Vision De La Enfermera En Gereatria
Enviado por cruzco8312 • 10 de Junio de 2014 • 2.153 Palabras (9 Páginas) • 303 Visitas
INTRODUCCION
En esta investigación documental, hablaremos sobre las instituciones, residencias, hogares o establecimientos geriátricos. Destinados fundamentalmente al alojamiento, para mantener el bienestar psíquico y social de la población de más de 65 años de edad, cuya situación de salud no altere o ponga en riesgo la convivencia normal.
Estos hogares pueden o no contar con atención médica y si la tiene esta destina a verificar o controlar problemas de salud para la eventual derivación de quienes los padece.
Sin embargo, la red de apoyo más importante para el adulto mayor está constituida de hecho por la familia.
Las ventajas de la familia como cuidadora de los ancianos ha sido generalmente como objetivo mayor seguridad emocional y mayor intimidad, evitando al mismo tiempo problemas psicopatológicos de la institucionalización como son: despersonalización, abandono, negligencias, confusión mental, medicación exagerada, falta de afecto, etc.
Las desventajas de la atención por parte del cuidador familiar estarían relacionadas con el desconocimiento de una tarea que requiere de especialización. La falta de un equipo de apoyo, los conflictos familiares que derivan en la sobrecarga del cuidador principal, la inadecuada adaptación del lugar de vivienda para este tipo de cuidado y los problemas económicos.
El cuidado de los familiares a los viejos enfermos produce en los cuidadores, problemas de diversa índole: influye en el desarrollo normal de sus actividades laborales, produce privaciones en el cónyuge e hijos y restringe su vida social, generando agotamiento físico, estrés y angustia. Debido a la dependencia de los ancianos, la dependencia física, psíquica y socioeconómica.
Debido a estas experiencias por parte de los familiares al cuidado de los ancianos y/o adulto mayor, puede ser uno de los factores explicativos por lo cual se opta por la institucionalización de algún familiar anciano, esto aunado a que los familiares necesitan reiniciar su vida con normalidad, y a que en los hogares geriátricos se cuenta con equipo especializado y profesional para la atención y el cuidado necesario para estas personas, sin embargo, en muchos de los casos como analizaremos, tienen serias deficiencias así como una mala administración de recursos llevando con ello, un déficit en el cuidado, la atención médica y psicológica, así como la discriminación, marginación y maltrato por parte de las personas encargadas de procurar su estancia en estos lugares como también daré a conocer algunas propuestas para el mejoramiento del trato del adulto mayor en un asilo.
DESARROLLO DEL TEMA.
ASILO DE ANCIANOS.
Aun cuando es bien sabido que la red más importante para el anciano está constituida por la familia, llevando con ello a una mayor estabilidad emocional, mayor intimidad, evitando la despersonalización, el abandono, la negligencia, confusión mental, medicación exagerada, falta de afecto que con lleva la institucionalización de los adultos mayores.
En algunas ocasiones, para los familiares representa una desventaja debido a que para los familiares no cuentan con el conocimiento especializado para llevar el cuidado de un adulto mayor, la falta de equipo de apoyo, la vivienda inadecuada para el pleno desarrollo de un anciano, los problemas económicos y la sobrecarga del cuidador principal, contribuyen para la decisión de institucionalizar al adulto mayor en un hogar geriátrico.
La misión de una estancia para ancianos es, en esencia, procurar una vida digna y cuidados especiales para quienes los necesitan y, salvo cuando su estado mental lo impide, un adulto mayor sólo puede ingresar si da su consentimiento.
Hay que decirlo. En realidad son pocos los ancianos mexicanos que utilizan los asilos, ya que existen otras alternativas que ocupan los primeros lugares de preferencia, como las llamadas residencias diurnas, en las cuales las personas de la tercera edad sólo asisten por la mañana y regresan a su casa a dormir, o bien, clubes de la tercera edad y centros culturales donde pueden realizar diversas actividades recreativas, como yoga, manualidades, pintura o baile.
Estos centros, que ayudan a la recuperación de la autoestima y devuelven la certeza de que todo ser humano es productivo, son opciones que deben tomarse en cuenta antes que un asilo, pues muchas veces lo que el anciano necesita es convivir con personas de su edad y no necesariamente separarse de su familia por completo.
La casa hogar sólo deberá considerarse en los siguientes casos: cuando las condiciones familiares no satisfacen las necesidades que requiere la vejez, si las actividades de cada uno de los integrantes no permiten cuidar al anciano y se queda solo en casa, muerte o enfermedad del cónyuge, incapacidad (a veces sólo psicológica) para afrontar las dificultades de la vida diaria y problemas de salud o psicológicos que no son debidamente atendidos, en las tres clases de dependencia:
• Física: Cuando por sí mismo no es capaz de realizar los diferentes movimientos y actividades corporales que le son necesarias para el diario vivir.
• Psíquica: Cuando por la alteración de su esfera psíquica no puede reaccionar con conductas en la medida de su conveniencia (pensar, opinar, decidir).
• Socioeconómica: Cuando por sí mismo no puede reaccionar, no puede obtener vivienda, alimentación y asistencia médica, encontrándose en un estado de inhabilitación social.
En el asilo de ancianos se le debe informar al adulto mayor sus derechos que este tiene en él y explicarle de una manera en que ellos lo puedan entender, también explicarle como debe actuar y cuáles son sus responsabilidades mientras se encuentran en el asilo de ancianos.
Como mínimo, la ley federal especifica que un asilo de ancianos debe proteger a todos los residentes y promover sus derechos:
• Ser tratado con respeto: Tiene derecho a hacer una programación propia y a participar en las actividades que elija. Tiene derecho a decidir cuándo ir a la cama, cuándo levantarse por la mañana y cuándo comer sus comidas.
• Participar en actividades: Tiene derecho a participar en un programa de actividades diseñado para satisfacer sus necesidades y la de los otros residentes.
• No ser víctima de discriminación: Los asilos de ancianos no están obligados a aceptar a todos los postulantes, pero deben cumplir con las leyes de derechos civiles locales, estatales y federales.
• No sufrir abusos ni descuidos: Tiene derecho a no sufrir abusos verbales, sexuales, físicos ni mentales. Los asilos de ancianos no pueden
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