y a los colegas

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