Bitácora 1, antecedentes

UNIVERSIDAD DEL VALLE

FACULTAD DE EDUCACIÓN Y PEDAGOGÍA

LICENCIATURA EN EDUCACIÓN POPULAR

METODOLOGÍA DE INVESTIGACIÓN I

ESTUDIANTE:

BITÁCORA 1

Fines de la investigación

El presente trabajo recoge en un primer momento los postulados teóricos de algunos autores que se discutieron en la primera unidad de trabajo la asignatura Metodología de investigación l.  Posteriormente se desarrolla una reflexión alrededor del oficio del investigador social y el quehacer del Educador Popular.

Para hablar de la sociedad las ciencias sociales y el método de investigación científico no bastan. Los modos de representar la sociedad, son diversos y más amplios de lo que se cree comúnmente, desde lo sociológico, el cine, el teatro, las novelas, la estadística, la historia, la etnografía, la fotografía y cualquier otro modo en que las personas intentaron comunicar a otras qué opinaban acerca de sus respectivas sociedades u otras sociedades de su interés.

Howard Becker, señala que, la descripción etnográfica, las tablas estadísticas, representaciones visuales en cifras, barras, datos, todas estas representaciones ofrecen una imagen parcial, pero no son la verdad absoluta y final de la sociedad. Por ende, la invitación es justamente a abrir paso al universo de posibilidades que  tales representaciones de la Sociedad nos ofrece y que además, no dejan de ser validas porque están abriendo nuevas ventanas para interpretar la compleja sociedad, ofrece experiencias nuevas para ver el mundo, y con ello, nuevas preguntas que complejizan más la interpretación de las relaciones sociales, y cada forma de representar la sociedad nos hace preguntarnos si cada manera de presentar la sociedad supone un tipo de público y un propósito final.

Charles C. Ragin (2007), por su parte habla de la investigación social, como una herramienta distintiva para representar la vida social. Existen muchas formas de estudiar y hablar acerca de la vida social. A veces, es difícil distinguir cuál de ellas es investigación social y cuál no lo es. Los que escriben acerca de la sociedad construyen representaciones de la vida social, tales como los periodistas o los documentalistas, pero no son precisamente investigadores sociales. Sin embargo, se puede distinguir de alguna manera las representaciones realizadas por los investigadores sociales de aquellas construidas por los científicos en otras áreas del conocimiento. Por su parte, los investigadores sociales se traslapan (solapan) con los sujetos que estudian y con las audiencias para las cuales trabajan. Es muy difícil hacer que la ciencia social sea neutral de una manera tal que nos permitiera estudiar las personas de la misma manera que estudiamos las moléculas o las hormigas. Aunque existen muchas profesiones que nos hablan acerca de la sociedad, como los periodistas, por ejemplo. Los investigadores sociales, hablan de la sociedad como una unidad fundamental del conocimiento científico. La investigación social, estudia personas que hacen cosas con los demás, y los que se niegan a hacer cosas con los demás. Entendiendo a la sociedad como vida social. Los investigadores sociales usan un lenguaje especial, se expresan con lenguaje de variables, relación de variables, patrones, medición de porcentajes, factores económicos, raciales, implicaciones históricas. Aunque la investigación social, se realiza con rigurosidad al respecto, el método científico no es un determinante en su metodología. Es posible hacerlo revisando las ideas de un autor relevante y representaciones bien fundamentadas de las relaciones sociales. Las representaciones construidas por los investigadores sociales están más elaboradas y condensadas que aquellas que se ofrecen en los documentales y menos elaboradas que aquellas que se crean en las novelas. 

La diferencia entre investigadores sociales y periodistas es que los periodistas escriben para el público en general. Mientras que los investigadores sociales, escriben para los científicos sociales y otros profesionales. Los fenómenos sociales se pueden estudiar no solo porque sean relevantes, sino porque son infrecuentes, inusuales, de importancia histórica. Los investigadores sociales recogen gran cantidad de pruebas y datos, que luego pasan por un proceso de sistematización, con el objetivo de encontrar información suficiente para comprobar sus hipótesis.

En este orden de ideas, se identifican siete fines de la investigación social, los cuales son:

• Identificar patrones y relaciones generales: es decir, identificar sucesos recurrentes dentro de una sociedad, posibilitadores de otras dinámicas.
• Comprobar y refinar las teorías: Se posibilita que las ideas existentes pueden combinarse con las nuevas evidencias.
• Hacer predicciones: Se hace posible, en tanto situaciones similares tuvieron respuestas semejantes.
•  Interpretar los fenómenos cultural o históricamente relevantes: Se trata de la importancia de los acontecimientos determinantes en la historia.
• La exploración de la diversidad: Significa tener en cuenta la socio-diversidad de cada país o comunidad y desde este punto, resulta más útil pasar de los patrones recurrentes a las circunstancias puntuales de ese lugar.
• Dar voz: Se hace con el fin de ayudarle a la comunidad a tener una voz y darle más visibilidad dentro de la sociedad.
• Hacer progresar la teoría: Se hace posible, cuando por ejemplo en la exploración de nuevas diversidades, se encuentran otras prácticas sociales.

Finalmente, la investigación social se puede nutrir de métodos cuantitativos, cualitativos y comparativos, durante su proceso de dialogo y pruebas.

Wrigth Mills, por su parte va a decir que, como estudiantes, tenemos la excepcional oportunidad de proyectar un tipo de vida que estimule los hábitos de la buena artesanía intelectual. Y para ello, expone varias recomendaciones importantes en el oficio del investigador social. Nos va a decir que como investigadores sociales debemos aprender a usar nuestras experiencias personales en nuestro trabajo intelectual, examinándolo e interpretándolo continuamente. Lo que significa de alguna manera las experiencias pasadas influyen en nuestro presente y en las decisiones futuras, es decir que, la formación como trabadores intelectuales es una práctica personal y autónoma que posibilita la reflexión constante desde lo que se vive y esto va nutriendo la formación profesional.

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