Análisis sobre el libro “La fuerza de las ideas” por Gilbert Highet
Enviado por 1234dana • 28 de Septiembre de 2022 • Informe • 4.116 Palabras (17 Páginas) • 776 Visitas
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Universidad Arturo Michelena
Facultad de Humanidades, Letras y Artes
Escuela de Idiomas Modernos
Análisis sobre el libro
“La fuerza de las ideas” por Gilbert Highet.
Integrantes:
María de los Ángeles Cabeza, 3T
Dominic Segnine, 2T
Josnelvys Silva, 3T
Aydana Hernández, 3T
Nycoll Vignone, 1M
Febrero del 2022
- Política y Sociedad
Gilbert Highet fue un crítico e historiador estadounidense que junto a su libro “La fuerza de las ideas” nos lleva en un viaje reflexivo y poco común que nos permite conocer la cultura, decisiones y descubrimientos que hicieron los pueblos y civilizaciones pasadas.
Como primer punto, Highet nos muestra tres situaciones de países o regiones cuya política no resultaba atractiva, o no era lo suficientemente exitosa en comparación a otras. Los ejemplos claros que tomó fueron el de Japón, Turquía, España y uno aún más antiguo, el de Roma. Lo que tienen en común estas cuatro regiones es que se dieron cuenta que, al ajustar sus políticas y mecanismos, siguiendo el ejemplo de otros territorios, alcanzarían el éxito que los caracterizaba. Este fenómeno fue denominado por Highet como movimiento migratorio de ideas. Una frase encontrada en una cláusula japonesa que marcaba el antes y después de ese país nos manifiesta la finalidad de éste capítulo: “Es preciso recorrer el mundo entero en busca de nuevos conocimientos”
Japón es un país con una de las culturas más longevas y una historia de larga data; parece absurdo creer que, en sus inicios, no significó gran importancia o no fue la gran potencia que representa en la actualidad. Al principio, Japón implementaba una política que mantenía al país completamente aislado del resto del mundo; durante el siglo XVII, entre 1639 y 1853, a los japoneses no se les permitía salir del territorio y mucho menos recibir e implementar otras culturas. Estados Unidos, con gran capacidad bélica, presionó a Japón para que firmara un tratado de comercio, y como consecuencia de ello, Japón realizó significativos cambios políticos y administrativos. El aislamiento culminó con la llegada del emperador Meiji, cuyo objetivo era compensar los años donde Japón se mantuvo alejado del mundo con la búsqueda de conocimiento en otros territorios. Gracias a esto, los japoneses se desplazaron a Estados Unidos y Europa para formarse en distintas áreas, lo que significó un proceso de formación y transformación de Japón, que buscaba modernizarse y alcanzar los niveles de desarrollo de occidente.
Por otro lado, y manteniendo estrecha similitud con el caso de Japón en cuanto a pensamientos conservadores, la civilización romana antigua también se vio en la necesidad de fomentar su educación y reformarse cultural y socialmente. Luego de su expansión a otros territorios, llegaron a Grecia y más allá de haber invadido el territorio griego e implementar su estilo de vida, fueron los romanos quienes terminaron convirtiéndose en discípulos de la cultura griega, nutriéndose de todo lo que ésta tenía para ofrecer. La fusión de ambas culturas significó el comienzo de un proceso educativo, pues gracias a éste resultante, nuestra sociedad tiene conocimiento en las diferentes áreas del comercio, industria, arquitectura, filosofía, literatura, entre otras. Con la expansión del imperio romano en el Medio Oriente nació el cristianismo, que mantiene elementos tanto romanos como griegos. El legado que dejó esta compenetración de ideas va migrando y evolucionando con el pasar de los años, razón por la cual es importante el estudio de éstos acontecimientos.
Con todo esto Highet nos indica el verdadero objetivo y qué podemos recatar del estudio de la Historia; más allá de saber quién conquistó a quién y quién fue más poderoso o hizo derramar más sangre, el estudio de la historia nos permite adquirir conocimiento; el saber de dónde provenimos, el sentido de nuestro presente y qué nos podría deparar en el futuro. Los libros de historia son nuestro boleto a ese viaje de culturización. Toda información adquirida podrá ser transmitida a otro grupo de personas; por eso el ser humano debe formarse académicamente y es por eso que actualmente cursamos una carrera universitaria, la información que hoy adquirimos, el día de mañana la compartiremos con otras personas y esa es la principal base de Highet, la migración de ideas. Como lo establece el escritor al final del capítulo, cuando vemos un mapa del mundo nos da la impresión que solo trata de extensiones de tierra dividida a su vez por mares y océanos, y que nada de esto tiene relación entre sí, pero resulta ser lo opuesto.
En la actualidad, Venezuela posee una de las cifras más altas de movilización humana de la región latinoamericana, el motivo ello es la inestable situación económica y política de nuestro país. Son muchos los venezolanos que a diario atraviesan las fronteras y se despliegan por todo el mundo; cada uno de esos venezolanos son movilizadores de conocimiento, puesto que al lugar donde llegan, llevan consigo sus creencias e ideas aprendidas desde niños, por eso no nos podemos sorprender cuando vemos un restaurante de carne en vara y donde se escucha música llanera en Estados Unidos, o un lugar en Suiza donde los platillos son desde hallacas hasta empanadas de picadillo. Así como los venezolanos hoy en día son portadores de información, hace muchísimo tiempo fueron los europeos, americanos y asiáticos quieren llegaron a nuestro país a enriquecer nuestra cultura e ideales.
- Religión y Arte
Como grupo, consideramos que la idea y concepto de “religión” ha trascendido y ha ayudado notablemente en el desarrollo histórico de la humanidad y de nosotros, como individuos del siglo veinte. No solo en el ámbito social y artístico, sino en el sentido psicológico. Una persona religiosa, tiende a asociar a Dios con una meta, un objetivo, una paz más allá de la misma vida que cada uno de nosotros vive y maneja a su manera. ¿La influencia de la religión podría ayudar e influenciar a una persona psicológicamente? Claramente.
La religión cristiana, entonces, asocia a Dios como un ser poderoso, benevolente, protector y, sobre todo, perfecto. Si bien muchas personas podrían diferir o estar a favor de este concepto religioso, no se puede negar algo, la mayoría de los creyentes poseen la visión o, dicho de otra manera, la fe de que más allá de su vida terrenal, le espera una vida espiritual junto a su padre creador, visión que actualmente ha disminuido con la gran cantidad de religiones y teísmos habidos y por haber.
En apoyo y sustento con el libro analizado, añadimos que Buda fue una de las mayores influencias artística-religiosa que la humanidad ha presenciado en toda su existencia. Sin embargo, anexamos junto a Buda a dioses greco-romanos como Zeus y el panteón de los olímpicos griegos. Imágenes y esculturas de Zeus, Hades, Poseidón, Ares, Artemisa, Afrodita, o incluso, del mismísimo Cronos son historia pura de las crónicas griegas y, gran parte de su extensión a esta parte de mundo al día de hoy se podría deber al mismo politeísmo que sustenta el libro, en defensa de la clara explotación y vitalización de Siddattha Gautana, o Buda.
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