Victimizacion FORMACIÓN CÍVICA Y ÉTICA

FORMACIÓN CÍVICA Y ÉTICA

La formación cívica y ética (FCyE de aquí en adelante) de los niños y jóvenes ocupa un lugar central en las prioridades sociales, políticas y educativas tanto en México como en otras partes del mundo. Por supuesto, no es que la formación cívica y ética de los adultos no sea importante, pero resulta un acuerdo generalizado que mientras más pronto se inicie esta labor, mejor es para el presente y futuro de los países.

Es importante considerar que aunque la FCyE parecería ser un tema reciente en el campo educativo, de hecho, ha estado presente en diferentes foros desde hace por lo menos cuatro décadas, aunque con otros elementos, e inclusive bajo otras denominaciones. Por ejemplo, ya se hacía referencia a ella en el informe Aprender a sercoordinado por Edgar Faure bajo patrocinio de la UNESCO en 1972. Las razones por las que la FCyE es tan visible al inicio del siglo XXI son fácilmente identificables: la etapa en que nos encontramos como sociedades está marcada por fuertes y rápidos cambios sociales, culturales, científicos, tecnológicos, medio-ambientales, religiosos, económicos y políticos (Delors, 1996), los cuales plantean retos que en muchos casos no tienen precedentes y sus implicaciones requieren que los habitantes de un país como México estén cada vez mejor preparados para enfrentarlos, para analizarlos y actuar frente a ellos, y esto, a su vez, supone un gran reto para los profesores de todos los niveles educativos.

En este marco, la experiencia formativa Formación Cívica y Ética en la Educación Básica tiene como propósito general que quienes cursan la LEB construyan conocimientos significativos a partir de contenidos temáticos y experiencias fundamentales para su desarrollo como ciudadanos y como profesionales de la educación con alto nivel de reflexividad ética y de participación cívica; capaces de apoyar a los estudiantes de la educación básica en el desarrollo consistente de conocimientos, de procedimientos y de criterios éticos, cívicos, culturales, colectivos e individuales.

La experiencia Formación Cívica y Ética en la Educación Básica se ubica en el sexto semestre de la Licenciatura en Educación Básica, forma parte del nodo Saberes disciplinarios genéricos, implica 96 horas de trabajo y aporta 6 créditos del total del programa de licenciatura. Como se explica a continuación, se organiza en 3 vectores principales y uno transversal, que incluyen el tratamiento de contenidos y la realización de actividades que abordan la propuesta de la actual Reforma Integral de la Educación Básica. Como se podrá leer, el programa de la experiencia apuesta a incorporar elementos que vayan más allá de lo señalado por los programas educativos oficiales, de tal forma que el profesorado en formación cuente con otros elementos teóricos, contextuales y políticos para una formación más diversificada.

Las competencias que se promueven en el estudiante con esta experiencia son:

• Aplica las tecnologías de la información y comunicación para obtener información.
• Establece propósitos en su formación y da seguimiento a sus saberes.
• Identifica sus alcances y limitaciones formativas y estructura sus procesos de aprendizaje. 
• Identifica las tesis centrales en un texto o discurso oral y con base en ellas toma un posicionamiento desde su práctica personal.

Los saberes pedagógicos que se promueven son:

• Asume un posicionamiento crítico y propositivo en torno a las políticas públicas en la educación básica.
• Reconoce  el enfoque de los programas de educación  básica vigentes, en particular del Programa Integral de Formación Cívica y Ética.

Los saberes disciplinares a construir son:

• Analiza los enfoques y progresión de contenidos vigentes en los planes y programas de estudio de la Educación Básica y fortalece el aprendizaje de los mismos.

• Articula saberes de diversos campos disciplinarios con el propósito de leer e interpretar su contexto escolar.

Las competencias para la gestión de la enseñanza a desarrollar son:

• Establece los elementos que deben considerarse al diseñar la planeación y sus estrategias, así como el proceso de evaluación.
• Asume una actitud constructiva y congruente con el contexto donde labora, a fin de enriquecer o mejorar la educación.

Vectores y temáticas

La experiencia Formación Cívica y Ética en la Educación Básica se organiza en cuatro vectores, uno de los cuales funciona de manera transversal, a continuación se presentan los vectores y los contenidos temáticos de cada uno de ellos:

El primer vector tiene el propósito de situar la FCyE  en el contexto de los cambios sociales contemporáneos pero recuperando la genealogía más importante de los debates sobre la ética como disciplina y área de formación ligada a la moral.

El segundo vector centra la atención en la transición de la profesión docente, pues se considera fundamental que el profesor en formación se sitúe a sí mismo como un ciudadano con derechos, con libertades, con valores y con responsabilidades fundamentales más allá de las meras definiciones legales o jurídicas. Se espera que esto permita al docente establecer un vínculo personal con los debates y los retos de la FCyE en un plano más amplio que el curricular.

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