Actividad permanente: rutina de activación física

Descripción general

Interpretación

Hoy comenzamos el día con una rutina en el patio, donde todos los grupos se unieron para bailar y cantar siguiendo a la maestra Yuri. A pesar de no conocer la canción, los niños se mostraron felices y participativos, lo que resalta la importancia de mantenerlos activos y entusiasmados desde el principio.

Una vez en el aula, realicé la asistencia y conté con la presencia de 12 niñas y 10 niños. Les pregunté a los niños cómo se sentían, lo que les permitió expresar sus emociones antes de comenzar nuestras actividades.

A continuación, compartí el cuento "María y el hada de la alegría" con los niños. Luego, realizamos una lluvia de ideas sobre las emociones que aparecieron en el cuento y respondimos a las preguntas que surgieron. Esta actividad no solo ayudó a comprender las emociones, sino que también involucró activamente a los niños en la narración.

Después de repasar las emociones que ya conocíamos, pasamos a jugar a la lotería. La actividad tomó tiempo debido a la cantidad de tarjetas, pero resultó ser una experiencia educativa valiosa. Aitana se convirtió en la ganadora de la lotería, y brindamos apoyo a los niños que encontraron dificultades en el juego.

Luego de un descanso para desayunar, me uní a los niños en el recreo en el juego al "lobo feroz", lo que me permitió interactuar y divertirme con ellos.

De vuelta al aula, cada niño sacó la imagen de su animal terrestre favorito para crear un mural en equipo. A pesar de no poder completar la actividad debido a la salida temprana de los niños, pudimos clasificarnos conforme a las especies de estos animales.

Las docentes titulares se dirigieron a su curso, y yo me quedé en el aula para decorar la puerta y las ventanas, así también como organizar mis documentos. Esto me permitió reflexionar sobre el día y preparar el salón para futuras actividades.

Actividad permanente: rutina de activación física.

La interacción y la expresión de emociones.

Trabajo colaborativo.