La peste, Albert Camus

Universidad Rafael Urdaneta                                                                                                         Materia: Comunicación y Lenguaje.                                                                                                                                                                                                                               Carrera: Derecho.                                                                                                                                                  Docente: Leonardo Osorio Bohórquez.                                                                                                                 Creadores: Stefanny Gutiérrez 28.159.557, Ángela Patiño 655962.                                                                                                Síntesis de:    

                              La peste, Albert Camus.                          

La novela cuenta la historia de los acontecimientos que se produjeron en el año 1940, en la ciudad de Oran, una prefectura francesa en la costa argelina. La ciudad tiene un aspecto tranquilo, todo se hace de la misma forma, se trabaja, se ama y se muere, con el mismo aire frenético y ausente con el que se caracteriza, puede decirse que todo siempre va bien.  

Desde este punto de vista, la vida no es muy apasionante. Pero, al menos aquí no se conoce el desorden. Sin embargo, algo cambiará abruptamente esa forma de vida,  se puede decir que no había nada que hiciera esperar a los ciudadanos los acontecimientos graves que se produjeron a principios de aquel año.

La mañana del 16 de abril el Doctor Bernard Rieux al salir de su habitación, tropezó con una rata muerta en la escalera, al ver al portero Michel le advierte.  Este hecho le había parecido bastante extraño. Mientras que para el portero constituía un verdadero escándalo. Confundido, asegura que debía tratarse de algún bromista.

El Doctor con su preocupación puesta en su mujer, que llevaba enferma desde hace un año, e iba a partir al día siguiente para un lugar de montaña, para recuperarse.

Al día siguiente, 17 de abril, seguían las apariciones de ratas muertas llenas de sangre en medio del corredor, le comenta el portero al Doctor Rieux, insistiendo en encontrar al bromista. Rieux, más tarde en camino a sus consultas por los barrios donde habitaban sus clientes más pobres, llegó a contar en una calle una docena de ratas muertas sobre restos de legumbres. Luego de escuchar los comentarios de algunos habitantes, comprobó enseguida que todo el barrio hablaba de las ratas.

Esa misma tarde, luego de llevar a la estación a su enferma esposa para su viaje, de la que se despidió conmocionado. Estando en su lugar de trabajo, Rieux recibió al joven periodista Raymond Rambert que lo estaba esperando. Le comenta a Rieux que estaba haciendo una investigación para un gran periódico de parís y quería información que el tenia, pero el doctor no pudo ayudarlo. Así que le estrecho la mano y le dijo que se podía hacer un curioso reportaje sobre las ratas muertas que se encontraban en la ciudad en aquel momento. Exclamando Rambert que eso le interesaba.                                                                                                                                                            

Pasado esto, en los días siguientes la cantidad de ratas muertas fue progresando, entonces el Doctor Rieux  decidió llamar a Mercier,  el director del servicio municipal de desratización, y este se puso a trabajar, fue en ese momento cuando los ciudadanos empezaron a  inquietarse. Todas las mañanas se hacia la limpieza de las calles de Oran, el 28 de abril, Ransdoc anuncio una cosecha de cerca de 8.000 ratas en un solo día, y la ansiedad llego a su colmo, se pedían medidas radicales, pero de un día a otro, la cantidad de ratas muertas había cesado bruscamente.  La ciudad respiró, pero empezaron las consecuencias.

El portero Michel estaba enfermo, con mucho dolor en el cuello, en las axilas y en las ingles, el doctor Rieux  confundido por los síntomas llama a su colega Richard pero tampoco tiene diagnóstico para estos síntomas, empeora con escalofríos, fiebre por encima de 40ºC y ganglios inflamados y duros, acabaron con la vida del portero.

Por otro lado se relata las narraciones de Tarrou un personaje muy observador, recién llegado a la cuidad y que vivía en un hotel, este menciona a un viejo de la ventana del frente que se burla de los gatos del vecindario, además Tarrou añade la cantidad de casos de fiebre de causa desconocida.

Una vez aislado el cuerpo del portero, el Dr. Rieux llamo a algunos otros médicos,  la encuesta le dio una veintena de casos semejantes en pocos días, casi todos habían sido mortales. Pidió entonces al Dr. Richard que decidiese el aislamiento de los nuevos enfermos. Sin embargo este creía que no estaba calificado para asegurar que había peligro de contagio.

Luego el Dr. Rieux acudió a la comisaria para hablar asuntos sobre el posible suicidio de Cottard, un vecino de Grand, unas breves palabras y luego de eso hizo algunas visitas y se encontró con muchos casos de fiebre e inflamación de los ganglios inguinales, en unos cuantos días los casos mortales  se multiplicaron y junto con el Dr. Castel un médico veterano, llegaron a la conclusión que se trataba de la “peste”.

La incertidumbre y la sorpresa sucumbían al Dr. Bernard Rieux, ha habido en el mundo tantas pestes como guerras y sin embargo, cogen a la gente siempre desprevenida.

Gracias a la insistencia de Rieux logró que la prefectura convocase a una comisión sanitaria. Sin que hubiera certeza absoluta de que se tratase de la peste, acordaron en aplicar las medidas necesarias para prevenir el contagio.  Rieux tuvo una conferencia con Castel para hablar sobre una posible cura, decía que hacía falta medidas completas, no frases, y que había que levantar contra la epidemia una verdadera barrera o no hacer nada.  

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