Programa de introducción al derecho

[pic 1][pic 2]

PROGRAMA de INTRODUCCIÓN al DERECHO

1. PROBLEMÁTICA DEL CAMPO

El debate actual acerca de lo que es el derecho carece ampliamente de significado para los miembros de la sociedad contemporánea ajenos a la profesión jurídica. Esto ocurre, paradójicamente, justo en una sociedad caracterizada por el rol central que ocupa el derecho estatal en la constitución real de la misma, como orden de vida en el que se cumplen los procesos cotidianos de todos y cada uno de sus habitantes.

Este tipo de debate suele estar a cargo de especialistas en técnicas jurídicas, que por lo común creen que es posible hacerlo sin conectar al derecho con cuestiones de filosofía moral, filosofía política y filosofía económica. Uno de los propósitos de esta Introducción es mostrar esas conexiones en todos los casos que ello sea posible.

Alguien, señaló que “derecho” era una palabra “elástica”. Otros prefieren decir que tiene contenido variado. Nadie puede negar esta peculiaridad. A pesar de la dificultad que afrontamos al tratar de definir lo que entendemos por derecho, casi todos consideramos que somos capaces de señalar una situación en la que estimamos se lo ha vulnerado.

Tampoco somos incapaces de indicar el lugar donde pensamos se dicta la ley (legislaturas) o se la aplica (tribunales), convencidos, y con razón, de que hay una íntima relación, si es que no son lo mismo, entre ley y derecho. Asimismo creemos poder distinguir entre los que actúan conforme a derecho (los que negocian, contratan, etc.) de aquellos que lo hacen en su contra (delincuentes, corruptos, etc.). Esto hace presumir, prima facie, que sabemos muy bien qué significa “derecho”, pues podemos mencionar muchas cosas de acuerdo a su significado. Sin embargo, esa firmeza cede en cuanto intentamos definir el concepto que esa palabra nombra. Es decir, el concepto de derecho.

Es frecuente que una palabra tenga significados distintos e incluso contrarios. Pero pocas como “derecho” demandan una página entera del Diccionario de la Academia de la lengua para dar cuenta de todas sus acepciones.

Desde el punto de vista de un conocimiento que presuma de científico, o al menos de verdadero, esta multiplicidad de significados es un obstáculo, pues cada uno de esos significados se refiere a un objeto distinto. En consecuencia, si alguien pretende presentar “el derecho” a otras personas, que eso es introducir, conviene empezar por dar cuenta sobre cuál objeto —de los tantos que menciona la palabra— versará el discurso y entonces, proceder al análisis.

2. OBJETIVOS DEL CURSO 

El objetivo general del curso de Introducción al Derecho consiste básicamente en lograr un cambio de ánimo y de perspectivas por parte del cursante respecto del Derecho como ordenador social, que en habilitarlo para el dominio o conocimiento de ciertas destrezas técnicas propias de los abogados u otros auxiliares de la justicia.

Al fin del curso, el cursante deberá estar en condiciones de:

1. Visualizar al derecho como el complejo órgano funcional integrante la sociedad humana, que en conjunción con otros muy distintos, pero interrelacionados, contribuye a ordenar los comportamientos y a constituir la sociedad.

2. Apreciar la potencia y los límites del ordenamiento jurídico en la tarea de ordenar conductas en las diferentes esferas de la actividad de los hombres.

3. Comprender que el orden económico contemporáneo, como todo orden económico, si bien emerge como respuesta a necesidades materiales del hombre, sólo alcanza a constituirse como tal y con capacidad de satisfacer las exigencias espirituales del ser humano, cuando cuenta con fundamentos jurídicos adecuados.

4. Comprender el sentido profundo de algunos institutos del ordenamiento jurídico.

3. CONTENIDO DE LA ASIGNATURA

El contenido amplio y variado de la palabra “derecho” (y sus sendos conceptos) torna ambiguo el posible contenido de una Introducción al derecho. Se ha tenido en cuanta que cuanto más enciclopédico sea el contenido de la asignatura, menos profundo será el tratamiento de cada objeto.

Se ha considerado entonces se imponen dos parámetros para la selección: a) qué carrera cursan los destinatarios de esa enseñanza y b) la idiosincrasia de la sociedad tenida a la vista al reflexionar sobre el derecho.

En cuanto a los destinatarios, hay una diferencia muy grande entre aquellos para quienes la Introducción es el primer paso en la iniciación de una carrera propia de las ciencias jurídicas (abogacía, notariado, etc.) y aquellos que siguen carreras no jurídicas. Los miembros de este grupo tienen necesidades muy distintas a los primeros. No necesitan saber y hasta suele ser contraproducente que sepan detalles técnicos. Fuera de cargarlos con la obligación de conocer algo que difícilmente les sea útil, suele generar un sentimiento adverso al conocimiento de lo jurídico, falencia grave para la vida social democrática.

Los cursantes de carreras no jurídicas tienen necesidad de dominar ciertos conceptos del derecho y otros conceptos, que sin ser jurídicos dan sentido a los primeros. Sin este dominio, no se comprende la inevitable presencia del derecho, su rol fundamental en la vida de los hombres y lo que es más importante, no se llega siquiera a ver que muchos de los graves problemas que afligen a la sociedad moderna derivan de la legislación vigente.

La extrema ignorancia de tales conceptos genera, además, una grave dificultad para concretar en el campo de la realidad cotidiana ideales fuertemente arraigados en la sociedad, tales como los derechos humanos, la justicia social, etc. Son conceptos que necesita conocer todo hombre cuya cultura, aunque no se lo proponga, lo incorpora a ese grupo social indefinido, pero existente, que por una vía u otra, incide con sus decisiones en las condiciones y evolución del orden social al que pertenece. Esto anticipa que con nuestro programa pretendemos presentar conceptos para comprender la función social del derecho positivo y refinar la conciencia jurídica de los cursantes. Es decir, su capacidad para valorar y juzgar sobre el derecho que el poder estatal positiva.

En principio, se sugiere que muchos de los más graves problemas sociales contemporáneos, en especial los que sufren países con bajo nivel de desarrollo, son causados por la aplicación de recetas técnicas jurídicas, políticas y económicas fundadas en teorías construidas a partir de realidades sociales muy diferentes, tanto por su historia como por su constitución.

Quien se haga cargo de esos interrogantes debe impartir una Introducción al Derecho que otorgue mayor importancia al pensar el propio derecho nacional como parte orgánica de un singular orden social. En tal caso, los llamados conceptos jurídicos fundamentales tratados en las corrientes introducciones al derecho (en la Teoría general del Derecho), pueden ser cuestionados. La pretensión de construirlos con carácter de valor universal o al menos válidos para una vasta región de la humanidad, es sin duda un esfuerzo intelectual apreciable, pero contra lo que se espera, no siempre es de utilidad para constituir el orden más conveniente a un pueblo determinado.

...