BUSCANDO LA VERDADERA SALIDA

BUSCANDO LA VERDADERA SALIDA

En un lugar muy lejano vivía una niña llamada Danna, su vida ha sido muy trágica en muchos aspectos, sin embargo, ella ha tratado de llevar las cosas por buen camino, de enfrentar cualquier situación en su vida y aunque esté sufriendo internamente siempre brota una sonrisa de su cara.

Sus padres eran separados, ella vivía con su madre porque así fue su destino, su madre le gustaba ir de fiesta muy tarde de la noche y llegaba ebria en las madrugadas y eso a Daiana no le gustaba, sentía que su madre estaba acabando con su vida lentamente, pensaba en hacer algo que pudiera solucionar eso que la atormentaba tanto física y mentalmente.

Había pasado un día completo y su madre aún no llegaba, Dana se  consumía en angustia pensando en qué podría haberle pasado a su madre; no era normal que se pasara todo ese tiempo fuera de casa. -¿y si llamó la policía? preguntó ella. Dirán que es borracha y es normal que pase eso. Luego se sentó frente a su ventana de su habitación mirando a lo lejos, sentía esa brisa pasar por sus mejillas pensando en un futuro sin problemas, sin tragedias donde podrá alcanzar sus metas y luchar por su madre, darle lo mejor, al igual que a su padre. También ella quería ser libre de esa esclavitud en la que estaba viviendo al no tener la oportunidad de ir a la universidad, ver a sus antiguos compañeros de bachillerato y verlos triunfar. Eso a ella la agobiaba mucho. -¿será que puedo correr o ir de este lugar? se preguntó, pero yo soy incapaz, no podría hacerle esto a mi madre aunque me golpee, aunque sufra tengo que aguantarme esto por el bienestar de ella se decía así misma, pero algo dentro de mí me dice que lo tengo que hacer es por el bien de mi propia madre se decía Dana interiormente. Salió a la calle con prisa y sin rumbo, luego se detuvo a la mitad de la calle y se acordó que tenía un número de una persona muy especial que la podría ayudar con sus inseguridades y sus metas. Se devolvió a casa, buscó ese número de celular y cuando se puso en contacto con esa persona agendó una cita para el siguiente día. Ella estaba sintiendo en ese momento multitudes de emociones y la espera la desesperaba.

Llegó a su casa y vio que su madre aún no llegaba, volvió a su realidad y se encerró en su cuarto a que pasaran las horas. Luego sintió unas llaves abrir su casa y el miedo se apoderó de ella, se quedó en su cuarto a esperar lo que iba a pasar; efectivamente era su madre, el reloj marcaba las 8 p.m. y Dana no salió de su habitación su madre golpeó con mucha fuerza su puerta y no contestaba. Ella lloraba en silencio inconsolable sabía que si abría la puerta su madre haría con ella cosas horribles. La madre gritaba: -sal y lárgate de mi casa, ¡no te quiero ver más aquí! -búscate un trabajo porque yo no te voy a mantener más. Pasaron horas y Dana no salió, esperó que su madre se quedara dormida y huyó de casa. Ella durmió en la calle esa noche, se sentía muy triste, que ella no valía un peso, quería que la noche pasara como una estrella fugaz, para encontrarse con esa persona especial.

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