Ensayo de reflexión de confiabilidad y validez en evaluación y acreditación

ENSAYO DE REFLEXIÓN DE CONFIABILIDAD Y VALIDEZ EN EVALUACIÓN Y ACREDITACIÓN

Introducción

        El propósito de este ensayo es aportar información e instar a la reflexión acerca de la confiabilidad y validez en la evaluación y acreditación en México, temas muy relevantes, no sólo para el ámbito de la educación, si no, para la sociedad completa en la cual habitamos, ya que, desempeñan un papel crucial en la calidad y pertinencia de la educación y, al mismo tiempo, han sido objeto de estudio y de preocupación.

Según Hernández y Col (2012), la “confiabilidad de un instrumento de medición se determina mediante diversas técnicas, y se refieren al grado en la cual se aplica, repetida al mismo sujeto produce iguales resultados”.

La validez se define al “grado en que la evidencia y la teoría respaldan las interpretaciones de los puntajes de una prueba o instrumento de medición para los usos propuestos” (American Educational Research Association et al., 2018, p.11). En otras palabras, abarca un juicio acerca de la interpretación de las puntuaciones o de la información obtenida con un instrumento, a la luz de la evidencia de distintas fuentes que le sirven de sostén.

La acreditación es el resultado de un proceso de evaluación y seguimiento sistemático y voluntario del cumplimiento de las funciones universitarias de una Institución de Educación Superior (IES), que permite obtener información fidedigna y objetiva sobre la calidad de los Programas Académicos (PA) que desarrolla. Da certeza a la sociedad respecto a la calidad de los recursos humanos formados y de los diferentes procesos que tienen lugar en una institución educativa. 

Como hemos estado estudiando, la evaluación educativa debe contar con validez y confiabilidad para poder llevar a la acreditación. En este país, se ha estado en la búsqueda de mejora de la calidad y la equidad en la evaluación, y esto se puede lograr a mediano o largo plazo, sólo si el resultado de las evaluaciones es válido y confiable y puede ser mejorable.

Desafortunadamente en México se presentan varios problemas con la educación, como son pésima cobertura de la educación, problemas de gestión dentro del sistema educativo, falta de recursos e inversión en infraestructura, falta de equidad, etcétera, lo cual hace que la puesta en marcha de las evaluaciones dé resultados que no sean ni confiables ni válidos. Los gobiernos no han sido responsables en su tarea como gestores de la educación, dejando de lado lo que en verdad serviría en aras de apostar por su ideología que, en la mayoría de los casos, ha acarreado apatía en el desempeño de los docentes y atraso en el nivel de aprendizaje, y de lo aprendido, en los alumnos.

Desarrollo

Educación es una palabra proveniente del latín educatio (crianza, entrenamiento, educación) derivado del verbo educare (nutrir, criar, educar), el cual deriva de educere (guiar, exportar, extraer). Se puede definir como un proceso a través del cual se pretende enseñar a todos los individuos que conforman el país a desenvolverse e integrarse en la sociedad, como una persona productiva; otorgándole mediante esta formación las bases para desarrollarse en una vida laboral exitosa y al mismo tiempo sea capaz de satisfacer sus propias necesidades.  

La educación es el principal componente del tejido social y el mejor instrumento para garantizar equidad y acceso a una mejor calidad de vida para todos, además de ser formadora del talento humano requerido para la competitividad y el desarrollo del país. La educación en México es un derecho, se encuentra reconocida en el artículo 3o. de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y en los Tratados Internacionales de los que el Estado Mexicano sea parte y está especificado que la educación debe ser laica, gratuita y obligatoria, sin embargo, se sabe que ni es totalmente gratuita, ni tiene acceso a ella toda la población, ni mucho menos ha logrado la igualdad social y hablando de su contribución para el desarrollo del país, ha sido limitado. Podemos responsabilizar al gobierno, a los alumnos, a los maestros y hasta los padres de familia para explicar las deficiencias y fracasos del sistema educativo.

        En el ámbito de la acreditación de instituciones educativas, también ha habido discusiones sobre la confiabilidad de los procesos de evaluación utilizados para determinar la calidad de las instituciones. Algunos críticos argumentan que los criterios y estándares de acreditación pueden no ser lo suficientemente rigurosos o que el proceso de evaluación puede verse influenciado por intereses políticos o económicos.

Para abordar estas preocupaciones, se han realizado esfuerzos para mejorar la confiabilidad y validez en los procesos de evaluación y acreditación en educación en México. Se han implementado ajustes en los enfoques de las pruebas estandarizadas para reducir sesgos y mejorar la representatividad. También se han buscado mecanismos para involucrar a múltiples partes interesadas en el diseño de criterios y estándares de acreditación, con el fin de garantizar la imparcialidad y la pertinencia.

Es importante tener en cuenta que el contexto educativo es dinámico y siempre está en evolución. Por lo tanto, es probable que los enfoques y desafíos en relación con la confiabilidad y validez en evaluación y acreditación en educación sigan siendo temas de interés y estudio continuo en México y en otros países.

Aunque el nivel de logros no siempre es alto debido a diversos factores, como son económicos, políticos y sociales que intervienen, podemos estar seguros de que cada reforma, cada organización internacional e incluso la propia globalización intentan dar grandes pasos en la educación, proponiendo y planteando acciones que permitan una mejora continua, aumentando el número de estudiantes que inician la educación, pero sobre todo que alcanzan diferentes niveles y completan la educación superior. La educación en México ha pasado por una serie de procesos que, en el mejor de los casos, han permitido mejorar la calidad de la enseñanza y el aprendizaje en las escuelas.

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